REDACCIÓ14 Octubre, 2020
La última decisión gubernamental del expresidente Quim Torra fue reabrir las discotecas catalanas, aunque con la pista de baile vetada para las ansiosas caderas del ocio nocturno. Esta medida es muy controvertida y ha generado todo tipo de críticas desde los estamentos sanitarios.
Por este motivo, el gobierno de Ricomà ha encontrado una feliz solución al embrollo, que ya ha demostrado su funcionalidad en ciudades como Londres, París o Berlín y que no es otra que la instalación de grandes carpas en espacios abiertos.
Estas carpas se seccionarían en superficies más pequeñas, que serían cedidas a los establecimientos de ocio nocturno de Tarragona de forma proporcional al tamaño de los locales que ocupan actualmente. De esta manera, se evitarían aglomeraciones en espacios cerrados, podría controlarse mejor la aplicación de la norma que prohíbe reunir a más de 6 personas en un mismo punto y se ampliaría la distancia de seguridad entre los usuarios.
La ubicación de estas carpas es, todavía, una incógnita, pero parece que va ganando terreno la opción de ubicarlas en la plataforma elevada de la Platja del Miracle, actualmente cerrada y abandonada. Otro aspecto por resaltar es que las carpas solamente estarían abiertas los fines de semana, de viernes a domingo y vísperas de fiesta, a cambio, los establecimientos que se acogieran a esta iniciativa no podrían abrir sus locales cuando estuviesen presentes en la carpa.
La reacción de los propietarios de locales de ocio nocturno de Tarragona es muy favorable a la iniciativa y uno de ellos -que ha querido mantenerse en el anonimato-, ha manifestado a esta redacción que esta medida podría representar la supervivencia del sector y que por este motivo propondrá que el nuevo enclave de la multi carpa se bautice con el nombre de Ricomazzmatazz.
Les contamos las cosas de Tarragona que no son verdad… pero podrían serlo.
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