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Una sociedad en un mundo ya globalizado, sufre y padece un “aislamiento “de un fenómeno llamado coronavirus. Nuestra MENTE, se enfrenta a un desafío mayor y a nuevas circunstancias, con obstáculos nuevos y en dónde el ser humano tendrá que combatir el aniquilamiento de nuestra zona de confort.
La realidad ya no es tan real, pero la realidad es seductora, bondadosa y va a generarnos un nuevo abanico de oportunidades.
Cómo seres humanos de costumbres y rutinas estará en nuestra mano, el poder de afrontar nuevas complicaciones y de adaptarnos de forma natural al nuevo presente y futuro que será nuestro reto más próximo.
Es el momento de crear y proyectar un nuevo tiempo, en dónde tu eres el protagonista, donde la responsabilidad nos exige ser impolutos, apenas hace unos días éramos esclavos del tiempo y ahora tenemos en nuestra mano la reflexión y el análisis, utilizar la experiencia para crear nuevas oportunidades y tallar un nuevo tiempo y potenciar el crecimiento como seres humanos.
Durante todos estos días de aislamiento, he estado conversando con mi círculo de amigos, familia, amigos casi ya en el olvido, todos hemos compartido palabras de solidaridad, de empatía, de cariño, de la motivación activa de volver a vernos, pero a la misma vez han surgido sentimientos de preocupación, cómo;
- Incertidumbre, (que nos va a pasar)
- Miedo, (que terreno desconocido descubrimos)
- Impaciencia, ( cuándo acabará todo)
Y estados de ánimo como la Felicidad y Culpabilidad, pareja un tanto curiosa, pero tenéis que saber que en una situación tan extraordinaria es totalmente NORMAL que experimentemos sentimientos que puedan resultar contrarios.
Como seres humanos maravillosos y complejos que somos, las situaciones nuevas nos crean estrés, el desafío de una nueva experiencia sin antecedentes y la duda generada por nuestros juicios que no siempre son la realidad, proyecta en nuestra mente la Creencia a la Satisfacción y desahogo de recuperar tiempo con nuestras familias, nuestros hijos , de volver a recuperar tiempo con ellos , de largas charlas, escuchas , de confeccionar con todo nuestro poder nuevos propósitos para esta nueva dirección.
Al mismo tiempo que nuestra pequeña fábrica de sentimientos felices cogen forma, casi es inevitable que nuestro cerebro haga una interpretación a medida y empecemos con la mochila de la Culpabilidad, del miedo, la enfermedad, la muerte y el caos.
¿Qué podemos hacer con nuestra agitación personal?
Hay dos aspectos fundamentales: El primero, que durante el tiempo que dure el aislamiento, seremos conscientes que todos los días no van a ser iguales que la felicidad puede ser infelicidad, que la satisfacción puede transformarse en desdicha.
Y en segundo lugar, que de forma activa y con compromiso vamos a entrenar nuestra mente, de saber anticiparnos a los momentos de bajada, hemos hablado de tiempo, pues ahora disponemos de tiempo para poder autocontrolar nuestro Estado de ánimo y trabajar en ello., saber y entender que se van a generar picos de ansiedad, insatisfacción en este proceso de aislamiento y que no pasa nada, es el momento de empoderar nuestra mente y tomar este suceso como una oportunidad de Crecimiento personal o en familia por muy cruel que sea la situación.
Cada cambio en nuestras vidas aportarán nuevos retos, retos que en un futuro no lejano saldrán a flote, hazte una pregunta,
¿Qué significa mi tiempo para mí?
Tú diriges tu mente, tu proyectas tu futuro, aprende a estar sol@, se generos@, espera y convive con tus emociones y sobre todo intenta sonreír.
El ser humano por historia, activa mecanismos de supervivencia extrema y es capaz de vencer con éxito todos los muros, por muy altos que sean.
Cindy LÓPEZ
Emprendedora – Empresaria – Real Coach
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