Llegó Pablo Casado a Tarragona para operar de sexo político a Pedro Sánchez, que ha pasado del naranja al azul en menos tiempo que Kiko Rivera cambia de novia. Este Pedro Sánchez –planta digna del ya marchito jardín vertical de la ciudad –, no ha digerido nada bien la decisión de Rubén Viñuales de apartarle de la lista electoral de Ciutadans, de la nómina municipal, de las paguillas de organismos varios y del barniz purpúreo de concejal.
Y es que tiene razón Pedro Sánchez al indignarse por su condición de defenestrado después de haberse costeado una buena colección de trajes y corbatas para actos varios. ¿Cómo va a amortizar la inversión fuera del salón de Plenos?
Pero ahí entra el valor seguro no cotizable, Pablo Casado, para hacer economía de escala y dejarse “robar” un selfie por Pedro Sánchez, ese líder vecinal del submundo. ¿Se imaginan el morbo de Casado viendo a un “pedrosánchez” entregado a su imagen y semejanza?
¿Se imaginan el morbo de Casado viendo a un “pedrosánchez” entregado a su imagen y semejanza?
Mientras la derechita se intercambia saltimbanquis, a la izquierdorra se le viene abajo la erección electoral de las municipales, que anunciaba un orgasmo de los de enmarcar. Puede que sea por ese exceso de testosterona que Colau tantas veces repudia, o bien se debería a la incapacidad para tener sexo político sano, que tan habitualmente muestran los podemitas -salvo su pareja de referencia de Madrid- la cuestión es que, en Tarragona, en esta nueva ocasión electoral, tampoco van a dar la talla. Y aunque el tamaño no importa, fertilizar con suficientes votos la urna sí.
Tampoco pierden comba los hijos no reconocidos de lo que fue Convergencia. Por un lado, aparece “Centrats per Tarragona”: zurcido de retales de UDC y retales de Ara Tarragona, donde la aguja la pone Convergentes de Gordó y el hilo, Lliures de Fernández Teixidor. De todo eso sale un Prometeo electoral pírrico y pitorréico que encabeza un críptico Carlos Calderón.
Por otro lado, ‘Ara Tàrraco 5 Estrelles’: mezcolanza alquímica de las siglas Ara Tarragona con un grupo de jóvenes arribistas capitaneados por el joven arquitecto David Varona, independiente y libre de ligaduras… si exceptuamos que trabaja para el despacho Milá. Qué cosas, ¿eh?
Este grupo repentino y rocambolesco de 5 Estrellas más bien parece un sospechoso vientre de alquiler
Ara Reus es una formación municipalista de cierto éxito en Reus que, legítimamente, intentó clonarse en Tarragona mediante reproducción asistida y con un donante voluntario como fue Emili Rivelles. Sin embargo, lo de este grupo repentino y rocambolesco de 5 Estrellas más bien parece un sospechoso vientre de alquiler. Salir de la nada… o de un tentacular despacho de arquitectos con intereses tan privados como inescrutables, poco parece que tenga que ver con la preocupación por la ciudad y mucho con la de sus proyectos urbanísticos más libidinosos.
Me genera un serio desasosiego observar que las novedades de la semana surgen de las cloacas de la política, de sus tanatorios y de sus laboratorios más siniestros. No obstante, no duden que ahí estaré yo, James Font, para descubrirles la cara oculta de las cosas.
James FONT