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Hoy, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Se trata de una jornada histórica de reivindicación por parte de los colectivos feministas y de la mayoría de mujeres en general. En honor a tantas féminas que han luchado durante décadas para mejorar sus condiciones como ser humano, a continuación detallamos los 8 objetivos históricos del feminismo según la página 15Mpedia.
En primer lugar, existen dos derechos que, aunque en la mayoría de países ya se han alcanzado, forman parte de las reivindicaciones primarias del feminismo: el derecho a voto y a la educación. Exacto, puede parecer descabellado, pero no lo es. Desde los tiempos de las sufragistas, las cuales reciben dicho nombre por esta razón, las mujeres siempre han batallado para adquirir estos derechos.
Incluso habiéndolos conseguido, en diversas ocasiones se ha criminalizado a las ciudadanas por resultados electorales. Por ejemplo, en España se las culpó por la victoria de las fuerzas de la derecha durante la 2a República, momento dónde se permitió – por primera vez en la historia de España- que las mujeres pudiesen votar.
En cuanto a derechos y libertades más actuales, el feminismo defiende el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Se trata de un tema de debate completamente vivo, y no solamente en España, sino incluso en algunos territorios de Estados Unidos. A su vez, y aunque en la teoría sea algo que se cumple, el movimiento feminista persigue una igualdad efectiva de salarios para con los hombres en relación con la misma tarea. Las estadísticas muestran que efectivamente, la brecha salarial es una realidad. Se podría considerar a los sindicatos como los principales portavoces en este asunto, aunque todavía queda para ver la luz al final del túnel.
En esta línea, otra de las reivindicaciones más actuales es la eliminación del ‘techo de cristal’, un fenómeno por el cual las mujeres no alcanzan cargos importantes y de liderazgo en empresas, así como en instituciones públicas. Buen ejemplo de ello es que todavía no se ha presentado ninguna mujer como presidenciable – con posibilidades reales – al Gobierno de España.
Por otro lado, la gran lacra que el feminismo pretende destruir es la violencia machista, algo que afecta a todas las mujeres y de formas muy distintas. Existe un debate importante sobre lo que es violencia y lo que no, pero muchas personas pueden considerar un comentario inapropiado como un acto de violencia machista. Por ello, dicho concepto va más allá de los maltratos físicos. Como dato, en 2019 España fue objeto de 99 feminicidios.
En este sentido, otra de las metas a lograr es la repartición equitativa de las tareas domésticas. Esto se puede percibir como un objetivo difícil de alcanzar a corto plazo, por lo que muchos ayuntamientos – como el de Cambrils – han empezado a aplicar campañas educativas para niños, con el fin de inculcar esa idea ya desde la niñez.
Finalmente, y no por ello menos importante, las mujeres quieren poder decidir libremente sobre su cuerpo. Esta meta también puede verse desde muchos puntos de vista. Hay corrientes feministas que están a favor de la prostitución legal y reglamentada, mientras que otras consideran que – igualmente y entre otros aspectos – se estaría perpetuando una subyugación de la mujer ante el hombre.
Aparte, este concepto también hace referencia a los cánones de belleza o a la moda. Se trata de conseguir que todos los ciudadanos respeten a cualquier mujer, independientemente de su ropa o físico. Esta meta a alcanzar también está relacionada con el aborto, ya que es una decisión directamente conectada con el cuerpo de la embarazada.
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