Arxius de World Padel Tour | Diari La República Checa

Domingo por la mañana en la Mercadal. Reus amanece, gris y encapotada. Algunos valientes juegan en la pista de pádel que se ha instalado en la plaza, en una imagen icónica e histórica. Llega Ariana Sánchez, una de las jugadoras más importantes del circuito World Pádel Tour, talento reusense e imagen del Open que se celebrará en la capital del Baix Camp esta semana. Ari nos atiende y contesta todas las cuestiones. Sus orígenes en el pádel, la decisión de ir a Barcelona a perseguir su sueño de llegar a ser la número uno, y lo que supone el hecho de salir de casa para triunfar, aunque reconoce que siempre que puede, vuelve a casa. También habla sobre la desigualdad que reina en el deporte de la pala y abre la posibilidad de un nuevo futuro, con un nuevo circuito, donde los jugadores tengan más importancia y se valore a las jugadoras como merecen. Sencilla, familiar y amiga de sus amigos, así se define la estrella del pádel que atiende a larepúblicacehca.com en exclusiva. Con todos ustedes, Ari Sánchez.

De Miami a Reus. ¿Qué tal ha empezado la temporada?
Pues sí, venimos de Miami a Reus, un cambio muy grande. Terminado el primer torneo el balance inicial es positivo, llegando a la final. Por otro lado, se nos escapó el partido, no pudimos sacar nuestro mejor juego, ni las sensaciones fueron del todo buenas. También reconocer a las rivales, jugaron muy bien. Pero también sabemos que es el primer torneo, puede faltar aún un poco de rodaje y que ahora hemos tenido unos días para poder entrenar, pulir cosas y analizar aquello en lo que fallamos y corregirlas. Ahora viene Reus, jugamos en casa y venimos con muchas ganas. Intentaremos disfrutarlo al máximo y dar todo en la pista.

A pesar de ello, ¿buenas sensaciones esta temporada?
Buenas sensaciones, pero a medias (risas).

Pero en el primer torneo, llegar a la final…
Sí. Pero al final piensa que venimos de una pretemporada que ha sido muy buena y donde hemos jugado muy bien. He de reconocer que en la final de Miami no jugué al nivel en el que estaba entrenando. Las sensaciones son buenas por llegar a la final, pero no estoy contenta del todo. Sé que tengo que seguir trabajando. Las cosas no salieron como quise, pero estoy con confianza, sé que hemos hecho una buena pretemporada y las sensaciones, partido a partido, van a seguir mejorando.

¿Cómo ha sido el recibimiento en Reus?
Si te soy sincera, lo primero que hice al llegar de Miami, fue venir a la plaza Mercadal y quise ver el montaje de la pista y la puesta en escena. La gente me mandaba fotos y tenía que venir a verla. En persona es espectacular. Es todo un lujo estar aquí, tener un cartel en la plaza más importante de mi ciudad es muy especial (sonríe). Estoy muy contenta y espero poder devolver el cariño a toda la gente, como ellos me lo han dado a mí y cómo han respondido a este evento.

¿Cómo se define Ariana Sánchez, fuera del pádel?
En primer lugar, soy una jugadora de pádel (risas), por eso me conoce la gente. Soy una persona muy sencilla, amiga de mis amigos, muy familiar.

¿Cómo empezaste en el pádel? Me han chivado que jugabas muy bien a fútbol… (risas)
Sí, en el cole de hecho jugaba a fútbol y baloncesto. Terminé decantándome más por el fútbol al final. De hecho siempre jugaba con chicos, porque en esa época no había muchas chicas que jugaran a fútbol. Y me acuerdo que mis padres no les gustaba que jugase al fútbol -no sé muy bien el motivo (ríe)-, y me apuntaron a pádel. Ellos jugaban en un momento donde aún el deporte no era muy conocido. Empecé jugando con mi padre en las pistas que tenemos, en la urbanización donde vivimos, aquí en Reus, y recuerdo que cuando mi padre jugaba con sus amigos y terminaba, entrábamos mi hermano mayor y yo a jugar con él y, desde el primer momento, me encantó.

¿Eres una persona competitiva?
Siempre he sido muy competitiva en todos los deportes y me acuerdo de cuando iba a jugar con mi padre, llegábamos a casa peleados muchas veces porque me ganaba (risas). Lógicamente, era mucho mejor que yo al principio, pero siempre he sido muy competitiva en todos los deportes y en todo lo que hago.

Y ahí empieza la carrera de Ari.
Sí, mis padres me apuntaron a la escuela del Club Tennis Monterols y allí empecé a entrenar con nueve años.

¿Cuándo te planteas realmente la posibilidad de ser jugadora profesional?
Realmente, desde que empecé a jugar a pádel, en aquellos primeros años ni me lo planteaba. Solo me dedicaba a jugar y a disfrutar. Poco a poco fui mejorando, fui superando etapas. Es muy importante no saltarse ninguna etapa. He tenido siempre la suerte de estar muy bien rodeada tanto de mi familia, como mis amigos, buenos entrenadores que creo que es básico. Y poco a poco, sin yo pensarlo, el camino me fue llevando. Primero en la etapa de menores y luego en el circuito profesional, pero tampoco creí en “voy a dedicarme a esto”. Los resultados iban saliendo y acompañando. Cuando cumplí los dieciocho sí que ya me planteé seriamente el hecho de: quiero ser jugadora profesional, número uno y voy a hacer todo lo que pueda para conseguirlo. Me fui a Barcelona a vivir para poder entrenar mejor, fue un gran cambio. Pero si te soy sincera, nunca he creído en el fin, si no en el camino. Aún lo sigo haciendo y pienso que es una de las claves. Disfrutar y dejar que las cosas vayan pasando.

¿Cómo fue el hecho de tomar la decisión de ir a Barcelona y dejar a tu entorno atrás?
Al final, es un paso difícil. Lo tienes todo aquí, familia, amigos, entorno… Te vas a Barcelona, una ciudad grande, pero sabes que lo haces porque estás persiguiendo tu futuro y porque allí te pueden dar las armas para poder luchar por ser profesional y llegar a ser el número uno. Lo hice cuando pensé que era el mejor momento y cuando estaba preparada. No te engañaré, es un paso difícil. Pero es el sitio donde tenía que estar para crecer y creo que se ha demostrado. He de decir que siempre que puedo vuelvo a casa (sonríe). Siempre lo hecho de menos y es importante sentirme como en casa. De todas formas, sé que fue la decisión correcta y opino que se ha demostrado.

Y de repente, llegas a la élite, al World Padel Tour ¿Cómo fue ese debut?
Siempre lo he intentado llevar de la manera más natural posible. Te tengo que ser sincera. Es algo que me ha ayudado mucho. Antes era una persona muy reservada, vergonzosa, me costaba abrirme con la gente. Pero el hecho de estar siempre acompañada, la relación con los jugadores, las entrevistas y el contacto con el público me ha ayudado mucho a crecer. Ahora creo que soy una persona totalmente diferente, con los pies en el suelo, sin que la fama se suba a la cabeza (ríe).

¿Qué se siente al ser el referente para los aficionados?
El circuito me ha ayudado a crecer como persona y la verdad es que lo llevo del modo más natural posible. Ser un referente para los aficionados es una suerte. Hay que cuidar la imagen, sobre todo de cara a los niños y niñas que nos ven. Somos un ejemplo y hay que cumplir con ello.

¿Qué mensaje le das a esa niña o a ese niño que está empezando a jugar?
Les diría, sobre todo, que pensara en disfrutar. Del día a día, de cada entrenamiento. Que den lo máximo, siempre con buena actitud. Pero lo más importante es que disfruten. Hay que hacer hincapié en los valores, como el compañerismo, el compromiso, el trabajo. También hay que decir que no es un camino fácil, hay muchos días malos y es precisamente en esos días donde hay que seguir, dar el doscientos por cien, para luego poder disfrutar de los días buenos (ríe).

Creo que hay una compañera dentro del circuito que es muy importante para ti. ¿Qué supone Alejandra Salazar para Ari Sánchez?
Tengo una relación increíble con ella. Fue la jugadora que me dio la oportunidad y la confianza para dar un paso más y para hacerme ver que realmente yo podía estar un escalón más arriba. Los dos años que he jugado a su lado me han permitido aprender muchísimo. Me ha hecho una jugadora mucho más completa, sobre todo en el hecho de adquirir experiencia dentro de la pista y ser capaz de ser líder, que eso antes era algo que me faltaba. Cuando las cosas no iban bien, me venía abajo. Ahora cuando las cosas se ponen feas, lucho cada punto, tiro hasta el final. Siempre se pueden remontar los partidos y creo que es la jugadora que me ha enseñado a tener esa confianza. Es una persona superimportante en mi carrera (sonríe).

Y llegas a ser la mejor del circuito, la número uno y campeona del mundo. ¿Qué se siente en ese momento?
(Ríe). No había tenido la oportunidad de disputar un mundial con la selección. Tuve la suerte de ser seleccionada con España y vivir el que creo que ha sido el mejor mundial que se ha organizado hasta la fecha, el año pasado en Catar. Fue una experiencia increíble. Viví sensaciones que nunca había tenido dentro de una pista de pádel, porque estás jugando una final para ser campeona del mundo. En la final, jugando con Paula Josemaría, justo contra la pareja más dura de Argentina, viví cosas que no había vivido antes, porque no juegas para ti, sino para todo un país, por toda la gente. Fue increíble y una suerte poder vivirlo. Sin duda, uno de los títulos más especiales que he ganado.

Hablas de la presión. ¿Cómo se gestiona ese ‘match ball’, el hecho de sacar para ganar un título?
Depende del partido. Hay algunos partidos en los que estoy más tranquila que otros. Pero volviendo a la final del mundial, obviamente ahí sí que se siente la presión, es cosa del deporte. Al final convivimos con la presión y trabajamos con nuestro equipo y con el psicólogo para saber gestionar esos momentos de grandes emociones. Intento no pensar en “si gano el punto soy campeona”. Es un punto más, tengo que seguir jugando como hasta ahora y que sea lo que tenga que ser. Sí que es cierto que, en ese momento, te vienen millones de cosas a la cabeza, pero intentas quitarte todos esos pensamientos de la cabeza, centrarte en botar la bola, donde vas a sacar y a luchar el punto hasta el final.

¿Cómo llevas el hecho de estar tanto tiempo fuera de casa, de ciudad en ciudad?
Hasta ahora, hemos tenido la suerte de que el circuito de World Padel Tour era muy nacional y viajabas por España, que es muy diferente al hecho de viajar fuera. Ya este año se está viendo que el circuito evoluciona a nivel internacional, con países nuevos y la verdad es que estaremos muchas semanas fuera de casa. No estamos acostumbrados aún y la verdad es que estar tantas semanas fuera de casa se hace duro. Por ejemplo, cuando pierdes hay veces que te tienes que quedar en el país dos o tres días más hasta poder coger el vuelo. Son momentos duros, sobre todo de cabeza y por eso es importante tener a gente de confianza, en la que te puedas apoyar porque, estar tanto tiempo fuera de casa se hace duro. Pero es una cosa con la que los jugadores tendremos que adaptarnos y saber gestionar esos momentos.

¿Cómo estáis viviendo el crecimiento del pádel como deporte y la expansión por el mundo?
Todas las jugadoras sabíamos que era una cosa que acabaría pasando. El crecimiento del pádel está siendo increíble y esto solo es el principio. Es algo muy positivo para el deporte. En cada país donde llega, la gente responde y crece rapidísimo. Un ejemplo es Suecia, donde este año competimos dos veces allí. Creo que es algo muy positivo, para los deportistas y para el pádel. A nosotras nos obligará a ser mucho más profesionales, tendremos que adaptarnos a esta nueva vida, que hará que viajemos por todo el mundo.

¿En el pádel, en cuanto a condiciones, hay diferencia entre las chicas y los chicos?
Sí. Hoy en día hay mucha diferencia. Te puedo decir que hay dos tipos de diferencias. Una es la deportiva, en cuanto a oportunidades. Los chicos juegan desde el primer día sus partidos en la pista central, en los pabellones. Nosotras, en las primeras rondas, en cambio, tenemos que jugarlas en clubs. Donde en caso de que salga la bola, no puedes salir, o la moqueta de la pista es diferente. También tienen los mejores horarios. Pero hay que decir que WPT está intentando cambiar esto. Desde primera ronda ya se juega en pistas centrales porque han aumentado el número de pistas en los pabellones, y esto permite jugar todos los partidos del cuadro final con las mismas condiciones. Es básico. También han puesto algún partido femenino el jueves en la pista central. Pero en la jornada de viernes solo hay dos partidos de cuartos en la central con retransmisión, los otros dos se juegan en pista secundaria.

¿Y a nivel económico, es muy grande la diferencia?
Ahora mismo estamos cobrando tres veces menos que los chicos. Es muchísima la diferencia.

Eso es mucho. ¿Cómo podéis reivindicar un cambio?
En estos momentos no podemos hacer mucho porque tenemos un contrato firmado para los próximos dos años. Son unas condiciones que firmamos en su momento porque, realmente, no teníamos mejores opciones. Este contrato no se corresponde a lo que ha crecido el pádel en estos últimos años. Por desgracia ahora no podemos hacer más.

Y, para cambiar esto, ¿cuál es el siguiente paso?
El siguiente paso es formar parte de un circuito donde al final los jugadores sean la parte importante, que se nos cuide. Al final somos el único activo que pueden tener. Sin jugadores y jugadoras no hay circuito, no se puede competir.

¿Tenéis propuestas para un nuevo circuito?
Hay propuestas, estamos negociando para obtener lo que las chicas creemos que nos merecemos y poder tener las mejores condiciones posibles para seguir compitiendo, para que el pádel siga creciendo y que, en el fondo creo, es lo más importante.

Nos han llegado noticias de que hay un nuevo proyecto en marcha. ¿ Va a haber un circuito paralelo a WPT?
Va a haber un circuito paralelo a WPT. Por su parte, los jugadores, ya han anunciado que en unas semanas van a jugar un torneo organizado por QSI y la FIP. Ppr nuestra parte, las jugadoras, tenemos una propuesta del mismo circuito, pero aún estamos en fase de negociación. Para mí es la mejor opción, porque un circuito con el apoyo de la Federación Internacional es muy importante para que el pádel siga creciendo.

¿Sueñas con poder ser olímpica algún día?
Sí (sonríe). Para mí poder jugar unos Juegos Olímpicos sería un gran premio. No sé si voy a llegar a tiempo. Me consta que están trabajando mucho para conseguir que el pádel sea un deporte olímpico. Ojalá pueda algún día disputar unos Juegos y ya ganar un oro…(ríe). Sí que es un sueño y espero que se haga realidad.

Un momento para Ari Sánchez en el circuito.
Cuando gané mi primer título como profesional. En Santander, en 2017, con Marta Ortega.

Y ahora, con Paula Josemaría. ¿Cómo es competir con ella?
Mira, cuando se terminó con Alejandra, en la primera persona que pensé fue en Paula. En ese momento creo que muy poca gente confiaba en ella, pero yo veía que tenía algo distinto y que podía ser mi pareja perfecta. Es una jugadora zurda, con mucha potencia, mucho alcance y que le pega. Considero que es ideal también para mi juego, es mi complemento perfecto. La llamé y, desde el primer minuto, encantada. Me dijo que sí y creo que el año pasado se demostró. Nadie creía que el año pasado tuviéramos un año tan bueno. Pienso que fue espectacular. Tuvimos mala suerte en dos torneos que no pudimos jugar. Pero jugamos a un nivel muy alto y este año puede ser muy bueno. Estoy muy feliz de estar en este proyecto juntas, con muchas ganas de trabajar y alcanzar el número uno juntas.

¿Qué le enseñarás de Reus a Paula? (Risas)
A Paula lo primero que voy a hacer es traerla a la plaza Mercadal, para que vea mi foto (ríe). No, la llevaré por el centro, para que vea que Reus es una ciudad muy chula y luego la invitaré a mi casa, que no ha estado nunca. Haremos una buena comida, una buena cena. Sobre todo, que esté cómoda y que se sienta como en casa (sonríe).

¿Entrenáis juntas normalmente?
Yo estoy entrenando en Barcelona y Paula en Valladolid. Hacemos semanas separadas, cada una con su entrenador y nos vamos turnando, voy yo a Valladolid y ella viene a Barcelona. Tenemos dos entrenadores que se “parten” los torneos.

Reus y la provincia han respondido agotando las entradas para el Open. ¿Qué le dirías a algún indeciso y a la afición?
Si no tienen entrada creo que ya van tarde, porque ya no quedan (risas). Pero, sé que todo el mundo que ha venido a un pabellón a ver un partido de pádel en directo se ha quedado impresionado. Porque vivir el pádel en directo es una experiencia, un espectáculo y animo a todo el mundo a que vaya a ver los partidos y que les va a encantar.

¿La provincia de Tarragona puede ser una cantera de jóvenes talentos?
Me encantaría. Sería un sueño que de la provincia pudieran salir chicos y chicas profesionales, como en mi caso. Me haría mucha ilusión. Al final uno se define como jugador en su casa, pero me gustaría que algún día toda esta gente pudiera tener todo lo que necesita aquí y no tener que marcharse fuera a buscar eso.

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