25. Abril 2024

Arxius de ICO | Diari La República Checa

REDACCIÓ19 Maig, 2022

Vicente Valentí és una veu autoritzada i prestigiada en el món de l’Oncologia. Durant més d’una dècada, el metge va liderar la unitat d’oncologia de la Xarxa Santa Tecla. Aquesta unitat va iniciar la seva activitat l’any 2009 gràcies a l’impuls del doctor Amadeu Pelegrí que, per cert, dóna el seu nom a una associació de lluita contra el càncer de Salou.

Vicente Valentí

L’investigador cambrilenc ha finalitzat una etapa professional als hospitals de Santa Tecla i El Vendrell per ascendir professionalment. Des de fa dies ocupa un càrrec de gestió a la direcció general de l’Institut Català d’Oncologia (ICO) amb seu a Barcelona. Valentí desenvoluparà tasques de direcció assistencial, cercant el model, l’estratègia i les sinergies perquè el pacient sigui ben atès.

A Tarragona, la unitat d’oncologia de la Xarxa de Santa Tecla, que ha esdevingut un referent, realitza una mitjana de 700 primeres visites cada any entre l’hospital de Santa Tecla i el de Vendrell, amb més de 6.000 visites anuals totals i uns 2.500 tractaments.

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REDACCIÓ28 Desembre, 2020

50.040 tarragonins han pogut aprofitar en el darrer mes els ajuts socials de l’Estat. Concretament, 43.353 d’aquests ciutadans han estat tarragonins protegits pel Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dels quals 14.648 estaven en ERTE. Això ha suposat una despesa social total de 435,3 milions d’euros des del mes d’abril. Alhora, també s’hi han sumat 6.687 autònoms.

Segons el Gobierno de España, el 85% dels treballadors tarragonins en ERTE han estat reincorporats al mercat laboral, un percentatge que se situa per sobre de la mitjana catalana (78%). A banda, també s’ha ajudat 5.675 ciutadans que han rebut l’ingrés mínim vital. Finalment, l’Estat també ha aprovat 17.186 avals de l’Institut de Crèdit Oficial, òrgan públic que presta diners a les empreses a interessos més baixos.

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REDACCIÓ22 Octubre, 2020
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El aumento de la morosidad como consecuencia de la crisis ha sido el gran temor de la banca en los últimos meses de pandemia. El sector cree que en 2021 llegará el pico de tensión en los impagos, coincidiendo con el vencimiento de las moratorias. Y muchas entidades se preparan ya para una ola de ejecuciones que llegará si las empresas y familias no son capaces de remontar su actividad.

Fuentes del sector indican a Invertia que la prioridad sigue siendo ayudar a los afectados, con el lema ‘somos parte de la solución’ como principal estandarte para los próximos meses. Sin embargo, la banca no puede permitir mucha más presión en sus balances si no quiere que la crisis sanitaria, que ya es económica, acabe siendo una crisis financiera.

El foco está centrado ahora en cómo gestionar los préstamos concedidos con avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), además de las moratorias a hipotecas y consumo. En el caso de los primeros, el periodo de carencia se estableció en un año. Como estas ayudas empezaron a entregarse entre marzo y abril, será en esos mismos meses, pero de 2021, cuando los clientes tengan que empezar a pagar.

El problema es que con las previsiones macroeconómicas sobre la mesa, muchas empresas no habrán tenido tiempo (ni forma) para recuperarse del golpe de la Covid-19, incurriendo, irremediablemente, en los temidos impagos.

El lado amable de los tipos negativos: la banca dispara su emisión de deuda a máximos de cuatro añosLas colocaciones de deuda se han concentrado en bonos sénior preferentesCinco entidades financieras han emitido bonos verdes a lo largo del último año

Ante esta situación, y aunque la banca está dispuesta a ayudar, en los corrillos de las entidades empieza a notarse cierto nerviosismo ante la evidencia de que si los impagos llegan, tendrán que empezar a ejecutar los préstamos. “Si se convierten en créditos morosos que vamos a tener que provisionar, que nos consumen capital… tendremos que ejecutar”, indican desde una entidad financiera nacional.

Esta valoración se repite prácticamente en todos los bancos consultados que, no obstante, dejan claro que su papel es ayudar y que cada cliente tendrá que hablar con su banco para buscar una solución.

De hecho, y según explican las fuentes, cuando venza el periodo de carencia, hay que esperar 90 días de impago para que esos préstamos pasen al cajón de dudosos. Será en ese momento cuando las entidades tengan que provisionar la parte no cubierta por el ICO. Es decir, entre un 40% y un 20% del préstamo (entre el 60% y el 80% está cubierto por las garantías públicas).

Claridad antes de marzo
“Claro que puede ser una escabechina”, reconocen desde otra entidad al ser preguntada por esta situación. “Después del esfuerzo realizado, no puede ser que todo termine con los bancos embargando bienes de quienes no pueden pagar”, insisten.

Desde el sector matizan, no obstante, que existe una opción de realizar novaciones en las operaciones avaladas por el ICO para ampliar la carencia, “sin necesidad de que el Gobierno sea quien apruebe nuevos plazos”. Pero también advierten de que “no existe una regulación clara al respecto”.

Por eso, piden que el Ejecutivo “afine este punto antes de marzo, pues es importante que, como ocurre ahora, las ampliaciones de carencia tengan respaldo contable y el supervisor no obligue a dotar provisiones como si fueran dudosos”.

“Aunque los bancos siempre buscamos alternativas a la ejecución, si finalmente no hay más solución posible y no se puede optar por ampliar la carencia porque iba a resultar igualmente impagado, habrá que ejecutar los préstamos”, aseguran.

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