REDACCIÓ
“Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política para que sea cosas de dos. No podéis venir aquí vosotros a legislar, a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras.”
Clara Campoamor
El feminismo no es ninguna emoción. El feminismo es parte de la teoría democrática. El feminismo y la democracia no se traen de serie. De serie traemos la dominación, la sumisión y la jerarquía, es muy reciente vivir bajo la idea de que somos iguales y somos libres.
Dos asuntos totalmente anti-empíricos, tampoco es una condición neutral.
Occidente se está dando cuenta de que la libertad de las mujeres es parte de su libertad; que la capacidad de las mujeres de intervenir en los asuntos públicos es parte de la capacidad de occidente de presentar un nuevo rostro, que el compromiso por la igualdad y las libertad de las mujeres es un compromiso político fuerte.
La igualdad es un modo no neutral de existencia y por eso el feminismo nunca podrá ser abolido. La democracia apoya la igualdad.
El feminismo viene de donde viene, no se puede evitar su estudio. No vale decir “me siento”. Te puedes sentir como quieras, pero hay que saber ciertas cosas y, además, asumirlas. El feminismo es una teoría explicativa de dónde venimos, pero sobre todo es y será una agenda. Quien dice ser feminista y no comparte la agenda es fácil de descabalgar esté donde esté sentado, aunque sea en la plaza de la Font.
La agenda feminista es larga y sabemos muy bien cuál ha sido, sobre todo porque hay muchas partes del mundo donde no se cumple. Hoy hemos sabido que tampoco en el ayuntamiento de Tarragona.
Hoy el alcalde de Tarragona nos ha mostrado su rostro más antidemocrático y decimonónico
No en todas las sociedades las mujeres tienen garantizados sus derechos educativos, ni los civiles, ni los políticos. Podíamos creer que en occidente estos derechos son admitidos, pero Pau Ricomà hoy se ha desmarcado de occidente, de la democracia y del feminismo.
Es el alcalde quien, más que nadie, tiene el deber de hacer reales los derechos de una sociedad política. Es a él a quien le corresponde, en nuestra ciudad, presidir una convivencia digna y hoy se ha manifestado en las antípodas de la dignidad, la democracia, el respeto y del feminismo. Hoy precisamente, 8 de marzo el día internacional de la mujer, en que se conmemora los logros de la lucha feminista, en que se reivindica la igualdad, en que se denuncia la falta de libertad de las mujeres ha denostada a la concejala Sonia Orts.
El domingo pasado Amelia Valcárcel, en el I Congreso internacional de las Feministas Socialistas, decía: “el 8 de marzo las mujeres hacemos cuentas de todo lo que falta aquí y en el resto del planeta (…) el 8 de marzo vamos a ponernos en la calle a decir que somos ciudadanas del mundo, cuya ciudadanía todavía está muy interrumpida en algunos aspectos, vamos a mencionar todos los cautiverios que todavía existen y vamos a reclamar y a exhibir la solidaridad con todas las mujeres del mundo que están padeciendo situaciones terribles.”
Pau Ricomà hoy se ha desmarcado de occidente, de la democracia y del feminismo
Me sumo a sus palabras, me solidarizo con todas las mujeres del mundo que sufren la discriminación y la opresión.
Y denuncio la actitud misógina que ha sufrido Sonia Orts, una representante de la ciudadanía con el voto popular, por parte del próximamente exalcalde de Tarragona que se ha permitido negarle la palabra con unos argumentos inaceptables en cualquier parte y execrable en una democracia occidental.
Hoy el alcalde de Tarragona nos ha mostrado su rostro más antidemocrático y decimonónico. No se ha sacudido eso con lo que viene de serie.
El feminismo antidemocrático no existe. Pau Ricomà no es demócrata, no cree en la igualdad entre mujeres y hombres. Pau Ricomá no es feminista.
Rocío LEÓN
Feminista socialista
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