Triay y Salazar se imponen en una final de infarto ante Paula y Ari

Enorme batalla padelística la que se ha vivido este domingo en el Pavelló Olímpic de Reus, entre las dos mejores parejas femeninas del circuito. Alejandra Salazar y Gemma Triay se han impuesto a Ariana Sánchez y Paula Josemaría, en un partido de infarto, que ha llegado a durar tres horas y que ha hecho vibrar a un público que ha celebrado cada punto.

El partido ha empezado pocos minutos después de las diez de la mañana, con Gemma y Ale queriendo imponer su calidad y pegada, en un juego donde han conseguido anular a la pareja local; que ha sido arropada por la grada, consciente de la importancia del encuentro para Ari y Paula. Un encuentro con cierto sabor a revancha, por el resultado en Miami.

Salazar muy sólida en defensa y Triay atacando y rematando cada bola, han puesto las cosas muy complicadas a las locales. De hecho, en poco más de media hora, las número uno habían puesto en el luminoso el 5-2, dominando cada punto y llevando a Ari y a Paula al límite. Finalmente, la primera manga se ha cerrado con un 6-3 para Gemma y Ale, que en el segundo set han sudado de lo lindo.

Pues Ari y Paula, conscientes de la importancia de tener que remontar, han empezado a imprimir velocidad y calidad a sus remates. De hecho, han tenido que remarlo fuerte. Cada punto ha sido una batalla, con rallies larguísimos y puntos para enmarcar. Paralelos, globos y ‘chiquitas’. Defensas férreas y ataques letales, han metido a las número dos en la lucha y se han impuesto en un tie break de infarto, con una grada que se ha volcado. Había partido.

Ya en el tercero, Gemma y Ale han conseguido de nuevo volver a imponerse. No han cedido prácticamente ningún punto, con una solidez increíble, que ha acabado desconectando a Ari y a Paula, después de un esfuerzo titánico. Juego, set y partido para Triay y Salazar que se imponen en casa de Ariana y que suman su segundo título del curso.

Pero hoy Reus solo tenía ojos para su jugadora. Ari Sánchez se ha vaciado en la pista y, a pesar de su buen juego, no ha podido dar una alegría a la afición ni coronarse en un Olímpic que durante todo el torneo ha brindado su apoyo a ‘su Ari’. Poco premio, para tanto esfuerzo. Pero mucho futuro, y muy brillante, por delante.

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