Arxius de inmaculada rodriguez | Diari La República Checa

Es de conocimiento general en la casa consistorial que la mayoría de los días los que mandan andan crispados, con mala cara y poco buen humor. El personal municipal lo sabe y lo sortea de la mejor manera que ha aprendido de los manuales para funcionarios sufridores. Los cuadros técnicos que más deben lidiar con los “jefes y jefas” intentan no pisar terrenos peligrosos en sus respectivas relaciones con los y las mandamases.

Existe una especie de protocolo invisible pero efectivo entre los empleados municipales para pasar las hojas del calendario en el mejor anonimato posible, no sea que se abra la veda y se busquen cabezas de turco. Y es que ya en la pasada legislatura, pero mucho más en ésta, los regidores y regidoras más veteranos usan y abusan del argumento que los trabajadores del ayuntamiento, sobre todo los de niveles altos, tienen la culpa de la mayoría de ralentizaciones, bloqueos, errores y desaguisados de la gestión política que sale de la Plaza de la Font.

Pero también es verdad que hay “consellers y conselleres” que acuden a sus quehaceres municipales de buen tono y trino, con alegría, con afán: son los que no se enteran.

Normalmente a los que no se enteran les han vendido que su gestión es medular y fundamental para el éxito de la legislatura. Los que en verdad mandan les halagan, les animan, les aprueban… y se parten de risa viendo con qué candorosa credulidad se aplican a sus cargos y labores.

La lista de los que no se enteran es sabida y reconocida, pero vamos a darle un repasito:

JOSEP MARIA PRATS BATET (Culturilla). El verso suelto del “seminarismo” político. Entró en la lista de CiU porque Albert Abelló no controlaba nada en el partido y Prats le pilló en un brete. Sus socios de gobierno, todos los días, le dicen cuán importante es su papel en el equipo. Le cuentan que él es eje de equidistancia, punto de encuentro, médula espinal, vamos, la mitocondria municipal. Le han llegado a decir que él encarna el fundamento moral del actual pacto de gobierno. Pero lo cierto es que no pinta nada. Él, por supuesto, va a lo suyo, que es asegurarse el cargo para esta y la que viene.

Es un hombre que cae bien y tiene gracia. Cada día deja caer, deslizándolo entre frases hechas y vacuas, lo bien que se siente entre socialistas y peperos, lo buenas personas que son Ballesteros y Fernández, lo que se han perdido sus excompañeros de oposición por ser tan tiquismiquis. Va sembrando el terreno de amiguismo y buenas intenciones para recoger los frutos en 2019 y que le abran hueco en la bancada socialista como el que busca un sitio en el cielo.

JOSEP MARIA MILÀ ROVIRA (Urban-mismo). Este buen urbanista entró en la lista de Ballesteros con la hoja de ruta bien aprendida. Sus ocupaciones anteriores al cargo municipal eran lo mismo que ahora, pero desde la profesionalidad privada -qué cosas, ¿eh? – Con su entrada en el consistorio ha cambiado de jefe… ¿o no? Lo cierto es que este hombre lleva su cargo como Sísifo su piedra. En su departamento le respetan… pero ha bastado un año para que no se lo tomen demasiado en serio. Y es que cada día viene con alguna ocurrencia. Y lo que es peor, piensa él que por saber de urbanismo ya sabe de todo y pontifica metiendo la pata día sí y día también. No tiene suerte Ballesteros con sus designaciones al frente de urbanismo. Se vendió el fichaje de Milà como la panacea para el lastre urbanístico de la ciudad y todo parece indicar que la cosa no va a mejorar. Pero Milà cree de veras que él está ahí para salvar Tarragona de sus agujeros negros urbanísticos. Dejemos que “el joven” Milà sea feliz en su combate contra los “molinos” urbanísticos; no en vano es el año cervantino y hacerle honores al personaje Don Quijote resulta oportuno e incluso elegante.

ELVIRA FERRANDO GÓMEZ (“Pubilla” Public Relations).  Se especula si Elvira Ferrando fue una “jugada” de Ballesteros contra Abelló, o esa jugada se urdió desde dentro de CDC por alguna alma resentida con el aparato del partido (apuesten por ambas cosas).

De todas las incorporaciones consistoriales que Ballesteros se ha ido sacando de la manga, sin duda nuestra Elvira es la que más ilumina. Es la estrella invitada. No tiene puñetera idea de la mayor parte de los temas que le toca gestionar, pero le pone un derroche de simpatía; no pretende dar a entender que sabe más de lo que sabe y, aunque su peso específico en la política municipal es multiplicable por cero, se ha convertido en la cara amable del consistorio.

Si te diriges a ella para que solvente un tema seguramente te darán las uvas sin ningún resultado práctico, pero habrás conocido a una personita de trato delicioso. Es como una “cookie” de fresa y nata, como la abeja Maya de Plaza de la Font. Vive su momento princesa y lo vive intensamente. No le arruinen la historia con problemas problemáticos o un final infeliz. Dejémosla en su rol de coreógrafa consistorial del buen rollito.

ANA SANTOS (Servicios sociales a las personas seres humanos o que se les parezcan). La presento sin segundo apellido para llamar la atención de que en la web del ayuntamiento es la única que aparece así en la pantalla del gobierno, con un solo apellido. Santos pasó directamente de linotipista a pack-woman.

Novata donde las queramos encontrar, ella está convencida que puede ser la que releve a Ballesteros al frente del consistorio. Habla y se mueve como proto-candidata. Es una incansable estajanovista y siempre pendiente de los movimientos y gestos de su entorno, que después lee e interpreta como las meigas interpretan los montoncitos de huesecillos.  Se lleva unos disgustos “que pa qué” cuando sus gestiones, declaraciones y acciones no se ven reflejadas en los medios de comunicación y sospecha, en silencio, que antes Cuadrado y ahora Bonet, boicotean sus aspiraciones por una especie de conjura de celos, envidias y temores. El problema es que, a diferencia de Elvira Ferrando, Santos sí está absolutamente convencida que sabe de todo y en abundancia y eso provoca salidas de pista y bastantes chistes fáciles en la casa.

FRANCESC ROCA ROSELL (Tutorías municipales). Muchos todavía no entienden por qué Roca aceptó la invitación de Ballesteros. De todas las nuevas incorporaciones, sin duda alguna, Roca es el que aportaba más caché. Su consideración profesional es alta y era pieza codiciable para cualquier partido político.

Su perfil personal no tiene nada que ver con la chernobilización que sufre el entorno de Ballesteros en los últimos años. Su área de gestión es muy concreta, no dispone de recursos significativos, pero conoce bien el paño que cepilla de la enseñanza… y el resto postureo. Si tuviese que buscar un mirlo blanco para dar el gran salto, sin duda sería Francesc Roca el escogido. No se entera de muchas cosas por táctica personal, pero realmente se entera y bien. Antes que él otros bien hallados fueron víctimas de la máquina diabólica de ambiciones y mediocridades que parasitan la alcaldía -y si no que le pregunten a Javier Tarrés -, por eso Roca prefiere no enterarse demasiado.

IVANA MARTÍNEZ VALVERDE (Basura y juventud, oh yeah). Esta buena chica es un producto “made in Juventudes Socialistas”. Y como la mayoría de productos de esa factoría no se sabe muy bien para qué sirve. No lo hace ni bien ni mal, no se sabe si está de subida o de bajada. Su ambición se circunscribe a sobrevivir. Podría estar 5 legislaturas en el consistorio y seguir en “off”.

De hecho, fíjense que el alcalde le ha encomendado un área que podría ser calificada de caliente como es la contrata de la basura, pero por eso mismo se la ha adjudicado: Ivana Martínez siempre tiene efectos analgésicos y somníferos. Y luego le agencian “juventud”, cuando es la joven menos joven que hemos conocido.  No se entera, como el resto de los que le acompañan en esta entrega de El Retrovisor, pero eso le beneficia. Podría afirmarse que tiene, en el fondo, alma de funcionaria más que de política. Pero hacer oposiciones da una pereza…

INMACULADA RODRÍGUEZ MORANTA (Tárraco siesta). Es el “jarrón chino” del actual equipo de gobierno. Está cualificada curricularmente para gestionar temas de calado, pero su genoma político es muy débil. Es firme candidata a no repetir.

Pensemos que la apuesta turística de Tarragona no tiene más impulso que la de Matadepera. Incluso diría que la población vallesana nos gana. Y por eso Rodriguez viene como anillo al dedo: se acabaron los brincos y tirones de Patricia Antón, ahora toca dormir la siesta.

MARIA ISABEL NEGUERUELA MORALES (Lo que la echen). ¡Ah, señoras y señores, Negueruela! Una “echá pa’lante”. Si se tiene que bailar se baila, si se tiene que hacer la foto, pues se hace. Es una todo terreno con doble tracción. ¿Y en deportes? Bueno, en eso ya no digamos: el presidente del COE y ella amigos de toda la vida, si no vean las fotos del Sr. Blanco en su última visita a Tarragona, ¡qué coleguitas!

Negueruela tiene capacidad para multiplicarse, desdoblarse, reinventarse: igual te plancha un huevo que te fríe una corbata, o te diseña una colegiata. Simplemente que designándola a ella como responsable de deportes en la ciudad que organiza unos juegos olímpicos ya no podemos tomarnos en serio ni los juegos ni a los designadores.

La más seria es ELLA, que, sin enterarse de nada olímpicamente, le pone genio y figura. Es, por hacer comparaciones odiosas, la versión femenina y sexy de Agustí Mallol y con mejor gusto a la hora de elegir vestuario que el del Serrallo. Si le quitan deportes, puede ser una excelente regidora y con proyección de futuro.

Bueno, pues hasta aquí este breve recorrido por los avatares de los que no se enteran o se enteran poco. En la próxima, si les parece, nos asomaremos a los que se enteran… o eso dicen ellos.

Hasta pronto!!!