REDACCIÓ
¿Qué clase de sociedad queremos y que reflejo tenemos? Durante estos últimos meses parece que lo habitual en nuestras vidas sean los gritos, la falta de respeto y los mensajes cortos pero muy dolientes.
¿ Estamos seguros que queremos crear un ambiente de crispación contínua?
¿ Qué mundo deseas para tus hijos?
¿ Podemos hacer algo al respecto?
¿ Qué significado tiene para ti, tener la razón?
¿ Qué imagen de líder es la ideal para ti?
La COMUNICACIÓN entre los seres humanos es vital para evolucionar como una sociedad próspera y beneficiosa para todos, en donde la palabra debe adquirir el propósito de avanzar.
¿Crees que nuestro entorno está quebrantado?
Dejamos muchas preguntas abiertas para que todos nosotros podamos hacer nuestras propias conclusiones y decidamos que clase de valores queremos trasmitir.
En estos tiempos de tremenda confusión, es cuando los defectos que siempre han existido brotan con más fuerza.
Nos dicen desde pequeños que no hay que levantar la voz, que debemos tener paciencia. Hay que aprender a convivir y a respetar a nuestro entorno, Pero, por algún motivo, la crispación y el poco entendimiento van ganando terreno.
Y podemos preguntarnos si realmente es esta la clase de SOCIEDAD por la que queremos apostar.
Continuamente vemos debates subidos de tono, insultos en en los representantes de los ciudadanos y al final esas conductas entran a formar parte de una normalidad o ¿un rechazo?
Es muy fácil, a través de las redes sociales, utilizar mensajes cortos pero muy poco constructivos, en los cuales se crea una gran confusión. Es fácil encender la mecha y aprovecharse de la debilidad de los demás.
Como sociedad comprometida, tenemos la obligación de esforzarnos y utilizar la COMUNICACIÓN como una herramienta para el entendimiento.
Las discusiones y las diferencias no tienen nada de malo, siempre y cuándo se utilicen con argumentos como puede ser respeto y la tolerancia.
Como seres humanos, avanzamos todos en convivencia respetando los valores universales.
Con rechazo absoluto a la crispación continua y al mal uso de las palabras, al final puede convertirse en nuestra peor enfermedad sin antídoto.
Te invito a reflexionar sobre todas esas preguntas abiertas que hemos formulado en este artículo: el compromiso a ser honestos y a decidir qué legado queremos dejar a nuestros jóvenes.
Si una sociedad crispada o una sociedad que entre todos la hagamos más justa y digna para todos. SIN GRITOS NI ABUCHEOS.
Sinceramente, me duele la cabeza…
Cindy LÓPEZ
Real Coach
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REDACCIÓ
One comment
Alejandro B
26 Octubre, 2020 at 4:22 pm
Gracias por este artículo, la verdad que tienes razón, demasiada crispación.