REDACCIÓ1 Desembre, 2020
Nunca he sido muy partidario de reconocer las leyes con el nombre de los o las ministros que las promueven, pero vamos a hablar de la LOMLOE, más conocida últimamente como la ley Celaá. Y, sobre todo, vamos a hablar de los malditos bulos, de las fake news que corren y promueven desde la derecha en sus distintas versiones.
La LOMLOE es un triunfo para la escuela pública, lo es porque se termina con la LOMCE, más conocida como la ley Wert, que puso en jaque a nuestro sistema público de educación. La LOMLOE corrige y mejora aquella ley y garantiza la igualdad de oportunidades.
Lo primero que debemos saber es que las leyes educativas son leyes orgánicas, eso significa que para poder aprobarse es necesario una mayoría absoluta del Congreso de los Diputados (eso significa 176 votos). La ley Wert fue aprobada con los votos únicamente del PP, que de 2011 a 2015 gozó de esa mayoría absoluta.
En cambio la LOMLOE ha sido respaldada por 5 partidos y se han abstenido otros 6, es decir, goza de un apoyo mucho más amplio que la imposición que supuso la LOMCE.
Pero vayamos a por las fake news que han hecho correr desde la derecha de este país, siempre empeñada en impedir un pacto educativo amplio, con la única voluntad de imponer sus ideas, incluso cuando estas no las respaldan ni las urnas.
El primer bulo es la desaparición del castellano de las aulas, y no es verdad. No habrá cambios respecto a lo que reconocía ya las demás leyes educativas, se garantiza el castellano y se garantiza la enseñanza de todas las lenguas de nuestro país, el catalán, el gallego o el euskera. Nuestras lenguas son motivo de orgullo, no de división, conocer nuevas lenguas nos hace más ricos intelectualmente.
Por cierto, un apunte, la inmersión lingüística en Cataluña nació de la mano de los y las socialistas, porque el resto de partidos pretendían tener escuelas segregadas en función de la lengua, en definitiva un país dividido según si hablamos en catalán o en castellano (un disparate vamos).
Además la ley Wert ya reconocía las lenguas de las comunidades como vehiculares en sus territorios. Avancemos hacia el siguiente bulo, los centros de educación especial. Es falso que se persiga o se pretenda acabar con la educación especial y con esos centros. La LOMLOE lo que dice es que los centros ordinarios deberán tener la financiación suficiente en diez años para atender a los alumnos con discapacidades.
En definitiva, se está buscando la integración de esos alumnos en el sistema público educativo y evitar así su discriminación. Esto es un avance muy importante en la igualdad de oportunidades, porque va a garantizar que ningún alumno en función de la renta de su familia, quede excluido y no pueda acceder a una educación de calidad. Es la garantía de una educación pública y de calidad para toda la ciudadanía. Y pasemos al último bulo (último no porque no haya más, si no porque no quiero aburrir), hablemos de la escuela concertada. No se pretende ni cerrar, ni acosar a la educación concertada, se pretende garantizar que la escuela pública tenga las plazas suficientes para evitar que familias recurran a una educación privada sufragada con fondos públicos.
Por cierto, unos fondos que han aumentado mucho más durante los años de crisis de lo que lo ha hecho los que van dirigidos a las escuelas públicas. Esta es una medida que va en contra de la segregación por motivos económicos que vivimos en España. Las clases con más recursos se están concentrando en las escuelas concertadas y las clases más humildes en las públicas, un asunto criticado por la ONU.
En definitiva la LOMLOE es una gran ley, en defensa de la educación pública y gratuita de calidad, que no va en contra de nadie, sino a favor de una mejor escuela. Garantizando una financiación suficiente para tener las plazas necesarias y una enseñanza inclusiva en los valores que como democracia consolidada deberíamos tener. Por una educación pública, gratuita y de calidad, SI a la LOMLOE!
Nacho GARCÍA LATORRE
Primer Secretari de la JSC Comarques Tarragonines
La Joventut Socialista (
García
Qué cosas, ¿no? Si escuchara estas fascinantes declaraciones alguien ajeno al discurso independentista que tenemos que soportar todos los días pensaría, ipso facto, que quien hace tan contundentes valoraciones (vivimos en un régimen de terror que aplica una represión feroz) está en la clandestinidad y emite estas sosegadas reflexiones desde las montañas de tora-bora llamando a la desobediencia y a la insurrección. Pues no. Quien dice sentirse oprimido por un sistema que «niega derechos y libertades» es miembro y representante de las instituciones de este sistema y cobra de él (por cierto, bastante más que el presidente del Gobierno de España). Dice que no reconoce la Constitución democrática… a pesar de que el propio autogobierno de Catalunya emana de ella. Afirma no reconocer las decisiones judiciales… pero los denominados por presos polítics cumplen condena en prisiones catalanas gestionadas por la Generalitat.
El que és sorprenent, paradoxal, i profundament irresponsable és que hi hagi partits que sent perfectament conscients del que acabo de dir votin no al manteniment d’aquest Estat d’alarma, segons diuen, per “castigar al Govern.” És un nou i descomunal error polític perquè suprimir l’Estat d’alarma no suposa “castigar al Govern” implica, en realitat, castigar als ciutadans que es contagiarien, i als que moririen, si s’acaba sine die amb les mesures de confinament.
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