REDACCIÓ24 Gener, 2021
En todos los lugares existe el delito. Tarragona no es ninguna excepción. A menudo, parece que el centro de la ciudad vive en una burbuja ajena a lo que ocurre en los barrios.
Hasta hace bien poco, las afueras eran simplemente eso, las afueras. Hace unos días descubrí – para mi asombro – que hay una delincuencia latente en un barrio aparentemente tranquilo. Una delincuencia que no se ve, de la que prácticamente no se habla. Me refiero a la que hay en San Pedro y San Pablo.
Gracias a varios testimonios anónimos, desde La República Checa hemos podido mirar más allá de los bloques de San Pedro. Uno de los confidentes, vecino de toda la vida, nos relataba con tranquilidad como – con tan solo 12 años – le amenazaban a punta de navaja por unos miseros euros. Se trataba de una paga que le había dado su madre para comprarse unas golosinas. Al parecer, los otros niños le habían visto coger el dinero, y ya le esperaban en la esquina de la tienda para robarle. Lo más sorprendente de todo era la naturalidad con la que lo explicaba, parecía estar de lo más familiarizado con este tipo de sucesos.
El barrio de San Pedro y San Pablo está construido por niveles. Los bloques más nuevos, que son los de la Avinguda Països Catalans, son a su vez los más tranquilos. Pero los edificios más antiguos, situados cerca del polideportivo y del campo de futbol, son los que pueden llegar a ser peligrosos si andas a una hora indebida. Por otro lado, cerca del parque de la Muntanyeta hay unas 10 chabolas escondidas, justo debajo de la sede de EMATSA. ¿Cuántos tarraconenses conocen este hecho?
Hay muchos pasajes delictivos en el barrio. Es muy famoso un bar que sufrió una redada antidroga. Este mismo local abría el día siguiente con total normalidad. Robos de perros, carteras, móviles… Peleas de bar, rotura de ventanas de vehículos, carreras de la policía huyendo de según qué situaciones o simplemente haciendo caso omiso a problemas. Todo San Pedro recuerda cuando le tocó la lotería a la bodega Vi Bo. Después de que se corriera el rumor, el establecimiento sufrió varios robos y destrozos vandálicos. Y no fue el único, otros 4 o 5 locales corrieron la misma situación por aquellas fechas.
Hace aproximadamente un año, un hombre fue apuñalado cerca de la plaza Catalunya por “mear en un portal”. Hace unos 6 meses, otro ciudadano fue herido con una arma blanca cerca de la iglesia del barrio. Uno de nuestros testimonios calificaba la situación de “inquietante”, pues “todos saben que por según qué zonas y a según qué horas te puede pasar algo”. Y es que todas nuestras fuentes coinciden en que la totalidad del vecindario “sabe lo que hay aquí”.
Según nuestros confidentes, todo se debe a la rivalidad y la pobreza que sufren algunos ciudadanos de San Pedro. “No somos vecinos”, explicaba uno. De hecho, hay dos bares en la plaza Catalunya que se llaman exactamente igual: Bar Sevilla. El primero en asentarse fue vendido por sus propietarios, los cuales abrieron otro con el mismo nombre y color distinto a tan solo unos metros. Según los testimonios, es un problema interno del barrio y que – por ende – el resto de Tarragona lo desconoce. Comparando San Pedro con Campoclaro, argumentaban que “en San Pedro no es algo diario como debe ser allí”, y que por eso los tarraconenses le tienen más respeto a poniente.
Aparte, otras fuentes nos cuentan que el problema es la droga que se consume en el barrio. Con toda la naturalidad del mundo nos explicaban cómo una persona puede “entrar en un bar y ver a un hombre metiéndose una raya o sacando un pollo de cocaína”. Estas sustancias se fabricarían en otras zonas de las afueras de Tarragona como poniente. Cierto es que los ‘Mossos d’Esquadra’ han detectado muchos narco pisos en Campoclaro, dónde se colocan alfombras en los balcones para que no se vea el interior de las viviendas.
La solución puede ser crear un cuerpo de policía efectivo para el barrio que tenga presencia. Se trata de una medida que ya se aplicó en Torreforta y La Granja. Entre los vecinos de San Pedro se ha debatido alguna vez la emancipación respecto a Tarragona. La juventud de poniente ya usa un término para la independencia de su territorio: ‘barrios de poniente libres’; y sin ir más lejos los jóvenes de San Pedro creen que el problema de su hogar es “Tarragona” en sí.
A.R.
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