REDACCIÓ14 Juny, 2023
La tecnología ha avanzado más en los últimos 50 años que en los 2.000 anteriores. La innovación, sea en el ámbito que sea, siempre implica consecuencias positivas, pero a menudo también negativas. En ocasiones, el desconocimiento es sinónimo de miedo, y para disipar esas dudas hoy conversamos con Nicolás Dupuy, consultor tecnológico y CEO de DuppCom. Con él aprenderemos las posibilidades que nos presenta la inteligencia artificial y otras nuevas tecnologías como la computación cuántica, el internet de las cosas (IoT), el Blockchain y las energías renovables. ¿Hay peligro en estas innovaciones tecnológicas? ¿Estamos condenados al aislamiento social por culpa de estar conectados con todo lo que nos rodea? Nicolás Dupuy nos lo resuelve en esta conversación de café.
¿Qué papel cree que tendrán las inteligencias artificiales en un futuro?
La inteligencia artificial (IA) ya está desempeñando un papel cada vez más importante en muchas áreas de nuestra vida, estoy seguro de que seguirá siendo una fuerza transformadora y que a medida que la tecnología de la IA continúe avanzando, es posible que veamos un mayor número de aplicaciones y casos de uso para esta tecnología.
Creo que en los próximos años se acelerará mucho más la introducción de la IA en los ámbitos empresariales, de la educación, la salud y la seguridad, entre otros. En el sector empresarial está siendo utilizada para automatizar procesos, también para aumentar la eficiencia y mejorar la toma de decisiones, gracias a que estamos teniendo mayor capacidad de analizar grandes cantidades de datos y extraer información valiosa para mejorar las estrategias empresariales.
En el campo de la salud, se está utilizando para mejorar la precisión de los diagnósticos, así como para desarrollar tratamientos más personalizados y efectivos o para ayudar a los pacientes a gestionar sus propias condiciones de salud. Respecto a la educación, se utiliza para personalizar el tipo de aprendizaje y mejorar la eficiencia de la enseñanza y así aprender de manera más eficaz, se proporciona una experiencia de aprendizaje individualizada y adaptada a las necesidades del estudiante.
Y en el ámbito de la seguridad, ciberseguridad y defensa, se está utilizando para analizar grandes cantidades de datos y así detectar actividades sospechosas, patrones y anomalías, esto ayuda a prevenir delitos, amenazas cibernéticas y así mejorar la seguridad pública tanto en línea como fuera de línea.
¿Cuán lejos estamos de ese futuro?
Yo creo que si estas tecnologías continúan avanzando al ritmo que vamos, en las próximas décadas podríamos ver un mayor grado de automatización en muchos sectores y esto es posible que tenga implicaciones significativas en la economía, la sociedad y la política.
Creo que veremos unos cambios increíbles a nivel tecnológico, pero eso es difícil de predecir exactamente, ya que dependerá de varios factores como el ritmo del avance tecnológico, la inversión, los esfuerzos en investigación y desarrollo, la regulación y las políticas gubernamentales, y la adopción por parte de la sociedad y la industria. De momento, estamos viendo una rápida evolución en áreas como el procesamiento del lenguaje natural, el aprendizaje automático y la robótica.
Hace poco también vimos un robot con un movimiento perfecto a la hora de saltar, llevar cargas pesadas y hasta hacer piruetas. ¿Las máquinas sustituirán al ser humano para realizar trabajos físicos?
Es muy probable que en el futuro algunos trabajos físicos sean realizados por robots y máquinas en sectores como la industria, la construcción y la agricultura, debido a que los robots pueden hacer ciertas tareas más rápidas y precisas que los humanos. Sin embargo, no creo que todos los trabajos físicos puedan ser automatizados al 100%, desde mi punto de vista, creo que siempre habrá trabajos que requieran la intervención humana.
Últimamente se habla mucho del Metaverso y la realidad virtual. ¿Considera que la humanidad terminará gestionando su vida desde el sofá de casa?
Aunque la tecnología y la inteligencia artificial pueden facilitar la gestión de algunas actividades de la vida diaria, como hacer compras en online o controlar los electrodomésticos del hogar, no necesariamente significa que la gente terminará gestionando toda su vida desde el sofá de casa.
La tecnología puede ser una herramienta útil para mejorar la eficiencia y la comodidad, pero muchas actividades de la vida diaria requieren de la interacción social, el movimiento y la experiencia del mundo real. Por ejemplo, las relaciones personales, el deporte, las actividades en la naturaleza, etcétera son algunas áreas en las que la tecnología no creo que pueda reemplazar la experiencia humana.
¿Hasta qué punto esta obsesión creciente por la tecnología puede perjudicar nuestra salud mental?
La obsesión por la tecnología puede tener efectos negativos en nuestra salud mental, en relación con el grado de dependencia puede generar ansiedad, estrés, aislarnos socialmente, afectar nuestro sueño o generar una adicción.
Por eso, es importante usar la tecnología con moderación y establecer límites, como controlar el uso que hacemos de ella para prevenir posibles efectos negativos en nuestra salud, esto comienza por entender que la tecnología tiene que ser un aliado o asistente para nosotros y no una obsesión por controlarlo todo o estar todo el tiempo “conectado”.
¿Qué tecnología innovadora cree que cambiará más el mundo?
Creo que no hay solo una tecnología innovadora, son varias tecnologías innovadoras que van a cambiar el mundo en las próximas décadas, por ejemplo, la Inteligencia Artificial (IA), la Computación cuántica, el Internet de las cosas (IoT), el Blockchain y las energías renovables.
La Inteligencia Artificial (IA) transformará muchos aspectos de la vida futura, como la atención médica, la educación, la logística y el entretenimiento. La computación cuántica permitirá realizar cálculos a una velocidad increíblemente rápida y se espera que tenga implicaciones en campos como la criptografía, la simulación molecular y la optimización de procesos.
El internet de las cosas es la interconexión de dispositivos físicos con sensores, software y conectividad a Internet, y cambiará muchos aspectos de nuestro futuro, desde la logística y la fabricación hasta la gestión de la energía y los servicios públicos. El Blockchain es un registro digital descentralizado e inmutable de transacciones y se espera que tenga implicaciones significativas en campos como las finanzas, la logística y la gestión de la cadena de suministro.
Las energías renovables, como la energía solar, eólica e hidráulica, están en constante evolución y creo que serán una parte cada vez más importante del mix energético del futuro que luchará contra el cambio climático y en la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Todas estas tecnologías tienen un gran potencial de transformar muchos aspectos de nuestro futuro y se espera que tengan implicaciones significativas en la economía, la sociedad y el medio ambiente.
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Cuando estudiaba periodismo, uno de mis profesores era bastante ‘friki’ de las nuevas tecnologías. Tuvimos varias sesiones sobre realidad aumentada y realidad virtual (ya me dirán ustedes qué tenía que ver este tema con periodismo), y a menudo nos repetía que esto ya era una realidad y que iba a irrumpir inminentemente en nuestra vida. “Está loco”, pensábamos muchos de la clase. Nos explicaba la idea de Mark Zuckerberg sobre el Metaverso, la transformación de Facebook en un espacio virtual en el que trabajar, salir a dar una vuelta, ver una película o ir a un concierto. Todo ello, conectado con nuestros amigos, cada uno desde sus casas.
La inmersión es magnífica. Nunca se había logrado captar tan bien el movimiento humano con tan poco. Un rastreo del terreno de unos dos metros cuadrados y medio, unas gafas y dos mandos, uno para cada mano. Ya está, suficiente para vivir aventuras en primera persona, con unas lecturas de movimiento precisas y una inmersión total. Por supuesto, queda mucho por hacer y la resolución y los problemas que aún surgen se irán corrigiendo con el tiempo, pero sin duda está mucho más avanzado de lo que yo imaginaba.
Un estudi de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) demostra que els nens amb una exposició de 59 minuts diaris a pantalles tenen un risc del 7,7% de tenir problemes emocionals i de comportament. Alhora, contra més hores davant d’una pantalla, més possibilitats de patir aquestes problemàtiques. 
A l’Estat espanyol es calcula que gairebé un 5% dels nens d’entre un i dos anys passen més de tres hores amb pantalles, un 9% pel que fa als de tres a cinc anys, un 14,3% entre els de sis a onze i un 29,1% en els adolescents de 12 a 14 anys.
Hace muchos días que a través de todos los medios de comunicación, redes sociales, etc., se está hablando de la nueva “normalidad”, y la pregunta que nos hacemos es: ¿A nivel tecnológico, cual será esa nueva normalidad?
En vista de las preguntas que he recibido, la mayoría apuntan a la inseguridad en internet, así que os voy a dar 5 pautas para poder navegar por las redes de forma un poco más segura en esta nueva etapa digital:
