REDACCIÓ
Homenaje, en puertas de la Navidad, a todas las personas maravillosas, que peinan canas, llevan arrugas en su cara, ricas en sabiduría y conocimientos, de caminar lento, pero paso firme, cuando se trata de ayudar a los suyos.
Otro año más llega la Navidad, con ese olor a alegría, a familia, a sueños, a perdones… pero este año, es diferente, sí que llega la Navidad, pero este año llega, sin el olor que la hace especial, sin la certeza de poder estar junto a nuestros seres queridos, y con la ausencia de todos los que se han quedado en el camino.
A las puertas de esta Navidad atípica, quiero rendir homenaje, a todas esas personas maravillosas, que peinan canas, que llevan en su cara, las arrugas de una vida de esfuerzo, trabajo y sacrificio, a esas personas ricas en sabiduría, en conocimientos, aunque la mayoría, no los hayan aprendido en un libro, a esas personas maravillosas, que caminan lento, pero firmes, cuando se trata de ayudar a los suyos. Para todos vosotros, mis maravillosos mayores, van estas letras escritas con toda la admiración, respeto y cariño que os merecéis.
En todos estos meses que han pasado, nos han hablado de héroes, de esos que han luchado con todas sus fuerzas para contener este maldito virus, y que se han dejado, literalmente, la piel, cuidándonos en los hospitales. Nos han hablado de todos los que han estado al pie del cañón, para que no nos faltara de nada, de todos los que desgraciadamente, han tenido que cerrar sus negocios, de los que han perdido sus trabajos, sus vidas, de tantos y tantos héroes que lo han sido y lo son sin buscarlo. Los hemos aplaudido a todos, también a nosotras, a mis compañeras y a mí, que hemos estado desde el primer día, intentando que ese tiempo que pasamos cada día juntos, fuera alegre, sin miedos, llenando en muchos casos, esa soledad impuesta por este maldito virus, y dejando nuestros propios miedos detrás de la puerta. Y en ese dar, lo más hermoso fue lo que recibimos… vuestro cariño, vuestra sonrisa al vernos llegar, esa sonrisa, que apagaba todos los miedos, la satisfacción de ver en vuestra cara la alegría por vernos.
Realmente sois especiales, la vuestra es una generación única, de hombres y mujeres fuertes, con una capacidad de superación envidiable, y con un saber aceptar este sufrimiento de manera ejemplar. Vosotros, los héroes de pelo blanco y andares lentos, nos habéis dado y seguís dando una lección de vida, y en esta Navidad, sin olor, donde otra vez, muchos volveréis a echar en falta las risas de los nietos, el trajín de los hijos con las compras, las maletas… tantas pequeñas cosas, que, a pesar de romper vuestra paz, llenan estos días de alegría. Esta Navidad sin olor, todos la viviremos diferente, quizás lejos de los nuestros, pero llevando en el corazón a cada una de esas personas maravillosas que tanto añoramos, por ello, nosotras, el equipo de L´Arc Serveis Assistencials, os dedicamos un enorme aplauso, y os mandamos todo nuestro cariño sincero, porque vosotros os habéis convertido en nuestros héroes.
GRACIAS.
Ana Isabel ALMÓN IGLESIAS
Coordinadora L’ARC Serveis Assistencials del Vendrell
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