25. Abril 2024

Arxius de Sandra González | Diari La República Checa

REDACCIÓ19 Agost, 2022
sandra-ibars-1-e1660905452771-1280x1096.jpg

Alguna vez habréis escuchado que las cosas que tenemos o deseamos a lo largo de nuestra vida, poseen el valor que uno mismo quiera darle. Es decir: nosotros tenemos el poder de decidir cuanta valía tienen las cosas para nosotros, pero eso no significa que sea un valor real, o que las demás personas les den el mismo valor que nosotros otorgamos a ciertas cosas o situaciones.

Lo mismo pasa con las personas que vamos conociendo a lo largo de nuestro recorrido, el afecto y los sentimientos hacen que demos un alto valor a aquellas personas por las que nos sentimos queridos, conectamos y sentimos que esa persona nos da un valor recíproco.

Pero no debemos caer en la trampa de las expectativas, pues como he tratado de explicar anteriormente, nosotros solo tenemos poder sobre nosotros mismos, y no podemos pretender que ciertas personas ajenas a uno depositen el mismo valor, tiempo y dedicación en nosotros y por lo tanto, eso desemboque en una frustración incluso en un sentimiento de profunda tristeza para uno mismo.

Debemos aprender a controlar cuando nos encontramos en este tipo de situaciones, y comprender que nuestro bienestar depende de cambiar el concepto que tenemos hacia esas personas que no nos dan el lugar que merecemos. Aprender cuando es el momento de bajar el valor que les hemos dado a esas personas, pues no ha sido recompensado. Es el momento de analizar donde nos sentimos valorados, pero sobretodo, empezar a depositar mucho valor sobre nosotros mismos, pues cabe destacar que ante todos los entes y personas que nos rodean, no podemos olvidarnos de quien nos acompañará a lo largo de nuestra vida, y esa persona somos uno mismo.

Tú eres la única persona capaz de dominar el valor que le das a las cosas y personas, de la misma forma que debes aprender a dejar ir ciertas cosas que están desestabilizando tu felicidad o tu salud mental.

Como dijo Robert Frost haciendo referencia a la importancia de la inteligencia emocional “ la educación emocional es la habilidad de escuchar casi cualquier cosa sin perder tus estribos y tu autoestima“.

Sandra GONZÁLEZ

 


REDACCIÓ28 Desembre, 2021

Hoy os traigo una de las mayores reflexiones que me llevo haciendo hasta el día de hoy.

Pues el Mundo va evolucionando al igual que la gente, y cada vez, las nuevas generaciones se van criando con distintos valores a los qué estaban acostumbrados nuestros antepasados.

He de decir que todo en lo que se basa la evolución del Ser Humano es a causa de una “comodidad” . Pues puedo poner múltiples ejemplos de distintos sectores, como en el ámbito empresarial, buscan la manera de satisfacer la comodidad del consumidor, lanzando productos al mercado, que si lo pensamos bien, no necesitamos, pero nos hacen la vida más sencilla.

Como nos hemos convertido al largo de los años en una sociedad cómoda, buscando siempre el camino más facil e incluso llegando a rendirnos frente el mínimo esfuerzo.

Esto no solo nos pasa con cosas materiales, como querer tener siempre las últimas tecnologías, el internet más rapido ya que somos impacientes, los medios de transportes más lujosos ya que somos aparentes…

Sinó que también nos pasa en ámbitos emocionales, como puede ser a la hora de encontrar una pareja, sacarse un título, construir amistades sanas y verdaderas…

Ya no existe eso de conquistar, luchar por lo que queremos, ya que todo aquello que se salga de nuestra comodidad nos resulta agotador e innecesario

¿ por qué estoy tan segura de esto? Un claro ejemplo del amor que conocemos hoy en día, y del que nos han hablado antiguamente, cuántas parejas duran juntas en el día de hoy, superando complicaciones? Pues tenemos las comodidades suficientes como para que si no nos gusta algo de una persona, buscar otra, y así sucesivamente.

Ya no existe eso de conquistar, luchar por lo que queremos, ya que todo aquello que se salga de nuestra comodidad nos resulta agotador e innecesario.

Poco a poco vamos cogiendo conductas que transforman a la sociedad en personas básicas y sobretodo cómodas.

Hoy acabo mi reflexión diciendo “ El éxito es un viaje, no un destino” y así empecemos todos a luchar por aquello que ansiamos y no esperar que nuestros proyectos se construyan solos.

Sandra GONZÁLEZ ✍️

 

PUBLICITAT


 






REDACCIÓ29 Setembre, 2021

A lo largo de mi recorrido, me doy cuenta de lo importante que es escuchar a las personas que nos rodean y aprender de ellas. Pues cada ser, cada experiencia, nos enseña una nueva manera de ver el mundo y nos trasmite un poco más de sabiduría.

Hoy quiero hablar de la gran lección de vida que me ha dado mi amiga. Hoy es un ángel, realmente siempre lo fue en vida, aunque hoy me guíe desde otro lado, fue una de las personas de las que más he aprendido.

Ella me enseñó que la vida son momentos, instantes. Y que no podemos dejar para mañana lo que podemos disfrutar en el ahora, ya que no sabemos cuando dejaremos de estar.

La pereza es realmente nuestro peor enemigo, aquello en lo que buscamos mil excusas para dejarlo todo para más tarde, pero no, no hay más tarde cuando tienes unos propósitos y unas metas.

El éxito de una vida plena se basa en hacer realmente lo que te apetezca, sin estereotipos, sin apariencias, pero sobre todo aprendiendo a gestionar nuestros problemas y frustraciones, ya que sin ellos, no existiría una balanza entre el malestar y el bienestar, y nunca podríamos saborear los instantes de la felicidad.

El éxito de una vida plena se basa en hacer realmente lo que te apetezca, sin estereotipos, sin apariencias

Es cierto que no existe un manual de cómo afrontar la vida, nadie nos enseña que hacer cuando nos rompen el corazón, como educar a un hijo, como superar una traición… pero puedes elegir hundirte o entender que la vida son dos días, y que debemos vivirla de la manera más explosiva y alocada que nos merecemos, ya que realmente esa es la verdadera función por la hemos venido a este mundo.

Hoy no quiero acabar mi artículo con ninguna frase célebre como de costumbre, pero como me dijo mi ángel Ana Macho en uno de mis peores momentos: “Amore, solo puedo desearte el coraje de querer y la fuerza de confiar cada día en la vida”.

🖋️ Sandra GONZÁLEZ


REDACCIÓ22 Juny, 2021

En esta ocasión os traigo una pequeña reflexión. Sabéis que me gusta compartir con vosotros mis pensamientos, sobretodo aquellos que son más profundos.

Esta semana he estado dándole vueltas a las expectativas. Pues hay que saber tratar con este tipo de experiències vitales, ya qué sino, puede pasarnos factura. Realmente las expectativas estan por todas partes, en muchos momentos de nuestro día a día, ya sea en cosas grandes o insignificantes.

Y sin darnos cuenta, estas expectativas también están en las personas que nos rodean, hasta en nosotros mismos.

Nosotros somos los responsables de crear esas expectativas de cara a los demàs. Decidimos si esperamos grandes cosas de ellos o dejamos que nos sorprendan al habernos creado unas expectativas más bajas.

Yo siempre espero grandes cosas de las otras personas, ya que yo siempre intento dar lo mejor de mi, y cuando no es recíproco, empieza un sentimiento de frustración e incluso de tristeza.

Eso pasa cuando creamos una expectativa alta de la otra persona, y luego resulta no alcanzar lo que nosotros habíamos imaginado.

Entonces, hay dos opciones: o bajar el nivel de nuestras exigencias, o simplemente, dejar ir a esa persona, y buscar realmente el entorno que merecemos, acorde a lo que nosotros damos y creemos que debemos recibir.

Nunca debemos rebajar nuestras expectativas a pesar de haber pasado por malas experiencias, porque quizás ese no era el momento ni la persona adecuada. Si realmente deseamos algo, somos merecedores de conseguirlo, ya sea con nuestra bondad o esfuerzo.

PUBLICITAT


REDACCIÓ21 Maig, 2021
sandra_ibars.jpg

Valórate,
Valórate tú, porque si tú no te valoras dejarán de hacerlo.

Aprende a dejar ir.
Dejar ir a todas aquellas personas que no quieren estar. Aprender a deshacernos de aquellas personas que ya no pueden (o no quieren) seguir formando parte de nuestra vida, aunque sea doloroso, al paso del tiempo nos resultará beneficioso.

Aprende donde está tu sitio, y a no querer encajar en todos lados, pues cada persona ocupa un lugar especial en el Mundo, y si no sientes plenitud, seguramente ese lugar todavía no lo hayas encontrado.

Paciencia.
Las verdaderas cosas bonitas van despacio, lo difícil es más lento en construirse y los sentimientos más dolorosos suelen ser largos de superar.

Conócete.
Conoce todos los lugares de tu cuerpo, tus expectativas, tus metas, todo aquello que te hace feliz…

No seas marioneta de la sociedad.

Descubre.
Descubre nuevas sensaciones, ya sea en lugares, en personas, en canciones, en olores… Descubre todo aquello que te llene de satisfacción y aférrate a ello.

Asume una derrota.
Pero levántate con más fuerza, pues no está de más mirar atrás para coger impulso.

Quiérete.
Quiérete más de lo que vaya a quererte nunca nadie, pues tu ser va a acompañarte siempre allá a donde vayas.

Busca el lado positivo.
No hay mal que por bien no venga, quizás no es el momento adecuado o la persona adecuada si lo que te está pasando no está dando resultado.

No te rindas.
Aprende de tus errores y busca el lado positivo de ellos, eso te hara fuerte y crecerás como persona.

Lucha.
Lucha por tus objetivos y metas, no dejes escapar todos aquellos sueños que tanto ansías.

Como dijo André Gide “Sé fiel a lo que existe dentro de ti” y superaras la vida de la manera más placentera y feliz que existe.

✒️ Sandra GONZÁLEZ

PUBLIICTAT


REDACCIÓ3 Març, 2021
sandra_ibars.jpg

Hoy no vengo a hablaros de ninguna reflexión sobre la vida, ni de como veo el mundo desde mi punto de vista…

Vengo a plasmar en estos versos como nos sentimos los adolescentes tras un año de cohibición y restricciones.

He tenido la necesidad de expresar como yo misma me he sentido en estas últimas semanas, al borde de un “basta ya”.

No sé si soy la única que vive los días como si fueran el mismo. Da tristeza ver desvanecer esa ilusión con la que siempre había hecho las cosas.

Da impotencia ver desaparecer poco a poco esos planes de futuro que me habían costado tanto esfuerzo forjar.

Pues me siento completamente en el mismo punto de partida que hace un año, pero completamente con un pensamiento de vida distinto y anímicamente mucho más desganada.

Ya no sé si estoy viviendo o sobreviviendo, pues no estoy viviendo la vida que me esperaba vivir con 20 años.

No pretendo que se interprete que hemos tirado la toalla, al menos yo no lo he hecho, trato de plasmar el estado que sentimos la mayoría de los jóvenes a día de hoy.

Es complicado encontrar un trabajo, los que estudiamos, y no lo hacemos presencialmente se nos hace muy difícil con este método. No nos dejan divertirnos ni juntarnos con nuestros amigos ni familiares…

La escasez de recursos que tenemos para todo nos desmotiva completamente, y la casa ya se está quedando muy pequeña.

¡Estamos aquí! Nos han echado la culpa tantas veces de nuevos contagios, de comportamientos irresponsables. Pero no somos todos los jóvenes.

Estamos aquí para dar voz de que no podemos más, de que la situación nos supera y cada día se va perdiendo esa ilusión con la que íbamos creciendo y creando.

Sandra GONZÁLEZ
Escribe cada 15 dias

PUBLICITAT


REDACCIÓ26 Gener, 2021
sandra_ibars.jpg

Esta semana, he estado cuestionándome muchas dudas que me gustaría compartir con vosotros.

Una de ellas es:
¿ A qué etapa de la vida le dais mayor importancia a la infancia o a la adolescencia?

Las dos son muy importantes en nuestras vidas ya que la infancia es nuestra etapa de desarrollo, la etapa en la que empezamos a conocer el mundo y a fabricar todas esas preguntas que nos empiezan a llenar de sabiduría aún siendo personitas inocentes.

El periodo de la infancia empieza justo cuando nacemos y acaba cuando empieza nuestra pubertad

Y luego llega la adolescencia.

Yo he elegido esta etapa como mayoritariamente importante. Ya que empezamos a forjar una personalidad y a conocer el mundo con toda su realidad y sus complicaciones.

También es la transición donde experimentamos el cambio de nuestro cuerpo.

Y ya no solo hacemos un cambio físico, sino que empieza nuestro gran cambio psíquico camino a la madurez y nos enfrentamos a la enorme pregunta de ¿que nos está pasando?

Lo más complicado de la adolescencia es elegir bien el camino que queremos tomar, ya que empezamos a sentirnos libres e independientes, y sobre todo creemos que lo sabemos todo.

Pero la verdad es, que nos quedan muchas etapas para explorar y mucho camino por el que seguir batallando.

Es una pequeña reflexión, no significa que sea lo correcto o lo real, es un punto de vista, y sobre todo personas que convivamos con adolescentes, poder comprender el periodo que están traspasando y ayudar a que resulte más fructífero.

Sandra GONZÁLEZ
Escribe en esta sección quinzenalmente


REDACCIÓ14 Gener, 2021
sandra_ibars.jpg

Me han hablado muchas veces del amor. He visto películas románticas donde un chico conoce a una chica y se enamoran, donde todo es bonito y perfecto. Pero francamente, ¿eso es real? Abiertamente puedo decir que jamás me he enamorado, pero sí he sentido amor hacia otras personas.

Todos hablan del amor como un bello sentimiento, pero nadie nos habla del amor no correspondido. Que tan doloroso puede resultar esa sensación de querer a alguien con todas tus fuerzas, y sentir que no es recíproco.

Estudios afirman que el amor no correspondido se puede comparar con la pérdida de un familiar. Asociamos el amor, con una pareja de hombre y mujer, cuando el amor lo encontramos en todos lados.

A veces establecemos fuertes vínculos con personas cercanas, a las que llamamos amigos, y al final nos sentimos decepcionados. Incluso hay personas que no se sienten correspondidas en sus propias casas, en su propia familia.

Debemos apartarnos de aquello que no nos hace feliz y no nos corresponde, porque quizás si aquel no es nuestro lugar, habrá otro amor esperando en otro lado. “Nadie que ama puede ser llamado infeliz, incluso el amor no correspondido tiene su arco iris.

Sandra GONZÁLEZ
Escriu quinzenalmente en este espacio


REDACCIÓ23 Novembre, 2020
sandra_ibars.jpg

Cómo está cambiando la vida… Cierta es esa frase de que valoramos más las cosas cuando las perdemos y que con poco ya nos conformamos.

Ya casi ni recuerdo como era mi vida antes de la pandemia. Como era respirar aire puro cuando paseaba por las calles de mi ciudad, ver crecer a mis primos pequeños y visitar diariamente a mis abuelos. Abrazar y besar con vigor a mis seres queridos, sentirlos cerca y decirles cara a cara lo mucho que les quiero.

Aquella cafetería en la que solía pasar horas riendo con mis amigos acaba de bajar la persiana (para siempre). Siento aflicción. Mi familia tiene problemas para llegar a fin de mes, pues no hay trabajo, se ha parado el sistema económico. Siento incertidumbre.

No conozco a mis nuevos compañeros de clase, solo su mirada. No salgo ni me divierto. Mi día comienza a las 6:00 y termina a las 22:00, hay toque de queda.

No puedo enamorarme, no puedo acercarme a ti… Nadie ve mi sonrisa. Llevo mascarilla, obligatoria, por cierto.

Se acerca la Navidad. Hay que elegir a tan solo diez de tus seres queridos. Pero a Fin de Año nos tomaremos las uvas a las 7:00, cenaremos a las 8:00 y bailaremos y beberemos hasta las 22:00, para despedir este año desastroso.

Pediremos volver a reunirnos con los nuestros, ser libres, conocer a los recién llegados y despedir a los que se fueron como se merecen.

Sandra GONZÁLEZ
Escribe cada 15 días

PUBLICITAT


REDACCIÓ11 Novembre, 2020
sandra_ibars.jpg

Es preciosa. Su semblante es delicado con un blanquecino rostro, destacar no fue su punto fuerte. Insegura, su mirada despierta curiosidad a la vez que mil temores corretean alrededor de su retina.

Es preciosa. Discreta, más bien tímida, con un pasado enredado del cual no le gusta hablar, ella no lo sabe, pero es preciosa.

Entra diligente en su cuarto, su posición común es delante del espejo, donde puede ver su reflejo, ese que tanto detesta.

De pronto, aprecia una presencia en el interior de su cuarto desordenado.

Sus ojos se llenan de repulsión, a la vez que temor. Los cierra.

Abre de nuevo los ojos con ánimo de que la presencia se hubiera esfumado, pero sus deseos fueron nulos.

“¡Márchate! ¡No me gustas, te odio!

Las dos figuras se miran fijamente, con una mirada compacta, no muestran afectividad una por la otra, no se gustan, no se quieren.

Ella empieza a dibujar una línea con sus finos dedos alrededor del torso de su delgada figura, mientras llora afligida, se siente más corpulenta de lo que en realidad es, no le gusta su cuerpo.

La presencia , no la para de observar.

Cada vez que ella derrama una lágrima de impotencia, se une un tóxico vínculo entre las dos figuras.

De pronto, la presencia se apodera totalmente de la mente de la niña. No! No es real!

Sale del espejo en el que ella, preciosa, no paraba de mirarse, y se mete dentro de su cuerpo haciendo así, que ella caiga en un sueño profundo, tan profundo, como eterno.

Que oscuro trastorno es aquel que se mete dentro de nuestra mente, se convierte en nuestro estilo de vida, y nos compromete a vivir con ello hast eternamente.

Pero… ¿cuál es el punto de partida de esta enfermedad mental?

Acoso, abusos, maltrato, problemas familiares, maltrato doméstico, soledad…

La autoestima traiciona.

Sandra GONZÁLEZ
Escribe quinzenalmente