España vive hoy un momento extraordinario en lo que al precio del combustible se refiere. Los costes medios del litro han llegado a rozar los dos euros, algo que el Gobierno ha tenido que frenar. Lo ha hecho subvencionando 20 céntimos por cada litro de gasolina o diésel que se adquiera.
Lo más destacado es que el precio con descuento no se verá hasta el momento del pago. Por lo tanto, si se acercan estos días a la gasolinera y ven precios más altos, todavía deben descontarle la ayuda del Estado. Esta medida extrema se alargará durante tres meses.
Hoy ya han habido los primeros problemas con este sistema de descuento. Repsol ha sufrido un colapso informático por la enorme cantidad de solicitudes de rebajas. En cambio, otras cadenas como Cepsa no han informado de ningún problema digital.
Otra parte del sector con dificultades serán los autónomos que sean propietarios de una gasolinera, ya que posiblemente no tengan un sistema informático adecuado o ágil para hacer estas operaciones. Además, el Gobierno no subvenciona esos 20 céntimos de forma inmediata, algo que también puede crear serias incidencias en este tipo de comercios.