19. Abril 2024

Arxius de ERTE | Diari La República Checa

REDACCIÓ24 Maig, 2021
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El Gobierno ha propuesto a los agentes sociales y a la patronal que se prorroguen los ERTE hasta el próximo 30 de septiembre. Ahora sindicatos y patronal tendrán que pronunciarse en la negociación colectiva. Sería la quinta prórroga desde que se aplicó la primera por la pandemia de coronavirus.

Hasta ahora los ERTE estaban prorrogados hasta el 31 de mayo, precisamente el mismo mes en el que termina el estado de alarma. Así en la anterior prórroga, los trabajadores en ERTE seguían teniendo una prestación equivalente al 70% de la base reguladora y se había renovado por otros seis meses la cláusula de mantenimiento del empleo.

Estas son las tres modalidades de ERTE que ya venían funcionando en los últimos meses: los destinadas a medio centenar de sectores ‘ultraprotegidos’ -particularmente afectados por la pandemia- y empresas vinculadas a su cadena de valor, los de impedimento de la actividad y los de limitación, estos dos últimos pensados ante restricciones adoptadas para frenar el coronavirus.

Las exoneraciones en las cotizaciones sociales vinculadas a estas modalidades también se mantenían, quedando de la siguiente manera:

– ERTE de sectores ultraprotegidos y empresas de su cadena de valor: exenciones del 85% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 75% para las que tienen más de 50.

 ERTE por impedimento: exoneraciones del 100% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 90% para las que tengan más de 50 empleados.

 ERTE de limitación: exenciones decrecientes hasta mayo de 2021. Para empresas de menos de 50 trabajadores, serán del 100% en febrero, 90% en marzo, 85% en abril y 80% en mayo. Para las que tengan más de 50 trabajadores, serán del 90, del 75 y 70%, respectivamente.

Ahora está por ver si se mantiene toda esta estructura o se hace alguna modificación en la negociación colectiva.

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REDACCIÓ8 Abril, 2021

La vicepresidenta tercera i ministra de Treball i Economia Social, Yolanda Díaz, ha anunciat aquest dijous que els expedients de regulació temporal d’ocupació (ERTO) continuaran a partir del 31 de maig “en una fórmula similar a l’actual”.

La ministra Yolanda Díaz

Així ho ha assenyalat la titular de Treball en la clausura dels VII Premis Cepime, on ha apuntat que “ben aviat” s’obrirà la negociació en el si de la comissió tripartida.

“Els assalariats de pimes han estat els principals beneficiaris dels ERTO, un mecanisme contrastat en la seva utilitat i que ha de seguir exercint la seva protecció”, ha postil·lat Díaz.

La ministra ha ressaltat que un dels grans èxits dels ERTO ha estat que les petites i mitjanes empreses i els autònoms hagin pogut acollir, per primera vegada, “a aquest sistema de protecció de l’ocupació i de les empreses, democratitzant un mecanisme que fins ara s’havia reservat a les grans empreses”.

Díaz ha realçat la resposta del Govern per fer front a la pandèmia, “que ha permès variar el comportament habitual davant la crisi”. “Mentre en l’anterior crisi financera 402.203 autònoms van haver de tancar els seus negocis, en l’actualitat no només s’ha mantingut l’ocupació autònoma, sinó que aquest ha augmentat en 19.604 persones”, ha remarcat.

“Però sou molt més que el teixit empresarial preponderant”, ha ressaltat la vicepresidenta, que ha afirmat que les pimes estan compromeses amb la qualitat, amb l’ocupació, amb la internacionalització, amb la innovació, la inclusió o la sostenibilitat”.

Segons Díaz, les pimes representen “una filosofia de superació, responsabilitat i de solidaritat que contribueix, sens dubte, a la millora de l’ecosistema social” espanyol. Així, ha aprofitat per agrair a les seves empreses la seva tasca d'”estímul i resistència, malgrat les restriccions i als mals moments”. “Gràcies per creure que es podia fer i que valia la pena fer-ho”, ha apuntat.

La vicepresidenta ha traslladat a les companyies que les té “molt presents” en les estratègies per a la recuperació i transformació de país després de la crisi sanitària, però també en la nova estratègia espanyola de suport actiu a l’ocupació, “que desplega unes polítiques actives aliades de les empreses, amb serveis específics per a pimes, orientades a les seves necessitats en matèria d’ocupació, de formació i de millora de la productivitat i transformació productiva”.

“Acompanyarem la recuperació amb condicions de treball millors i anirem de la mà, no ho dubtin, de les petites i mitjanes empreses”, segons Díaz

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REDACCIÓ8 Abril, 2021

Este miércoles ha empezado la campaña de la Renta 2021, un año especialmente difícil, ya que reflejará la sangría empresarial y laboral del 2020, cuando se han perdido cerca de un centenar de empresas y dos millones de empleos. Otro punto a tener en cuenta son los empleados afectados por ERTE y que se encontrarán con la desagradable sorpresa de que, muchos de los que no estaban obligados a presentar declaración tendrán que hacerlo porque al cobrar de la Seguridad Social, ya que Hacienda entiende que han tenido, al menos, dos pagadores.

Pero Hacienda no está dispuesta a reducir la recaudación y por eso ha disparado el incentivo a sus inspectores. Tal y como han publicado varios medios de comunicación, Hacienda ha pactado con los sindicatos el plan de retribución que establece un bonus de hasta 1.000 millones de euros con el objetivo de incrementar la recaudación de IRPF e IVA. El plan establece una cuantía de 75 millones garantizados y otros 25 millones más si se alcanzan todos los objetivos y si se adjudica el volumen total de crédito que asigna el Miinisterio de Hacienda para complementar las exigencias de productividad, según recogía este martes Expansión.

Repasando los acuerdos sindicales de los años anteriores soprende que el de este 2021 es el mayor bonus de los últimos tres años y el doble del bonus establecido el año pasado, cuando la Agencia Tributaria concedió un bonus por objetivo de 50 millones para sus 24.000 funcionarios. Este año, el bonus es incluso mayor que el de 2019, cuando remuneró a sus funcionarios con 95 millones.

No deja de llamar la atención que en el momento en que nos encontramos y con las dificultades que trabajadores, empresas y afectados por ERTE están atravesando por la gestión pública de la pandemia de la covid-19, Hacienda refuerce con sobresueldos a sus inspectores para que expriman al máximo su capacidad recaudatoria.

Un inspector con más de dos años de antigüedad percibe un salario bruto anual de 80.000 euros. Si consigue el cumplimiento óptimo de este plan de productividad le puede reportar otros 8.550 euros adicionales al año.

Estos incentivos están en línea con lo que pide la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda que consideran importante introducir la remuneración variable por objetivos vinculado a la lucha contra el fraude, sin embargo, teniendo en cuenta los reproches que está recibiendo Hacienda por parte de los tribunales, este tipo de incentivos hará temblar a más de uno.

Recordemos que las fórmulas que el personal de la Agencia Tributaria tiene a su disposición para incrementar su productividad es múltiple y variada. Algunos ejemplos pasan por cobrar una imputación de renta por segundas viviendas o viviendas en propiedad que no son la vivienda habitual, estén estas alquiladas o no.

Otra fórmula recaudatoria que ha sido considerada inapropiada por parte del Supremo ha sido la arbitraria decisión de revisar al alza el acuerdo de compraventa de vivienda para incrementar el importe a cobrar en concepto de Actos Jurídicos Documentados. O sus habituales cambios de interpretación de la norma, según los cuales lo que permitía hacer el año pasado, este año no y, por lo tanto, requiere al contribuyente lo de este año y lo del año pasado y, además, aplica una sanción literalmente por haber cumplido con sus exigencias el año anterior.

Hacienda cobra por lo ganado, por lo ahorrado, por lo que se ha invertido y por lo que se ha gastado y trata de incrementar esta recaudación tanto como sea posible, con un doble incentivo perverso. Por un lado, el bonus que ocupa esta noticia, y por otro la ausencia de reproche, desincentivo económico, multa o degradación en caso de que hagan mal su trabajo y los tribunales acaben dando la razón al contribuyente por un exceso de tributación.

Es más. “Aunque hagas alegaciones en contra de un requerimiento de Hacienda con bases sólidas, y pruebas incontestables de que ese requerimiento no procede, la Administración tributaria suele no darte la razón y obligarte a, si quieres, intentar ganar el caso en los tribunales. Como en muchas ocasiones, el proceso judicial te cuesta lo mismo que te están requiriendo y te vas a eternizar en el tiempo, el contribuyente termina pagando”, nos cuenta un asesor fiscal.

En definitiva, la Agencia Tributaria tiene un doble incentivo para desangrar al contribuyente tanto como pueda, incluso, coqueteando con los límites de la ley.

 
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REDACCIÓ26 Gener, 2021
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El Consell de Ministres ha aprovat aquest dimarts la pròrroga fins al 31 de maig dels Expedients de Regulació Temporal d’Ocupació (ERTO) i de la prestació extraordinària per cessament d’activitat per a autònoms. Pel que fa als ERTO, el Ministeri de Treball va tancar fa una setmana un acord amb els sindicats i la patronal per allargar la mesura quatre mesos més, ja que l’última pròrroga acabava el 31 de gener.

L’executiu de Pedro Sánchez calcula que la nova pròrroga pot tenir un cost d’uns 5.500 milions d’euros en prestacions per als treballadors i en exoneracions a les empreses. La nova moratòria dels ERTO manté la clàusula que prohibeix a les empreses d’acomiadar en 6 mesos i simplifica diversos tràmits.

Per exemple, amb la pròrroga automàtica i amb més facilitats per passar d’un ERTO per força major a un per impediment d’activitat. També hi ha novetats pel que fa a la inclusió de tres noves activitats econòmiques als ERTO per a sectors específics especialment vulnerables i ultraprotegits: càmpings i aparcaments de caravanes, activitats de manteniment físic i lloguer de mitjans de navegació. Més enllà d’aquestes novetats, els ERTO mantenen el mateix esquema que la pròrroga del setembre.

El ministre de Seguretat Social, José Luís Escrivá, ha destacat que el decret aprovat aquest dimarts que prorroga els ERTO i també la prestació per a autònoms dona «certesa» i «continuïtat» als mecanismes que cercant «consolidar el manteniment dels llocs de treball». Escrivá ha remarcat que en aquesta ocasió ha estat «fàcil» acordar-ho amb els agents socials perquè hi ha «molt consens» entorn aquests mecanismes.

Actualment encara hi ha al voltant de 700.000 persones en ERTO a tot l’Estat espanyol. En el pic màxim de la pandèmia més de 3,6 milions de treballadors van estar en un ERTO. Escrivá ha destacat que s’ha «estabilitzat» amb aquest mecanisme «flexible», que es va posar en marxa al març de l’any passat, a l’inici de la pandèmia.

En relació amb la pròrroga de la prestació per a autònoms, l’acord amb les associacions de treballadors per compte propi recull una rebaixa del 75 al 50% del nivell de caiguda d’activitat necessari per accedir a la prestació.

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REDACCIÓ28 Desembre, 2020

50.040 tarragonins han pogut aprofitar en el darrer mes els ajuts socials de l’Estat. Concretament, 43.353 d’aquests ciutadans han estat tarragonins protegits pel Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dels quals 14.648 estaven en ERTE. Això ha suposat una despesa social total de 435,3 milions d’euros des del mes d’abril. Alhora, també s’hi han sumat 6.687 autònoms.

Segons el Gobierno de España, el 85% dels treballadors tarragonins en ERTE han estat reincorporats al mercat laboral, un percentatge que se situa per sobre de la mitjana catalana (78%). A banda, també s’ha ajudat 5.675 ciutadans que han rebut l’ingrés mínim vital. Finalment, l’Estat també ha aprovat 17.186 avals de l’Institut de Crèdit Oficial, òrgan públic que presta diners a les empreses a interessos més baixos.

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REDACCIÓ23 Desembre, 2020
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Incumplir la cláusula de mantenimiento del empleo tras un ERTE puede salir muy caro a las empresas. La Dirección General de Trabajo exige que las empresas acogidas a un ERTE que no respeten el compromiso de conservar el empleo durante los seis meses posteriores a retomar la actividad deberán devolver todas las cotizaciones exoneradas de las que se beneficiaron y no solo las de los despedidos.

El criterio de Trabajo, recogido en una nota informativa de la Inspección de Trabajo, señala, que las empresas se deben reintegrar todas las ayudas “al margen del número de trabajadores afectados por el incumplimiento” de la salvaguarda de empleo. Es decir, que su una empresa aplica un ERTE sobre 15 empleados y no cumple la cláusula para uno de ellos, la compañía tendría que devolver las exenciones en las cotizaciones sociales de los 15.

El abogado laboralista Pere Vidal y el jurista experto en derecho laboral Robert Gutiérrez han comentado en sus redes sociales el criterio de la Dirección General de Trabajo, al que se oponen por “desproporcionado” y consideran que la jurisprudencia existente podría invalidar la interpretación de Trabajo en los tribunales.

El Gobierno estableció una cláusula de “salvaguarda del empleo” ligada a los ERTE que obliga a las empresas a mantener plantilla, con algunas excepciones, durante los seis meses posteriores a la reanudación de la actividad tras aplicar un expediente. Además, prohibió los despidos objetivos por la COVID-19, en un intento de restringir la destrucción de empleo dadas las herramientas de flexibilidad interna y las ayudas puestas a disposición de las empresas.

La cláusula de salvaguarda era una de las máximas preocupaciones de los empresarios en las negociaciones de los ERTE, que se flexibilizó en la prórroga de junio. Por ejemplo, Trabajo aclaró que la exigencia de mantener el empleo solo afecta a los trabajadores que estén dentro del ERTE, no a todo el personal de la empresa (en caso de que solo se haya incluido en el expediente a una parte de la plantilla).

La prórroga de junio también detalló la consecuencia del incumplimiento de la salvaguarda en cuanto a las exoneraciones sociales de las que se hubiera beneficiado la empresa. “Deberán reintegrar la totalidad del importe de las cotizaciones de cuyo pago resultaron exoneradas, con el recargo y los intereses de demora correspondientes”, recogía el texto.

La Inspección de Trabajo recibió varias consultas sobre si esta devolución alcanzaba a las exoneraciones de los trabajadores despedidos en contra de la cláusula de salvaguarda o si se debía aplicar a las de toda la plantilla en ERTE. Según la nota de la Inspección, el criterio de la Dirección General de Trabajo se extiende a la totalidad de las exoneraciones percibidas por la empresa en ERTE hasta el momento. Según el escrito, esta interpretación cuenta con el respaldo de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Trabajo argumenta que la medida se justifica por su “carácter excepcional”, tanto de los ERTE como del compromiso de mantenimiento del empleo asociados a estos, y puntualiza que no es una sanción propiamente dicha, por lo que no está sujeta al principio de “proporcionalidad”. Además, considera que el reintegro de las cotizaciones sólo respecto de las personas que fuesen despedidas no se correspondería “con el objetivo perseguido” y “provocaría el despido de aquéllas por razón de una menor o mayor cuantía del reintegro”.

Para los abogados Gutiérrez y Vidal esta interpretación “vulnera el principio de proporcionalidad y olvida que no tener carácter punitivo no da carta blanca para imponer consecuencias desproporcionadas”.


REDACCIÓ11 Novembre, 2020

Manifestació de l’oci nocturn davant del SEPE

Els sectors de l’oci nocturn i de la restauració viuen moments convulsos a causa de les restriccions que implanten els governs. Aquest matí, persones dels dos col·lectius sumats a uns quants discjòqueis han protestat a Tarragona, concretament davant del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Principalment, reclamen un pagament únic als seus treballadors i una extensió dels expedients de regulació temporal d’ocupació (ERTO) fins que s’aturi l’Estat d’alarma.

Segons explicava el representant de l’oci nocturn a Tarragona, Cristian Compte, molts establiments porten 8 mesos sense facturar i actualment el 30% de les discoteques catalanes no tornaran a obrir. Aquest darrer percentatge podria augmentar fins a un 70% si no es donen els ajuts necessaris abans de 2021.

Cristian Compte

Per altra banda, la situació dels treballadors també és força delicada, ja que molts porten des de març o juny sense cobrar a causa dels seus contractes temporals. Segons Compte, els Expedients de Regulació Temporal de Treball (ERTE), que permeten subsidiar aquests treballadors, no arriben. “La majoria s’han buscat altres feines”, explicava el propietari de la discoteca Totem.

Només a Catalunya, 200.000 persones depenen de l’oci nocturn, un sector que no va poder comunicar-se amb la Generalitat fins al juliol, després d’una manifestació a la plaça Sant Jaume de Barcelona. Amb aquest panorama, Compte ja ha dit que arribaran a on calgui “fins que ens facin cas”.

VÍDEOS

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REDACCIÓ16 Setembre, 2020
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Más de medio millón de empresas tienen vetado en la actualidad el despido. Se trata de unas 550.000, aquellas que se han acogido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a consecuencia de la Covid-19.

Ésta fue la cláusula que incluyó el Gobierno en la normativa que regulaba estas ayudas: la obligación de estas compañías que se beneficiaran de las condiciones especiales de estos ERTE de mantener el empleo durante seis meses o, de lo contrario, deberían devolver las cotizaciones bonificadas. Sin embargo, en la última prórroga el Ejecutivo suavizó esta prohibición para lograr el acuerdo de la patronal.

Así, si en un principio el compromiso de mantener a toda la plantilla de la empresa se estableció hasta seis meses después de que decayera el estado de alarma (con lo que se vetaba para prácticamente todo el 2020), en la última prórroga el periodo para contabilizar los seis meses comenzaba a correr en el momento en el que la compañía reincorporara a un trabajador en ERTE, aunque solo fuera uno.

Para algunas empresas ese contador se inició a últimos de abril, pues según los datos del Ministerio de Seguridad Social, desde finales de abril hasta finales de mayo se reactivaron ya más de 450.000 trabajadores. Esto significa que hay empresas que desde finales de octubre ya podrán reducir la plantilla si así lo consideran, sin recibir ningún tipo de penalización por parte del Estado, salvo que el Gobierno cambie de nuevo de criterio a este respecto en la nueva prórroga que se está negociando. Esto por el momento se mantiene, según algunas fuentes consultadas.

No obstante, echar a un trabajador este otoño será más caro que esperar a 2021, ya que el Ejecutivo mantiene el veto a realizar despidos objetivos por el coronavirus hasta el 31 de diciembre, según el borrador presentado a los agentes sociales. Así, las empresas que se vean obligadas a realizar ajustes de personal deberán indemnizar a estos empleados con 33 días por año trabajado, en lugar de 20 días.

Lo que sí ha aceptado el Gobierno es alargar la nueva prórroga hasta el 31 de enero, para que la finalización no coincidiera en plenas fiestas navideñas. En cualquier caso, el plazo de tiempo no será uno de los escollos de la negociación, ya que la puerta a otra nueva extensión quedaría abierta. Sí es una línea roja la limitación de los ERTE por sectores que proponen ahora, ya que sindicatos y empresarios aseguran que muchas empresas que necesitan estas ayudas se quedarían fuera. «Tenemos que atender a la gente que más lo necesite y a la gente que está cerrada», reiteró este martes el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que alertó de que la situación ahora se agrava por los rebrotes, lo que provoca que haya «muchos sectores afectados».

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REDACCIÓ25 Juny, 2020

Fumata blanca a una nueva prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre. Tras semanas de intensas negociaciones, sindicatos y patronal por fin dieron su respaldo al Gobierno para la nueva norma que regulará los expedientes de suspensión de empleo para los próximos tres meses. El Ejecutivo no quería legislar sin el apoyo de los agentes sociales y lo ha conseguido ‘in extremis’, cuando quedaba apenas tres días laborables para que se extinguieran las beneficiosas condiciones de los actuales ERTE por fuerza mayor. Nueva victoria del diálogo social en uno de los momentos más difíciles para la economía española.

Para conseguir el sí de los agentes sociales, el Gobierno se ha visto obligado a mejorar sustancialmente su propuesta inicial y ha puesto encima de la mesa hasta cuatro documentos distintos en los últimos días. Los principales escollos, una vez que los sindicatos y patronal aceptaron que fuera solo por tres meses, se han centrado en el nivel de protección y en las exoneraciones, según desveló hoy la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, quien explicó a su vez que ha habido elementos centrales en los que no ha habido discusión, como es que hay sectores que están totalmente delimitados y que lo están pasando muy mal.

Es por ello que finalmente el Gobierno accede a permitir que las empresas que ahora están en ERTE de fuerza mayor total la mantengan durante los próximos tres meses, tal y como reclamaban los agentes sociales, que denunciaron que en la anterior propuesta se las dejaba fuera. Sin embargo, el porcentaje de exoneración de las cotizaciones sociales será menor que en la actualidad. Aquellas que tengan menos de 50 empleados y que ahora no pagaban nada de las cuotas de sus trabajadores pasarán a tener una reducción del 70% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre, según explicaron a este periódico fuentes cercanas a la negociación. Las de mayor tamaño, que ahora tenían una exoneración del 75%, pasarán a tener una rebaja del 50% en julio, del 40% en agosto y del 25% en septiembre. Se hace de forma escalonada porque la fuerza mayor debe ir decayendo progresivamente.

A cambio de estas bonificaciones, el Ejecutivo empeora ligeramente en su propuesta de ayer el porcentaje de exoneración para los ERTE por fuerza mayor parciales y los expedientes por causas objetivas (ETOP), que hasta ahora no tenían ningún tipo de beneficio, pero mantiene su diseño de premiar la vuelta a la actividad. De esta forma, las empresas con una plantilla de menos de 50 personas tendrán una exoneración del 60% para los empleados que regresan a su puesto y del 35% para los que se mantienen en el ERTE, porcentaje invariable para los tres próximos meses. Para las más grandes, estas rebajas se reducen al 40% para los que vuelven a la actividad y el 25% para los que están con el empleo suspendido.

Además, la nueva norma introduce un elemento nuevo por si se produjeran rebrotes, a la vista de lo que está ocurriendo. Si sucede eso en un determinado territorio, se volverá a proteger a la empresa y al empleo y si la compañía solicita un ERTE por fuerza mayor a la Administración, tendrá mayores exoneraciones: un recorte en las cuotas del 80% para las más pequeñas y del 70% para las de más de 50 trabajadores.

A su vez, el Gobierno ha accedido también a recoger otra de las exigencias de los agentes sociales: mantener la comisión tripartita para hacer un seguimiento y evaluación de la situación de cara a una posible nueva prórroga en otoño.

Eso sí, el Ejecutivo no ha dado su brazo a torcer en la petición de la CEOE de eliminar la prohibición de despedir, hacer nuevas contrataciones ni pedir a sus trabajadores que realicen horas extras, e incluso endurece este aspecto y les veta externalizar cualquier actividad hasta el 30 de septiembre si quieren acogerse a estos beneficios.

L.P.