25. Abril 2024

Arxius de Hispano Marroquí | Diari La República Checa

REDACCIÓ30 Juny, 2021

Transcurrido ya un mes desde el inicio de la crisis diplomática hispano-marroquí, nos encontramos ante un momento decisivo para consolidar la desescalada. Las últimas declaraciones del Gobierno español apuntan a una creciente flexibilidad con relación al asunto del Sáhara, que lleva ya 45 años enquistado en la política exterior española. De igual forma que los ciudadanos sufren las consecuencias de esta tensión entre Estados, también las empresas se ven afectadas por el conflicto.

Marruecos es el 7º cliente de productos y servicios españoles y el segundo destino no europeo de nuestras exportaciones, detrás de los Estados Unidos. ICEX contabiliza unas 21.800 empresas exportadoras a Marruecos, por un valor de 8.454 millones de euros en 2019. La balanza comercial bilateral es favorable a España, pues nuestras importaciones son también importantes pero inferiores, de 6.962 millones de euros.

Durante años, Marruecos se ha consolidado como un centro de fabricación de bajo coste cercano, con excelentes infraestructuras y acceso privilegiado tanto al mercado europeo como al americano, gracias a sus acuerdos comerciales bilaterales. En el entorno post-Covid, las empresas buscan cadenas de suministro más cortas y países como Marruecos ganan protagonismo. Hoy en día son ya 1.500 las empresas españolas instaladas en el país vecino, un tercio de ellas catalanas, con una inversión acumulada de unos 5.000 millones euros.

Marruecos es también una excelente plataforma para los negocios con el África subsahariana. La activa diplomacia marroquí y la pujanza de sus empresas de servicios, como la banca o los seguros, ha convertido al país alauí en el segundo mayor inversor en el África subsahariana. Son varias ya las empresas españolas que, con sus socios marroquíes, licitan por contratos públicos en Mauritania, Mali o Níger.

La solución para el Sáhara debería implicar a sus múltiples actores y considerar las propuestas presentadas por Marruecos ante la ONU. España puede, aquí, jugar un papel clave de mediación

Los vínculos económicos entre los vecinos son por tanto muy relevantes, al igual que el peso de los 800.000 marroquíes residentes en España y unos 300.000 nacionalizados españoles de origen marroquí, un importante colectivo de trabajadores y, cada vez más, también empresarios. La buena vecindad es un requisito esencial para el progreso económico y social en ambos países. Marruecos es, además, una pieza clave en la estrategia europea para con África.

La deriva de muchos países del Sahel –asolados por el cambio climático, la pobreza y el terrorismo– aconseja una solución para el Sáhara que aúne la voluntad popular con la estabilidad institucional y la viabilidad económica. España se enfrenta aquí al histórico conflicto entre Argelia y Marruecos, dos grandes vecinos del sur, que algún día también deberían dejar de darse la espalda.

Los respectivos embajadores, Díez-Hochleitner y Benyaich, gozan de una alta consideración y podrían contribuir a la distensión

La solución para el Sáhara debería implicar a sus múltiples actores y considerar las propuestas presentadas por Marruecos ante la ONU. España puede, aquí, jugar un papel clave de mediación, como ya ha hecho en otros conflictos del mundo árabe. Mientras, las relaciones entre dos Estados vecinos unidos por muchos lazos deberían regresar a la normalidad, más aún dado el carácter estratégico de esta relación para ambos y para Europa. Los respectivos embajadores, Díez-Hochleitner y Benyaich, gozan de una alta consideración y podrían contribuir a la distensión, si reciben el mandato de trabajar en esta dirección.

El mundo empresarial está por el reencuentro, como manifiestan las intensas relaciones que nuestra patronal ha seguido manteniendo con nuestro homólogo en Marruecos, la CGEM, a pesar de la tensión política. Una vez más, apelamos a que los políticos sigan el buen ejemplo de empresarios y ciudadanos de ambos lados del Estrecho y trabajen intensamente por un pronto reencuentro.

Mohammed CHAIB es miembro de la junta directiva y enviado especial de Pimec para las Relaciones con el Mundo Árabe
Jacinto SOLER MATUTES es director de Relaciones Internacionales en Pimec

 


REDACCIÓ18 Febrer, 2020
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El prestigiat restaurant El Terrat, amb el conegut cuiner Moha Quach al capdavant, ha estat l’escenari d’una trobada rotària. Els clubs de Tarragona, Costa Daurada i Hispano s’han donat cita al Terrat, recomanat en la guia Michelin.

A banda d’estrènyer lligams i fomentar l’amistat, els gairebé 60 comensals rotarys han pogut assaborir la cuina innovadora i acurada del xef Moha.

El xef d’El Terrat, Moha Quach

El talentós cuiner de 30 anys, format a l’Escola de Turisme i Hostaleria de Cambrils, ha donat la benvinguda als rotarys. Hem començat amb una falsa oliva i un bombó de formatge. Estàvem davant d’una desfilada de plats gustosos, sofisticats i delicats.

El xef ha exhibit una petita mostra del seu menú d’autor. Per a l’ocasió, i tenint en compte que entre els comensals es trobava la cònsol general del Marroc (que és simultàniament la presidenta del Rotary Hispano Marroquí), Moha ha optat per una proposta gastronòmica amb cuscús. Un detall que ha estat apreciat i valorat pels comensals àrabs.

Abans de les postres, el xef – que va arribar a Tarragona amb només 12 anys provinent del Marroc – ha explicat resumidament la seva trajectòria en el món de la gastronomia i el seu pas en restaurants de renom de Barcelona, Madrid i París (on va fer les pràctiques). El president del Club Rotary de Tarragona, Alejandro Romeo, com a mostra d’agraïment, li ha regalat una ampolla de vi solidari (Crossos del Celler Clos Galena).

El millor de la vetllada ha estat, sens dubte, la confraternització i saber que el Terrat s’ha convertit en un vaixell gastronòmic que és capaç de fer-nos gaudir d’una cuina exquisida i de proximitat, en un espai veritablement acollidor.