25. Abril 2024

Arxius de el retrovisor | Diari La República Checa

REDACCIÓ7 Juny, 2016
tarracus.jpg

retrovisorEn la sala de actos (¿indecorosos?) del Ayuntamiento de Tarragona y convocados por el despampanante conseller de Estrategias de Ciudad 4-3-3 o 4-4-2, un grupo de (¿grandes?) estrategas de ciudad, todos ellos estratégicamente sentados en torno a una mesa con la estrategia servida en caliente, sin camareros, ahí es nada. retrovisorTambién estaban los de la URV que son como el perejil de Argüiñano: van bien con todo.  ¿Y qué hacían dichas señorías sentados a la mesa del anfitrión Don Alejandro Fernández? Pues hablar de la Marca Tarragona. Algunos funcionarios municipales, siempre ellos tan malpensados y maledicentes, se desternillaban por los rincones de la casa consistorial pensando que, a lo sumo, alguno de ellos habría leído por la mañana el Marca, que sería lo más cerca que habrían estado de la Marca Tarragona. Ya ven en qué pierden el tiempo estos trabajadores de lo público mientras sus esforzados y afanados representantes se devanan los sesos para elevar a los cielos la marca de ciudad, ¿o quizás sea al revés?

http://www.elpunt.cat
La taula Marca Tarragona

Pero Alejandro ya no es lo que era. Se le ve azorado, acorralado por las circunstancias las más de las veces. Y es que no gana para disgustos con sus socios sociatas. El político popular había preparado el arranque de su proyecto de Marca con minuciosidad y ¡zasca!, van los de los juegos y le arruinan la jugada. El anuncio del proyecto Marca Tarragona ha pasado sin pena ni gloria y con una perdigonada en el ala antes de saltar del nido para volar: ¿quién va a creer en una ciudad como marca si el evento más importante que ha organizado desde las carreras de cuadrigas romanas se hunde como el Titanic? Y ya puestos, ¿quién se fiará de una ciudad que maltrata uno de sus mejores patrimonios histórico-religiosos como la Necrópolis?

El problema de fondo, o sea, lo que Alejandro intenta disimular con cal viva popular, es el insoportable olor a putrefacción y descomposición del ballesterismo. Lo que ha perdido toda credibilidad no es la ciudad, si no el gobierno del PSC, con Josep Félix Ballesteros y su equipo trapisonda. El argumento de que la estabilidad en el consistorio está por encima de los intereses de partido es tan absurdo, tan peregrino, tan y tan falaz, que da risa de lágrimas.

Josep Fèlix Ballesteros, imatge d'arxiu
Josep Fèlix Ballesteros

Pero no se puede esconder que la ciudad está enfermiza. Cualquier persona mínimamente inteligente se daría de bruces con la realidad inmisericorde de que los Juegos del 2017 son un fiasco. Solamente un club ha tenido las agallas de plantar cara y decir que ya está bien de tomar el pelo: el Tenis Tarragona. El resto callan cobarde y lacayunamente. Por ejemplo, ¿por qué el CBT no puso el grito en el cielo cuando se anunció que no habría competición de baloncesto en Tarragona? ¿quizás porque el Comité Organizador tiene en nómina a de sus influyentes? ¿por qué el Nàstic no dijo ni mu cuando se anunció que la final de la competición futbolera de los Juegos se iba a Reus? ¿por qué el Natació Tarraco no se sumó a la reciente propuesta del ex casi todo Mario Rigau  para que se renunciase a la piscina olímpica y se apostase por las instalaciones del veterano club? Y los sumisos socios de esos clubes, ¿qué les pasa? ¿están zombis?

El chófer de James Font ya dijo en otro artículo que el deporte no me gusta, entre otras cosas, porque me hace sudar y sufrir, cuando todos sabemos que se puede sudar de otra manera, disfrutando. Ya me entienden. O sea, que los Juegos no me dicen ni fu ni fa. O sea que me la suda. tarracusPero desde la perspectiva de ciudad resulta indignante que ante el disparate que estamos viviendo nadie diga nada. Se acepta con sonrisa bobalicona que pulpo es animal de compañía y que Tarracus es simpático. Lo del Tarracajorrani ya era grotesco, pero lo de Tarracus es peor que el Chuqui. La avellana tenía sentido, era original y con denominación de origen, lo había creado un niño, lo habían votado. Lo del creativo rediseño de Tarracus no tiene personalidad, ni sentimiento. Es un simple aglomerado de símbolos sin conexión ni alma. Tarracus se ha comido a la gamba. Ha sido un acto de canibalismo simbólico. Y también es una metáfora: el ya indescifrable e indescriptible ballesterismo ha fagocitado la gamba popular de Alejandro en poco más de 100 días.

Me he tomado la molestia de consultar hemeroteca, hablar con entendidos y sacar mis propias conclusiones acerca del tema 2017. Por ejemplo, el anuncio apocalíptico del Comité Olímpico Español de esta semana. Demos un breve repaso al asunto.

¿Cómo es posible que ante una situación de tal gravedad el anuncio lo haga el COE unilateralmente y salga inmediatamente Ballesteros a hacer de bombero improvisado? ¿Qué medidas ha anunciado el alcalde para que podamos darle si quiera una microscópica prórroga de credibilidad? ¿Desde cuándo se sabía que esta situación era de UCI? ¿Hace dos días?

Digo hace dos días porque unas pocas jornadas atrás se organizó una mesa cuadrada con patrocinadores para que explicasen la morrocotuda suerte que teníamos los tarraconenses con los malditos Juegos.

Tarragona va ser escollida la seu dels Jocs Mediterranis 2017
A un any dels Jocs encara no se sap si es faran

También se recibió con todo tipo de honores al rey Felipe VI para que diese la bendición a Tarracus, la mascota. Pero nadie pone el grito en el cielo. A tragar ruedas de molino que buenas tragaderas tenemos por estos lares.

Voy más allá. ¿Qué clase de prebendas deben estar recibiendo los señores y las señoras del Comité Olímpico Internacional para que sigan afirmando la excelencia organizativa de nuestro ayuntamiento cuando hasta su Comité español dice que todo es un desastre? ¡Pero si estuvieron aquí hace pocas semanas y siguieron diciendo que iban a ser unos Juegos maravillosos! ¿Dónde está el secreto? ¿Qué clase de birlibirloque se traen entre manos los vips olímpicos mediterráneos?

He estudiado las declaraciones y anuncios realizados hasta ahora por los protagonistas de esta historia. He tirado de hemeroteca. Y desde mi ignorancia en estos asuntos – aunque menos que la ignorancia de Albert Abelló –, he descubierto que las cuentas no cuadran. Víctor Sánchez, secretario general del COE y vicepresidente del Comité  Organizador y reconocido dirigente olímpico, desvela en la asamblea del COE que el déficit de presupuesto operativo es de 9 millones de euros.

El Rei Felip VI és el President d’Honor del Comitè Organizador dels Jocs Mediterranis 2017
El rei és el president d’Honor del Comitè Organizador del 2017

Yo no sabía a qué se refería con eso de presupuesto operativo y lo pregunté (me tuve que tragar un gordo y asqueroso sapo, pero lo pregunté). Y resulta que una cosa es el presupuesto para infraestructuras deportivas (presupuesto de inversiones) y otra cosa es el presupuesto operativo, el del money contante y sonante que permite costear la parte logística, promocional, recursos humanos, compras, alquileres, las botellas de güisqui para los vips y ese tipo de gastos imprescindibles. Pues bien, Sánchez dijo 9 millones de desfase operativo. Al día siguiente el presidente del COE – el que quiso ponerle letra al himno español – lo elevó a 14 millones. Pero lo que anunció el desconcertado y desconcertante Javier Villamayor en su día fue que el presupuesto operativo sería de 28 millones y hasta ahora llevan recaudados por patrocinios unos 8 millones. O sea, que en eso también amagan: en verdad que son 20 millones, 20 MILLONES, de déficit en el presupuesto operativo. En la caja olímpica de Ballesteros hay un vacío que requiere 20 kilos para llenarse. Ingeniería financiera olímpica. Y todo esto sin que nadie, nadie, nadie, nadie, nadie, nadie, haya pedido una sola auditoría. Curioso, bochornoso, capcioso, soso.

Pero volvamos con Alejandro. Mi amigo Alejandro. Ese animal político e de raza. Sus socios ponen en la picota a su compañero popular Miguel Cardenal y él, Alejandro, mirando las nubes pasar o sacando a pasear la gamba o soñando sesudas estrategias que se cotizan menos en el mercado intelectual que las colecciones de Marcial Lafuente. ¿Nuestro Alejandro no sabe lo que quiere decir “cerrar filas”? ¿Cierra filas con sus zascandiles socios de gobierno municipal y deja tirado a su tocayo Sr. Cardenal? En el fondo Ballesteros esgrime el mismo discurso zafio que los independentistas: la culpa es del Estado, es de Madrid. ¿A ese discurso no debe oponerse con rotundidad Alejandro? ¿No debería haber puesto en cuestión el pacto de gobierno? ¿No debería exigir a Ballesteros que asuma una parte importante de responsabilidades por la desastrosa gestión que ha hecho del tema Juegos desde los orígenes? alejandroF¿Qué le pasa a todopoderoso Alejandro para que ante la hecatombe olímpica no se le ocurra otra cosa que anunciar el inicio de trabajos para la Marca Tarragona? ¿Es que acaso piensa incorporar la ruina de los Juegos al resto de ruinas del patrimonio histórico?

¿Y la oposición? He utilizado lupa, telescopio, microscopio, catalejo, monóculo, gafas graduadas, lentes de contacto, binoculares, prismáticos, brújula, astrolabio, mapas, google, y no he conseguido encontrarla. No hay oposición. La sala de plenos es como un museo de cera, parece que se van a mover de reales que son, pero no se mueven.  Suerte de la CUP e algo de Arga Sentís.

Ante el mayor de los ridículos internacionales, ante el desgarrador descrédito al que puede verse sometida la otrora imperial Tarragona, ante la inconmensurable incompetencia de nuestros gobernantes, la oposición hace macramé.

Me agota sobremanera tener que elevar la voz de la cruda realidad cada lunes. Me aburre que nunca pase nada en esta ciudad, aunque se nos desmorone el futuro encima. Me decepciona y entristece tanta mediocridad y mezquindad. Por eso les anuncio que se acaba, de momento, El Retrovisor.

Me voy… pero no me voy lejos para desgracia y castigo de los inútiles. Volveré con otro formato, porque, aunque esté hasta las mazmorras genéticas de tanto adocenamiento político local, los miles de seguidores que me leen cada semana son mi energía vital, mi argumento básico, mi chute intelectual.

Volveré para seguir como azote de los papanatismos. Volveré con TOMATES Y CLAVELES.

HASTA PRONTO COLEGAS Y RECUERDEN QUE, PASE LO QUE PASE, SIEMPRE HAY UN RETROVISOR O GENTE CON GANAS DE HABLAR…

 

 


REDACCIÓ30 Maig, 2016

retrovisor

  Tarragona tiene poderes fácticos que solo se hacen evidentes a ojos de quien quiera ver más allá. Fácticos y fatídicos también. Ejercen su poder desde la pátina que dá ser y saberse prácticamente intocables. Y los hay que se autoproclaman poder fáctico para negociar su subsistencia en mejores condiciones, pero en realidad no son ni poder ni fácticos. De todos ellos hablaremos a continuación.

LOS EMPODERADOS

poderEL PODER DEL DINERO. Caixa Tarragona era un poder fáctico. Lo ejercía con poco disimulo y todos los políticos locales buscaban su cobijo. Ese poder fáctico era pernicioso para la ciudad, pero positivo si hablamos del peso de Tarragona en el país. Disponer de unos banqueros “cabroncetes” no es tan malo cuando son “nuestros cabroncetes”.  Pero eso se acabó. Ya no tenemos cortijo financiero con denominación de origen. Ballesteros y Poblet, principalmente, fueron los primeros en apresurarse a dejar caer presuntamente  la Caixa Tarragona. Colonizados primero por una entidad más grande pero más enferma y, ahora, por el poderío vasco. Tarragona, como siempre, es de todos menos de ella misma. Si por lo menos fuese Tarraco Kutxa, pero ni eso. Tarragona no tiene ni el poder del dinero ni dinero para comprarlo. Así nos luce el pelo.

Jaume Pujol
Jaume Pujol

EL PODER DE LA FE. El Arzobispado de Tarragona es poder, aunque no tanto. Un poder con cuerpo y alma. Y en los últimos años, al frente de la iglesia tarraconense, encontramos a un hombre con un perfil transversal: Jaume Pujol. Su huella se ha dejado notar y, en términos de gestión, su hoja de servicios ha sido brillante, aunque más en lo terrenal que en lo espiritual, que, en esto segundo, lo espiritual, Tarragona puede que ya sea un caso perdido. Nuestro arzobispo (del Opus Dei) mantiene una relación personal cordial con el alcalde Ballesteros (del Opus Rei), pero nuestro prelado explica a sus más allegados colaboradores que empieza a estar hasta la coronilla del postureo del alcalde. Que Dios les perdone. Toda la ambición y empuje que le sobra a monseñor le falta al alcalde. Son dos perfiles de personalidad contrarios. Hasta tal punto gasta paciencia Pujol que cualquier día vuelve a fumar como un carretero, como en sus años mozos. Podríamos hacer el ejercicio mental de un cambiazo en los cargos: Ballesteros sería un excelente arzobispo y Pujol un alcalde de pro. En cualquier caso, el poder real de la Iglesia en Tarragona es evidente pero no tan importante como cabría pensar o sospechar.

Josep M. Andreu anirà al sopar acompanyat d'alguns jugadors
Josep M. Andreu 

EL PODER DEL FÚTBOL. El Nàstic no tiene competencia deportivo-institucional-social. Es el referente. Y tiene al frente una persona que se maneja a la perfección entre las vanidades, envidias y ambiciones de la cohorte de moscones que pululan en torno a la golosa tarta grana. Todos los partidos políticos, absolutamente todos, le han propuesto a Josep María Andreu entrar en sus listas para encabezarlas o, a lo menos, ir de segundo. Pero eso lo hacen porque temen que Andreu se descuelgue con algún invento independiente y buscan asociar su prestigio popular i credibilidad personal a los lastrados currículos políticos. ¿Tal caso es posible? Más posible que probable. Andreu ejerce su influencia dosificándola, pero optimizándola. Nadie es más intocable que él en la Tarragona actual. Y está a punto de repetir el milagro del ascenso por segunda vez. Si el Nàstic llega a la temporada 18-19 afianzado en la primera categoría del fútbol patrio y Ballesteros ya no es candidato (fueron compañeros de pupitre en la escuela), lo que ahora es una posibilidad podría convertirse en probabilidad plausible. Andreu alcalde en un gobierno integrado por PSC, PP, C’s i CDC (o lo que quede de ella). ¿Ciencia ficción? Todo se verá. Andreu no lo confiesa por prudente, pero de tarde en tarde nota el picor del gusanillo político.

repsolEL PODER DEL PETRÓLEO. Hablar del poder de la petroquímica es absurdo. No son un grupo organizado, coordinado y que actúe armoniosamente. Pero hablar del poder de Repsol, ah, eso ya es otra cosa. Repsol no ejerce el poder que tiene, pero lo tiene. A beneficio de los políticos se da el caso de que los directivos de Repsol son eso, directivos, que siendo interlocutores válidos no pueden extralimitarse en sus funciones. Resulta decepcionante que la relación de los políticos con Repsol se base en la limosna. Todos nuestros politiquillos a la puerta de la catedral petrolífera cual pedigüeños cuando pasa junto a ellos alguno de los altos directivos de Repsol. Nadie habla de igual a igual con Repsol desde los tiempos de Nadal, que sacaba petróleo. Ah! Por cierto, ¿qué pasará cuando Repsol deje de subsidiar la Cultura de ésta ciudad?

                                                          EL PODER DE LOS DESAPODERADOS
Ahí son legión. Cada dos por tres desfilan ante los medios y/o el populacho una variopinta y desagregada colección de eternos aspirantes al generalato que, las más de las veces, se quedan en cabo furriel. Todos buscan su oportunidad para dar el salto al concubinato con el poder, que no es lo mismo que el poder. La ciudad no tiene líderes ni liderazgos, no tiene voces propias, no tiene material de construcción de grandezas. Lo que tenemos son servidores adocenados de sus egos, miserias y frustraciones. Y en ese terreno de grises, quien mejor se mueve, quien triunfa, es nuestro afamado y adorable alcalde Ballesteros. Joan Miquel Nadal los aborrecía. Ballesteros los ama. Demos un repaso.

poder-politicoEL PODER EMPRESARIAL. Ninguna de las organizaciones empresariales tiene poder real ni lo espera. Tampoco existe un círculo elitista que asuma tener responsabilidad y discurso. Todo huele a mediocridad y apoltronamiento. No son ni casta, son costra. Los empresarios que podrían tener peso no quieren dedicarle ni tiempo ni dinero a crear un núcleo de poder y eso, a los políticos, les va regalado. El inexistente (o adormecido) poder empresarial es la viva imagen de la decadencia de Tarragona como centro de poder, claramente en proceso de petrificación. Lo más que hacen es organizar cenas versallescas, llenas de boato y besamanos, premios peladilla a supuestos ilustres y alguna jornada para sus empresarios desocupados. Esperamos más de algunos que parecen más a muertos vivientes.

rigau_
Mario Rigau

EL PODER SINDICAL. Si en Tarragona se levantara un monumento a la inutilidad la mejor imagen sería la de las cúpulas sindicales locales. Ni están ni se les espera. Ha pasado un tsunami de crisis por el territorio dejando miles de cadáveres laborales y ellos, los líderes sindicales (¿?) salen a la palestra para decir que tienen aspirinas. Ya saben que el Sr. Mario Rigau no es santo de mi devoción, pero deberemos admitir que fue el último líder sindical, por cierto muy polémico e contestado, que ejerció algún poder. Es curioso que empresarios y sindicatos tengan vidas aburridas paralelas. ¿Caminan juntos? Puede que sea por eso. Será?

EL PODER DE LA CULTURA. El mundo de la cultura en Tarragona es tan y tan y tan dependiente de las subvenciones que ya no se sabe si existen para hacer cultura o hacen cultura para existir. Todos buscan su cubículo. Todos alardean de autonomía creativa. Pero todos pasan por la ventanilla municipal a solicitar su dosis de “maná”. Esta relación hace que tengamos pornocultura más que cultura con mayúsculas. A los que prefieren apostar por su independencia y llevan adelante su carrera y proyectos al margen de la tesorería municipal, esos acaban exiliándose profesionalmente fuera de la ciudad. Los que quedan son de la teta. Ya sé que duele escucharlo, sobre todo si te pilla este artículo agarrado a la mamella, pero así son las cosas del sin querer. ¿Cuándo dejaremos de tener cultura con el logo de las multinacionales?

prensaEL PODER DE LOS MEDIOS. Tenemos un problema en Tarragona. Hay mucha servidumbre informativa. ¿Investigación? Eso a Tarragona no existe. Hay un digital que intenta hacerlo pero le hacen la vida imposible. Su director, eso sí, está como un cencerro lila. El poder fáctico no perdona ni olvida e intenta aislarlo. No quiere que se explique más allá de lo conveniente y de lo tarraconensemente correcto. A los poderosos no les gusta estar vigilados por retrovisores anónimos. La prensa podría tener más poder e influencia pero no quiere o no le interesa. Hay medios que están más pendientes de contentar sin molestar que son más equilibristas que otra cosa, para mayor sufrimiento de muchos periodistas que se muerden los puños porque deben pagar las facturas a final de mes.

politicaEL PODER POLÍTICO. Este es el poder más falaz, ripioso y cutre de Tarragona. Insaciable y egocéntrico, siempre se muestra arrogante con sus ciudadanos, pero cobarde y lacayuno con sus jefes de Barcelona o Madrid. No hemos tenido demasiada suerte con nuestros políticos. Unos presumen de buenas personas, otros de buenos gestores, otros de trabajadores incansables, otros de sacrificados sacos de golpes, pero en el fondo todos buscan lo mismo: permanecer, aunque sea con más pena que gloria.

Les hablé en la anterior entrega de la Primavera Tarraconense, pues bien, todavía no veo flores en el jardín… puede que algún capullo.

Yo, con los retrovisores, no pierdo detalle de nuestros poderes. Y no me confundan Poder con Podemos. Vayan por el camino recto.

Hasta la próxima semana y vigilad que hay retrovisores por todos los lados.

 


REDACCIÓ23 Maig, 2016

retrovisorTras unas cuantas entregas semanales arreando collejas, de buen rollo, a nuestros maltrechos gobernantes, este lunes vamos a poner en fila a la oposición. Pero antes déjenme que me cuelgue un poco de nuestra eterna Tarragona.

¿Nuestra ciudad está en la comarca del Tarragonés o en la leonesa Babia? Lo digo por lo de estar en Babia. Esta alocución viene de cuando nuestros medievales monarcas patrios querían desconectarse del ajetreo palaciego y se iban de vacaciones y alquilaban un castillo en la apacible comarca de Babia en León.

Tarragona, otrora imperial, es hoy una ciudad absorta en sí misma: “chufla, chufla, que como no te apartes tú” decía el lugareño, sobre su borrico, cuando el tren se le echaba encima en Nobleza Baturra. El tiempo se ha echado encima de Tarragona y la ciudad sigue en su borrico, como si nada. La metáfora viene que ni pintada. El futuro nos puede atropellar, pero nos da lo mismo. Por lo menos a algunos.

retrovisor_Todo en la ciudad se tambalea: lo presente, como los Juegos Olímpicos del próximo año; lo pasado, como tantos edificios y espacios durmientes que ofrecen, tiempo a, una estampa deplorable de ciudad; o los futuros, como la presencia de la industria química, que igual está, como que toma la de Villadiego. El futuro inmediato nos da un enérgico toque de silbato antes de arrollarnos, pero la ciudad sigue en su borrico.

Incluso Tarragona se permite el lujo de ir contra corriente mientras el país está inmerso en un dilemático conflicto con España y consigo mismo; nuestra ciudad acoge al rey Felipe VI como tutor, padrino y abanderado de nuestro acontecimiento más significativo – pero menos financiado –, de nuestra historia reciente. El rey vino a hacerse un selfie institucional a cargo de la paletilla municipal, eso sí, con nuestra oposición haciendo pucheros. Pues bien, digo yo, o se le chafa la fiesta al monarca o te apuntas a la foto y no te muevas que no sales, como ácidamente advertía Guerra. Pero nuestra oposición – por lo menos alguna – es así, ni chicha ni “limoná”.

En medio de las inercias cósmicas y cómicas que llevan a Tarragona hacia el agujero negro, que dejan la ciudad a merced de un oleaje político barcelonés que a menudo nos zarandea, que nos ponen a los pies del tren imparable del futuro, frente a todo eso, solamente podemos vislumbrar esperanza en una inusitada Primavera Tarraconense que barra de un escobazo la parsimonia, el conformismo y el ombliguismo que tienen secuestrada la ciudad.

  • ¿Hay alguien ahí?
  • Si, toda la oposición.
  • ¡Uf! ¿Hay alguien más?

El panorama no es muy alentador que digamos. Demos un repasito a los grupos de la oposición y sus cabezas visibles, iba a decir cabezas pensantes, pero me retengo por prudencia y pudor.

Arga Sentís
Arga Sentís

ARGA SENTÍS (Ora Pro Nobis). Si no fuese de izquierdas hasta el aburrimiento, sería la perfecta madre superiora del convento consistorial. No se da ni un solo descanso en la aplicación de los preceptos de clausura de la devota política de izquierdas, ecologista, feminista, animalista, oposicionista, etc, etc, etc. (Qué diferencia con la simpática, ingeniosa y renacentista Hortènsia Grau). Arga siempre aplicada en el trabajo, correcta en las formas, circunspecta en la contrariedad de estar más sola que el conserje del Jaume I, todo en ella es de manual.

Respetada i estimada por muchos, pero ignorada por los que esperaban una abanderada de los nuevos movimientos contestatarios de la ciudad. Le falta swing, carece de chispa. Va de modernilla, pero es la viva presencia de la mojigatería progre demodé. Se ha equivocado de oficio o de década. No la veo liderando o prendiendo la mecha de una primavera tarraconense, seguro que antes debe repasar lo que dice la norma 343-G/16 de su reglamento para situaciones de agitación social espontánea. Como decía aquél… Y… mira que es buena persona.

Laia Estrada, regidora per la CUP
Laia Estrada

LAIA ESTRADA (Flower Power con espinas). Quítenle a Laia un poquito de lifting okupa, un poco bastante de colorete rojo-ultramontano y pónganle unas dosis de crema institucional, unas sesiones de “solárium tarraconensis” y unas gotitas de perfume mediático “frivolité” y ya tendrán ustedes a nuestra Thelma Roussef. Y que no falte de nada, sumemos también a su papá Lula Estrada. Laia es guapa, irreverente por joven más que por ideología, que la suya está ya más que momificada en la Plaza Roja de Moscú.

Laia es espontánea, jovial, punzante, simpática, torpe, ingenua (pese a que ella crea lo contrario), ingeniosa y, a veces, desproporcionada. Lo tiene todo para encabezar una revuelta a la francesa, poniéndose al frente de los “desarrapé” para tomar la Bastilla de la Plaça de la Font. Pero eso no sería una Primavera Tarraconense. Eso sería, más bien, un verano caliente, sobreexcitado, que daría paso a un corto otoño y a un largo, frío y penoso invierno maoísta.

PAU RICOMÀ (Subordinado al retrovisor). Este tímido i discreto historiador y funcionario de banca no da el perfil primaveral de ninguna de las maneras. pau_ricomNadie le puede quitar un ápice de mérito por haber estado en el lugar y momento adecuados para que la ola indepe le impeliese con cuatro regidores a meter de nuevo a ERC en el consistorio. Nadie discutirá que conoce Tarragona, a sus ciudadanos, su carácter, sus manías, sus dioses y credos, pero – siempre hay un pero –, le corre por las venas la misma sangre espesa que a esa Tarragona a la que antes nos referíamos, a la del borrico.

En realidad, es un lampedusiano. Además, debe estar pendiente de los movimientos de los cuperos y de que a los convergentes no les dé por encontrar un ariete de renovación. Debe estar pendiente de que no fructifique en Tarragona una nueva fuerza para el 19 en la órbita Colau. Debe estar pendiente de los movimientos internos en ERC, siempre tan caprichosos y encriptados. Nada de primaveras con Pau, a lo sumo, entretiempo. Va progresando adecuadamente, pero aún  le queda.

Albert Abelló
Albert Abelló

ALBERT ABELLÓ (Crónicas carnívoras). La serie “Crónicas carnívoras” es un doc-road americano que recorre los chiringuitos más típicos y tópicos de la gastronomía fast-food estadounidense. Se ponen las botas. Ahí veo yo a Abelló. Empezó con el tapeo en la Cambra, siguió con el carrito de las salchichas y luego stop y a hacer de regidor corriente y moliente. No, no y no. Debe dar el salto a la fama. Su filón está en recorrer los bares de la ciudad con una campaña que diga “A comer votos” y en sus visitas se debe juntar con los indígenas del bar y zampar a destajo bocatas, tapas y otros manjares de la gastronomía popular – uy, popular no, convergente… uy, puede que tampoco –.  Con el lema “A dar caña y cañas” también triunfaría. Se trata de que me lo saquen de la butaca consistorial y los discursos empanados. Algo ya ha dejado ir en sus últimas declaraciones públicas que atisba alguna esperanza de cambio. Por ejemplo, que los plenos son un coñazo, o que no irá a rendir pleitesía al monarca. Pero la pifia cuando propone su alternativa. Imagínense el auge que tomaría Abelló si dijese que cuando se le haga insoportable el tedio eterno de los plenos se bajará a algún bar de la plaza e invitará a cañas a todo ciudadano que quiera compartir barra y birra, ¡que se queden los políticos con su política que yo me voy con el pueblo a tomar unas cañas!  ¡que se quede el alcalde con su rey que yo me voy a meter un real bocata con la gente! No sería la Primavera Tarraconense, pero se parecería, por lo menos, a la de El Corte Inglés, que funciona eficazmente hace años. Me da a mí que poca primavera se puede esperar del que surgió del ultra congelado. Pero  yo confío.

RUBÉN VIÑUALES viñuales6(Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces. Miguel de Cervantes) Viñuales tiene todos los boletos para poder encabezar la Primavera Tarraconense, pero también los tiene para sucumbir a sus propios egos. Lleva un año sentando el culete en el sillón consistorial de jefe de la oposición y ya se mueve como el rey del mambo. Va de sobradillo la mayoría de las veces y saca al modesto y humilde aprendiz de brujo cuando cree que la circunstancia lo requiere. Eso le perderá. La gente no es tonta. Cree que tiene que demostrar algo cuando no es así. Piensa que lo controla todo en el escenario político local y no es así. Opina que ya está de vuelta de muchas cosas y se equivoca. Tiene claro quienes le son fieles y se dará un buen batacazo con ese bajar la guardia. Pero tiene chance, sex appeal político, empatía, desparpajo y audacia. Es honesto y trabajador. Nadie le comerá espacio electoral si él no se deja, pero a muchos de esos espacios electorales ajenos puede hincarles el diente en el 2019 (o antes). Todo eso dependerá de la gente con la que se rodee, de que escuche más que hable, que se someta sin postureos a la ley no escrita de los barrios, que deje ese aire de chulito de playa, de listillo de clase, de guapete de disco, que ya empieza a hacer pudor.

Viñuales es un político primaveral, con aire fresco y renovado, tiene reflejos, aprende rápido, sabe desmarcarse de la marca naranja lo suficiente para conectar con sectores de la ciudad que no le son próximos políticamente, sabe granjearse la simpatía en la distancia corta, pero se engomina de sí mismo rápidamente. Debe confiar menos en su intuición y capacidad de improvisar y aplicarse mucho más, y demostrar que es capaz de crear equipo más que de mandar. Políticamente, sabe ofrecerse seductor, pero cada vez más le sale un ramalazo autoritario que le traiciona. Por todos los rayos y truenos, ábrase el cielo y el infierno, lluevan perros y gatos, que este hombre se centre, pondere, ecualice, serene, aquilate o se vaya a la ‘fava’ si no lo hace. La primavera no espera. Digo “primavera”, que no lo mismo que “prima Vera”.

Ajuntament_TgnY hasta aquí este breve recorrido por el mapa opositor. No es gran cosa, ya lo sé, pero no hay más cera que la que arde. Si el alcalde tuviese enfrente una oposición pertrechada y garrote, seguramente no tendría pacto de estabilidad y estaría, ahora mismo, diciéndole a los suyos que para gobernar mejor salir de debajo de la mesa.

Por cierto, hablando de mesas, las del palacio consistorial guardan, en sus cajones, secretos y secretillos. Les pica la curiosidad, ¿eh? Puede que me ponga a ello en una próxima entrega, si es que mi empleo de chofer me deja tiempo suficiente para rescatar de dichos cajones los pliegos de la vergüenza.

Sean buenos… pero no demasiado, es más divertido.

Y… atentos…porqué hay siempre un…retrovisor

 


REDACCIÓ25 Abril, 2016

retrovisorNo fue ni la “última cena” ni la “cena de los idiotas”; los comensales, un selecto grupo de dos políticos, tres empresarios y un anfitrión. En Tarragona. La intención era encontrarse, cenar y comentar despreocupadamente la actualidad tarraconense. Y lo que empezó con buena comida y escogido vino, acabó con varias rondas de chupitos y todo tipo de intercambio de rumores, maledicencias y oscuros contubernios.

Ese menú de rumores que caldeó la sobremesa nocturna fue de los que rompen imperios. Y se los serviré a los lectores d’El Retrovisor para su disfrute y regocijo, estupefacción y alarma, decepción e indignación.balles

El alcalde quiere ser diputado. Josep Félix Ballesteros ya tiene decidido que será él quien encabece la próxima lista socialista al Parlament de Catalunya. Será así sí o sí. Una vez apartado Xavier Sabaté del promontorio socialista ya no hay más obstáculo que propinarle la correspondiente patadita a Carlos Castillo, rival mucho más asequible y fácil para las ambiciones de Ballesteros que el dinosaurio de Flix. El objetivo del alcalde ya tendría el visto bueno en Nicaragua.

Begoña Floria presidenta comarcal. Entre los movimientos que se estarían urdiendo en Ramón y Cajal, destacable es el de Begoña Floria en el Consell Comarcal del Tarragonés. Se estaría trabajando el cambiazo del relevo. santa tecla_begoEn vez de ser Cid, alcalde de Vespella, quien releve a Pere Virgili (acalde de Roda de Berá), sería Floria la tronista comarcal. Un cambiazo de matute que obedece a una pretensión: rebajar la tensión sucesoria en el PSC, saciar el hambre de Floria y despejar el camino a Ballesteros para alcanzar su objetivo parlamentario.

Los de Unió al PSC. Que la histórica UDC está hecha unos zorros ya nadie puede ocultarlo. Van de las rebajas a los saldos. Son producto barato de mercadillo político. Pero el “Prat Team”prats_ballest va vislumbrando su clavo ardiendo para agarrarse a él desesperadamente: formar una sola candidatura con el PSC para las próximas elecciones de 2019. Sea cual sea la ceremonia funeraria que decida Unió, Prats y los suyos ya estarían buscando habitación de huésped en el hotel de los líos de Ramón y Cajal para tener donde alojarse electoralmente en 2019. Y si no son huéspedes, serán okupas.

Renunciar a los Juegos. Pese a las declaraciones optimistas del alcalde – ¿Cuándo no? –, todo apunta a enormes dificultades para llegar a tiempo y con los deberes hechos al 2017. Renunciar a los Juegos liberaría al equipo de gobierno de una más que segura espada de Damocles. A cambio, la ciudad obtendría dos nuevos equipamientos a cambio de nada: el Sant Jordi y el Pabellón de Camp Clar (Palau d’Esports).

La Generalitat no pondría pegas a eso ya que se librarían de las selecciones españolas en un año más que probablemente electoral en Catalunya. Alejandro Fernández quedaría algo mal en la foto, pero peor sería verse obligado a romper con Ballesteros para evitar la zozobra de 2017.
alejandroUnas nuevas elecciones generales y un segundo periplo de negociaciones para formar gobierno podrían llevar el calendario político español a las puertas de la Navidad de 2016, enlazando con unas más que previsibles y precipitadas  elecciones autonómicas. Hagan cuentas, manejen calendarios, sumen y resten presupuestos y llegarán a la misma conclusión que nuestros comensales de la cena: renunciar a los Juegos sería un mal menor. Un ratito “coloraos”, pero para 2019 pelillos a la mar.

Viñuales, un zorro en el gallinero. Que Rubén Viñuales es más listo que inteligente y más ambicioso que sincero, eso ya lo saben en la peluquería de mi barrio, o sea, que ya le han calado. Pero eso no quita que su proyecto y proyección vayan engordando. Nuestro ciudadano naranja se está aplicando a fondo en el gallinero local: viejos roqueros socialistas, mallolistas, algún líder sindical, convergentes en verso suelto, algunos botiguers y un líder vecinal algo “pecoso”. viñualessTambién se lleva a los de Ara del Rivelles, según contaban en la cena. Un pupurri tan variopinto y surrealista que podría decirse que el jefe de la oposición bien podría bautizarse como el nuevo Pancho Villa a la hora de reclutar genta para su revolución naranja: si saben disparar, valen.

Sendra será el candidato. Ya está más que claro y decidido en Barcelona, que es donde se deciden las cosas serias e importantes de Tarragona: el candidato post-convergente en 2019 será nuestro “bertínosborneindepedeselfie” Jordi Sendra. ¿Y Albert Abelló? Pues los efluvios caldosos del Chartreuse afinaron el ingenio y colocaron a Abelló al frente de la patronal CEPTA, sustituyendo al Sr. Belmonte. Y lo mejor es que ese by pass estaría medio hablado con Ballesteros. ¡Uy como se les va a quedar la cara a algunos insignes papás venidos a menos y que querían colocar a sus vástagos en la butaca de Abelló!

sendraCarod, tú sí que vales. ¿Dónde anda Carod-Rovira? Pues entre otras cosas, dejándose querer por algunos militantes de ERC que le habrían propuesto una acción relámpago en el seno republicano, antes de las próximas municipales, para birlar a Pau Ricomà la poltrona y ser él quien encabece la lista electoral en 2019. La respuesta de Carod habría sido que aprecia mucho la labor que está haciendo el bueno de Pau. ¿Suena a algo esa respuesta? ¿Yo no voy que me llevan?

Laia Estrada busca trabajo. Los cuperos tienen estas cosas: una vez se acomoda uno de sus aventajados en una poltronilla – como la del ayuntamiento –, vienen los puristas y exigen rotación de cargos electos.

Laia Estrada (CUP)
Laia Estrada (CUP)

Y Laia lo sabe. Igual es capaz de cambiar las reglas y repetir de regidora ya que no en vano los Estrada son catedráticos en longevidad pública. Pero por si acaso, según comentaron en la cena, Laia (una chica que vale mucho) busca horizontes profesionales donde dirigir sus pasos en el futuro. Y es que la nómina municipal te acostumbra rápidamente a lo bueno. Ballesteros seguro le hace llegar alguna propuesta. Y es que nuestro alcalde es un generoso y una buena persona. Claro que si le hace alguna proposición, ésta no debería ser ‘inipropiada’.

 ¿Lahoz cabalgará de nuevo? Esta sería una traca mediática, pero por lo que parece algunos le vuelven a situar al frente de la empresa local de medios. Puede parecer imposible, pero cuando se conozcan otros futuros nombramientos de la Plaza de la Font ya no extrañará tanto. No se dio por hecho este tema en la cena, pero se comentó.

plaça fontY para acabar, una delicatesen: ¿recuerdan el simpático estudio de emparejamientos consistoriales que les ofrecí hace unas semanas? Pues hay tema, según salió a chismorreo en la cena. Una concejala ha tirado los tejos a un concejal y no son del mismo partido. Lo iría explicando el propio concejal a quien le quiera escuchar. Pongan el oído si van a una terracita concreta de la Plaza de la Font y puede que se enteren de quienes son los “protas” de esta historia.

Y aquí lo dejo por esta semana… ¡Buena cena!

Yo sigo atento a mi retrovisor…

 


REDACCIÓ18 Abril, 2016

retrovisorBegoña Floria es, desde Maria Mercé Martorell, la política más    influyente en el consistorio. Su nombre “Begoña” – “beg-oin-a”, con raíces en el euskera – significa lugar en la colina dominante. Ella hace honor a su nombre.

Bego – si me permiten este trato de confianza – es un animal político palaciego. Analicémosla. Bego era una periodista de comarcas pizpireta, indefinida políticamente e indefinible ideológicamente. Como periodista era trabajadora, con un estilo severo a la hora de escribir y forzadamente equidistante. Trabajaba en la Vanguardia. Era dura de pelar. Su principal objetivo en aquel tiempo era ganarse la nómina, pero escondía ambiciones inconfesables.

bego4
Floria fent de periodista ‘improvisada’

Bego, dicen las malas lenguas, podría haber desembarcado en las playas convergentes y sin embargo lo hizo en las socialistas. Posiblemente su espíritu con toque rebelde la empatizó más con aquel partido en aquel tiempo, que todavía representaba la contra a l’establishment pujolista.

Llegó a la política orbitalmente. Su astro rey fue Xavier Sabaté – gracias Xavier, contigo empezó todo – y su transformación resultó fulgurante y premonitoria. No pasaron ni unas semanas que Bego ya era la ‘gobernanta’ de la delegación del Govern de la Generalitat en Tarragona. No solamente se ocupaba de las relaciones con la prensa si no que lo controlaba todo. Además, en esas pocas semanas, Bego ya era socialista de toda la vida y azote de sus excompañeros periodistas, tan malintencionados ellos o ellas. No debe ser fácil pasar al lado oscuro.bego1

Su salto a las listas municipales de Josep Félix Ballesteros fue el resultado de un cambalache en Ramón y Cajal. Sabaté quería controlar desde dentro a Ballesteros y Bego podía hacer el papel de submarino rosa. Y es a partir de ahí, del momento en que Bego toca el poder directamente, cuando todos sus poros absorben la droga y desatan una explosión de hormonas de ambición política. A partir de ahí todos los pasos de Bego tienen un solo objetivo: mandar. Y cuanto mayor sea el poder para mandar, más satisfacción.

A Bego pasaria de liderar, gobernar, impulsar… si pudiera mandar. Lo primero que le dicta su instinto depredador y su ambición planificada es convertirse en “hembra alfa” de la manada. Sabe Bego perfectamente que se mueve en un mundo de hombres, machista, aterciopelado por lo políticamente correcto, pero machista en el fondo: las concejalas deben ser mujeres preparadas, pero si tiene buen culo y buenas tetas mejor.

Por eso se muestra implacable con sus compañeras. Junto a ellas en la foto, haciendo lobby femenino, pero machacándolas cuando tiene oportunidad, sobre todo en sus conversaciones privadas con el alcalde, como tantas veces he podido escuchar en sus conversaciones en el asiento de atrás de la limusina. santa tecla_begoSus lazos con Sabaté no tardan en verse maltrechos. Los que tiene con Ballesteros son diferentes. Con Ballesteros no hay tutelas ni tutías, como decía Fraga. Bego lo hace todo por y para el alcalde… pero asegurándose que lo rentabiliza ella personalmente. La ambición ya se ha apoderado hasta tal punto de Bego que ha tomado su alma por rehén.

Todo en Bego es política. Pero una política de palacio. Su gestión no tiene nada que ver con la calle, con la gente. Esos son meros peones a mover en el tablero. Ya ha llegado hasta tal extremo su cosmética política que busca la foto con descaro, sin disimulo. No acude a una reunión en la que la mayor parte del tiempo lo pase dedicándole su atención al móvil. Ay los ‘selfis’. A veces le importa un bledo lo que estén explicando en la reunión pues ella ya se ha hecho un guion previamente, sabe lo que va a decir y a proponer de antemano. Reviste de postiza sensibilidad socialista lo que en verdad es calvicie filantrópica.

Begoña Floria
Begoña Floria

Es un animal político y estratégico. Sabe dar titulares i atraer la atención de los periodistas, sus excompañeros. Bego no quiere ser princesa, pero gestiona su imagen pública. Con mensajes, con videos… Dicen que no es simpática y es fría. Pero es fachada porque es muy tímida y sufre en silencio. Es el rottweiler del gobierno de Ballesteros. Su vestuario pretendidamente casual no cuela. Incluso diría que no siempre viste con gusto y acierto para la ocasión. Y aunque ella siempre ha sido consciente de que tenía un punto sexy, los años no pasan en balde para nadie.

La Bego de hoy no viste de Prada, no viste de nada en concreto. Demasiado sujeta a la ocasión, al encaje, a la foto. La Bego de hoy no puede competir con las nuevas incorporaciones al consistorio y por ello se revuelve contra esa imagen pública de las políticas exitosas del momento. No digo que Bego tenga el “síndrome Arrimadas”, no es eso, pero hubo un tiempo que las ministras socialistas gustaban de salir en la portada de las revistas de moda y mujer.

Bego quiere ser alcaldesa. Desde un punto de vista estrictamente de hoja de servicios Bego es intachable y potente. Ya sean “marrones” o “pollos” o “sapos”, ella los ha ventilado con eficacia y solvencia. Pero eso la hace una excelente directora general, no una buena candidata a alcaldesa. Más, si cabe, con un precedente como Ballesteros, que es la antítesis de Bego. Ella recibió con íntima amargura la llegada laureada de Javier Villamayor. Pero el problema de Bego – una trabajadora nata i incansable – es que no quiere a la gente y por eso la gente no la quiere a ella y de ella desconfia. No se estremece con las personas y sus problemas reales, cotidianos, incluso vulgares, si se quiere decir así.

Begoña Floria
Begoña Floria amb l’alcalde Ballesteros

No empatiza con los ciudadanos corrientes y molientes. Todo es postureo estratégico. Y ya es tarde para que se produzca un cambio milagroso y repentino. Bego sería una excelente parlamentaria. Tiene fuerza, tiene discurso, capacidad intelectual, da bien delante de cámara, es ágil en el debate y se desenvuelve bien en la calle siempre que sea en vuelo rasante. Pero asusta a la gente normal. No se pueden conectar a ella emocionalmente y eso es un hándicap casi imposible de franquear en la carrera de Bego a la candidatura de alcaldesa.

Por eso, en Ramón y Cajal, crece la sensación de que Ballesteros, desgastado y poco creíble ya a estas alturas, sigue siendo mejor candidato que Bego y que, por descontado, Villamayor, en el lejano 2019. Un drama, o casi mejor, un melodrama.

Hasta pronto!!!


REDACCIÓ4 Abril, 2016

retrovisor

Hace unas semanas tuve la oportunidad de conocer el funcionamiento de los programas informáticos simuladores de afinidad entre personas que utilizan las agencias de búsqueda de pareja. Me refiero a las agencias serias. Y no se nos ocurrió otra cosa que bromear con los resultados que saldrían de introducir los datos de nuestros concejales y ver qué resultados se obtenían del simulador de afinidades.

retrovisor_Y, claro está, de la broma pasamos al ejercicio práctico. No pudimos resistir la tentación. Puede que esta entrega del Retrovisor no sea lo sesuda o lacónica de anteriores, pero divertida seguro que os parecerá, queridos lectores. Por lo menos es la opinión de este humilde atento chofer.

Debo aclarar que el simulador requiere cumplimentar una ficha con más de 70 parámetros para cada perfil personal. Los datos de los concejales los obtuvimos tras una ardua búsqueda en la red y algunas pesquisas y estimables colaboraciones. Aun así, de algunos concejales solamente pudimos obtener un 70-80% de los datos que nos solicitaba el simulador. Los rasgos físicos fueron los más fáciles de proporcionar al simulador, los íntimos los más difíciles.

MIL RESPETOS
Otro atrevimiento por nuestra parte – atrevimiento es lo que no nos falta a La República – fue simular emparejamientos homosexuales para todos los concejales y concejalas, o sea, hombre-hombre y mujer-mujer. Tratándose de una simulación que busca simplemente una perspectiva divertida del consistorio, nada tiene que ver con las realidades sexuales de cada cual y cada quien, siempre respetables en su particularidad e intimidad. Faltaría más.

elvira
Elvira Ferrando

No vamos a mostrar aquí todos los resultados; solamente detallaremos los que nos parecieron más destacables. También aclarar que el simulador valora las preferencias políticas, pero que éstas se sitúan dentro de un marco más general de valores personales y sociales. Lo mismo ocurre con un parámetro que actúa de filtro parcial en el simulador: la edad. Para algunas parejas posibles el simulador no ofrecía porcentaje de afinidad si la diferencia de edad era ostensible.

Y ya no os hago esperar más. Aparco el coche y … ahí van los resultados que me parecieron más significativos, curiosos o divertidos. Espero que la publicación de esta crónica del Retrovisor despierte en nuestros protagonistas buen rollo, humor, bromas de complicidad, compañerismo y puede que alguna sorpresa. No quiero imaginar que ninguno de ellos o ellas pueda sentirse disgustado, molesto o enfadado por esta inocente simulación. Eso espero…

LA EMPAREJABILIDAD
El político/a del consistorio que dio un porcentaje general de mayor afinidad en los emparejamientos hombre-mujer o mujer-hombre fue José Luis Martín (PP) con una media del 73% que resulta muy alta por ser precisamente una media, según me comentaron los expertos que me han ayudado a interpretar los datos de este experimento. En segundo lugar, Josep Félix Ballesteros (PSC) con un 62% y en tercer lugar Jordi Martí (CUP) con un admirable 61%.

Entre las concejalas, la que mayor porcentaje de media obtuvo fue Maria Isabel Negueruela (PP) con un 68%, seguida de Elvira Ferrando (PSC) con el 62%. En tercer lugar una sorprendente Laia Estrada con un 59%.

Los peores en media fueron Alejandro Fernández (PP) con un 41% y Jordi Fortuny (ERC) con el 39%. Y entre ellas, Sonia Orts (C’s) y Arga Sentís con 42% y 41%, respectivamente.

abello1
Albert Abelló

Estos porcentajes indican, principalmente, la “emparejabilidad” de la persona en relación a un elenco de candidatos y candidatas sin perfil concreto. Por explicarlo de otra manera, diremos que si el Sr. Martin o la Sra. Ferrando realizasen el experimento de forma real, posiblemente obtendrían un número muy alto de candidatos y candidatas como potenciales parejas. Se cotizarían muy arriba en el mercado de singles en la red. Ya lo creo.

CADA OVEJA CON SU PAREJA
Tras la primera pesquisa, rizamos todavía más el rizo y le pedimos al simulador que nos emparejase solamente concejales y concejalas entre sí. Y este fue el resultado.

La pareja con mayor afinidad fue la de Albert Abelló (CDC) y Elvira Ferrando (PSC) con un 82% de afinidad directa. La siguiente fue la de Jose Luís Martín (PP) y Maria Isabel Negueruela (PP) con el 80% y la tercera pareja, sorprendentemente para mí, pero no para el simulador, la formarían Pedro Sánchez (C’s) y Cristina Guzmán (CDC) con un 79%. Y sorprende más todavía porque ninguno de los dos vuelven a repetir en porcentajes destacables en el resto de comparativas.

En el otro extremo, las parejas con menor afinidad serían las formadas por Arga Sentís (ICV) y Josep María Prats (22%) y Laia Estrada (CUP) y Rubén Viñuales (C’s) con un 23%.

Entre las parejas del mismo signo político, además de la del PP ya mencionada, cabe destacar las de Ana Santos y Pau Pérez en el PSC y la de Mónica Alabart y Xavier Puig en ERC, ambas por encima del 65%.

En la parte fría de la estadística de parejas de igual color político, destacar las de Alejandro Fernández e Inmaculada Rodríguez, ambos populares, o la de Begoña Floria y Javier Villamayor, socialistas: las dos parejas obtuvieron un raquítico 29%. Pero también me sorprendió el porcentaje de la pareja CUP: un pobre 34%, dejando muy claro que las afinidades hombre-mujer en relaciones de compañerismo político no tienen nada que ver con las de otro tipo.

ballesteros
Josep Fèlix Ballesteros

Si nos vamos a las afinidades del mismo sexo, tenemos unas parejas bien curiosas. En los hombres, la pareja que bate records de afinidad es la de Pau Ricomá (ERC) y Josep Fèlix Ballesteros (PSC) con un imponente y estimulante 93%. Entre las concejalas, la pareja ganadora sería la formada por Elvira Ferrando (PSC) y Maria Isabel Negueruela (PP) que obtuvieron un meritorio 88%.

Destacar que Maria Isabel Negueruela y Elvira Ferrando, a la luz de estos resultados, se revelan como las concejalas con mayor nivel de “emparejabilidad” indistintamente de los parámetros de búsqueda. Ellas han sido, sin duda, las ganadoras a ojos del simulador, pues han obtenido porcentajes altos en todas las ficciones.

En el terreno masculino, Jose Luis Martín y Josep Felix Ballesteros parecen tener un comportamiento destacable de afinidad en el emparejamiento, sin menoscabo de otros dos competidores como Jordi Martí (CUP) y Pau Ricomá (ERC) que también obtuvieron resultados meritorios.

ALGO ABURRIDO
El resto, todos y todas se han movido en una franja que oscila entre el 35 y el 55 por ciento, aunque hubo excepciones, de las que ya hemos dado algún dato. Para que nos podamos hacer una idea, situarse por encima del 75% es hablar de una gran afinidad personal en la hipotética pareja y por debajo del 35% un casi antagonismo irreconciliable.

De todas las parejas consistoriales hombre-mujer o mujer-hombre que el simulador ofreció, el porcentaje promedio global fue casi del 60%, que es muy alto según los que entienden. Este dato, sumado a los parciales anteriormente diseccionados nos dibujan un consistorio en el que las relaciones personales potenciales serían mejores de lo que aparenta la pelea política.

Jordi Martí
Jordi Martí

Otros miembros del consistorio que no han aparecido en los resultados de la simulación fueron los que se situaron en segmentos intermedios de porcentajes, no destacando ni por arriba ni por abajo. Eso no es ni bueno ni malo, pero sí algo aburrido.

Espero que esta crónica de hoy sirva para ocupar los ratos tontos y tiempos muertos del consistorio, que me consta que son muchos, con el cuchicheo divertido y la broma ligera.

El buen rollito siempre ayuda y más aún en tiempos de aritmética política tan variable y llena de aristas. Ya sería mucho pedir que entre debate y debate se deslice un pícaro guiño entre concejalías.

Y para los lectores y lectoras, que les aproveche al 100% esta crónica y que encuentren su media naranja o su plátano, a su limón, o su fresa. Frutas las hay para todos los gustos.

Hasta pronto!!!

 


REDACCIÓ7 Març, 2016

retrovisor

 

Alejandro Fernández es todavía, pero por poco tiempo más, un joven político que acumula veteranía suficiente para triunfar. Bajo un perfil público animoso esconde un alma estratega y egoístamente política. Algunos dicen que se trata de un animal político. Quería ser alcalde de Tarragona, pero ahora ya no. alejandro_ideesSu papel en el gobierno de la ciudad encaja bien como peaje curricular para acabar dando el salto a la política catalana y a cargos relevantes en el PP. Es como un Post Grado. No lo tiene fácil. No le avalan apellidos de rancio abolengo y es lo suficientemente saltarín como para despertar ciertas reservas en el núcleo de poder popular.

Rubén Viñuales es un joven político ambicioso, pagado de sí mismo, pero prudente y que aprende rápido. Quiere ser alcalde de Tarragona, pero no sabe nada del precio que deberá pagar por ello. No es lo mismo el noviazgo con la política que la consumación matrimonial con ella. La política es brutal con las buenas voluntades. A nuestro alcaldable Viñuales le llegará el momento de Mefistófeles y deberá decidir.

Maquiavélicamente, ambos apuntan un horizonte de éxito electoral en 2019. Alejandro sabe perfectamente que en el actual mejunje de siglas de la oposición no podía hacerse con un espacio de visibilidad suficiente en la ciudad y por eso se ha prestado a pactar con Ballesteros.

Nadie con perspicacia debe dudar que el pacto no es con el PSC, si no con Ballesteros. Y eso tiene consecuencias importantes en la dinámica política de Tarragona, sobre todo, si como se aventuran algunos a afirmar, el actual alcalde no repite como candidato en el 2019, pues su “herencia electoral” quedará sin testamento como ya expliqué en mi anterior crónica. Y Alejandro quiere estar en la mejor posición a la hora de lanzar la caña a ese electorado huérfano.

retrovisorViñuales no ha querido ni acercarse al pacto de gobierno municipal por la misma razón que Alejandro. En ese gobierno perdería notoriedad, mientras que permaneciendo en la oposición disfruta de un amplio espacio político y mediático. Pero no nos engañemos tampoco con él. También busca la herencia de Ballesteros. Desde otra perspectiva, pero la busca.

Parecería que ambos partidos se disputan el mismo electorado, pero no es tan así. En el caso de Tarragona, las últimas convocatorias electorales muestran claramente que C’s bebe del manantial socialista tanto como del popular.

Curiosamente, hoy dia el PP  habla pestes de C’s y C’s de PP tres cuartas partes de lo mismo. El argumento? Que el PP ´és un partido corrupto y corruptor. Pero hay que señalar, en honor a la verdad, que el líder del PP a Tarragona jamás ha tenido ningún traspiés en este tema, salvo militar en un partido trufado por las causas judiciales por corrupción.

A nivel local, Viñuales genera hoy cantidades ingentes de ácidos anti-Alejandro y seguramente más por intrincadas causas psicológicas que por argumentos políticos. En mi opinión, el Viñuales de hoy se mira en el espejo del futuro y ve la imagen de Alejandro.

Alejandro, por el contrario, ve en Rubén a sí mismo en sus primerizas etapas políticas y, claro está, le da agobio. Pero en el 2019 ambos verán confluir sus destinos y deberán superar sus fantasmas personales y demostrar si tienen a la ciudad por estandarte o por montera.

viñualesAlejandro, siendo un producto Nuevas Generaciones + FAES, es lo menos pepero que conozco. Alejandro, en realidad, milita en Alejandro. Lo mismo que Viñuales milita en Viñuales, no se lleven a engaños. El de Ciudadanos confía más en sí mismo que en su partido, tan abarrotado de rubenes viñuales casi clónicos.

Así las cosas, se me antoja que la prueba de Hércules para estos dos grumetes políticos, será, sin duda, su capacidad para ir acercándose, respetándose, conociéndose, y sacrificar sus egos y sus tirrias en aras a las necesidades de Tarragona, que pasan y, sobre todo, pasarán, porque estos dos políticos se entiendan lo suficiente como para pactar en el futuro cercano.

¿Se imaginan que los ciudadanos de Tarragona, en una sabia decisión, obligasen a ambos a realizar juntos y solos el Camino de Santiago? Impagable.

¿Y el PSC? ¿Y Ballesteros? No se preocupen respetables lectores, que en una próxima entrega bajaremos a las catacumbas.

Hasta pronto!!!

 


REDACCIÓ29 Febrer, 2016

retrovisor

 

En mis viajes como chófer de James Font he presenciado  conversaciones sobre todo y sobre todos. El asiento trasero de un confortable y elegante automóvil puede convertirse en un confesionario rodante. Y nuestro invitado de hoy en el Retrovisor, Javier Villamayor Caamaño, ha sido objeto y objetivo de algunas de las conversaciones y confesiones que he guardado en la memoria gracias al retrovisor, en este caso, interior.

Javier Vilamayor
Javier Vilamayor

Javier Villamayor llegó con la aureola de ser un superdotado político, clarividente, gestor imperturbable y con dominio de los espacios que se generan en el debate de las ideas. Uno de aquellos JASP que tantas olas de aspiraciones políticas levantaron en su día en las playas nicaragüenses del PSC. Pero las olas, todas, mueren contra las rocas o se desvanecen en la arena.

Villamayor fue ungido sucesor de Ballesteros sin bajarse del autocar. Llegó, vió, venció y decepcionó (eso digo yo). Y a quien primero decepcionó fue al propio alcalde. Decepción inconfesable, decepción ocultada bajo la delegación permanente de altas responsabilidades. Y es que Javier Villamayor nunca debió abandonar la Diputación y el entorno universitario. Su espíritu es académico, no político.

Ha tenido varios encargos y algunos secretillos. Fue el encargado de acaramelar a Victoria Forns para su acercamiento político a Ballesteros, hacerse el compi de Floria para vigilarla de cerca, maniobrar con Gustavo Cuadrado para arrinconar a Xavier Tarrés. Pero sin duda su mayor reto ha sido ponerse al frente del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos sustituyendo al polémico Mario Rigau. Un cambio similar al de sustituir un tiburón blanco por “Flipper”.

La lista de decepciones y fracasos de Villamayor es suficiente para justificar el título de la crónica de hoy: no se ha hecho con un espacio de control y mando dentro del PSC; ha querido estar a bien con todos y ha acabado no teniendo avaladores; creo que el alcalde se ha cansado de esperarle en primera línea del frente de batalla político; ha rehuido el cuerpo a cuerpo en contraste con la teniente O’Neill Floria; ha fracasado estrepitosamente en la dirección de Tarragona 2017 y, finalmente, ha confundido desde el minuto 1 la vida palaciega del consistorio llena de selfies, ruedas de prensa y powerpoints, con la vida política real extramuros.

oscar.jpgJosep Felix Ballesteros puede caer por el caso Inipro (esperemos que no!!!) y dejará huérfano al PSC. No hay relevo. Como no lo hubo cuando se fue Joan Miquel Nadal. Villamayor podria acabar siendo un “villamenor”. Ha pasado, dicen entre bambalinas, de ‘delfin’ a ‘Capitán Sardina’. Y ha acabado así, en buena parte, por la sobreprotección que le ha procurado Ballesteros y por el nulo espíritu aventurero del propio Villamayor.

Sin ser almas gemelas, Aregio y Villamayor comparten bastantes puntos biográficos como sucesores in péctore de sus alcaldes. Ya sabemos lo nefasto de Joan Aregio para CDC cuyo partido todavía hoy paga aquel error. Veremos qué hacen en Ramón y Cajal para no repetir los mismos errores.

¿Quiénes pretenden disputarse la herencia electoral de Ballesteros? Fundamentalmente Alejandro Fernández y Rubén Viñuales. De ellos hablaré en la próxima crónica.

Hasta pronto!!!


REDACCIÓ22 Febrer, 2016
abello_.jpg

retrovisor

 

En 1957 se estrenó El increíble hombre menguante del director Jack Arnold; una ingeniosa película de ciencia ficción de serie B que acabó siendo una peli de culto. retrovisorEl argumento del film propone un hombre que se ve afectado por una extraña nube radioactiva que le produce una paulatina reducción de su tamaño físico. Lo que antes eran animalitos inofensivos se convierten en monstruos: primero su minino doméstico y luego una arañita que habita el sótano de su casa, por poner dos ejemplos. Finalmente, el protagonista entra a formar parte del submundo microscópico.

En Tarragona una extraña afección afectó a Convergencia al final de la etapa Nadal y ha ido empequeñeciendo el partido hasta llevarlo a la dimensión microscópica actual. Y no tanto porque solamente tenga dos regidores  (Albert Abelló y Cristina Guzmán) – de los que ya hablaremos más adelante –, sino porque los convergentes han pasado, en pocos años, de ejercer un poder omnipresente en la ciudad a que su relevancia política sea prácticamente irrisoria.

De la misma forma en que el protagonista de la película Scott Garey (Grant Williams) iba pasando por diferentes fases en su empequeñecimiento, lo mismo mismamente, ha ido sucediendo con Convergencia. Primero fue el propio Joan Miquel Nadal, con la pérdida de su jefe de guardia Ángel Fernández, el que vio reducida su talla política. Luego apareció Joan Aregio y su inefable ni saber ser ni saber estar, atrapado entre sus dudas y la sombra nadalista. Después llegó Victòria Forns, genialmente interpretada por Victòria Forns. Ella sola se bastó para un monólogo matrix que nadie entendió, ni siquiera los suyos. Y finalmente Albert Abelló, que nos obsequió generosamente con una campaña que ni Ozores la hubiese imaginado mejor.Albert_Abell

Los caprichosos resultados electorales, que siempre permiten más interpretaciones que las estatuas de la isla de Pascua, en el caso de Tarragona no dejan lugar a dudas: los convergentes han pasado de 13 concejales en sus tiempos gloriosos a tener “la parejita” en estos lacónicos tiempos. Y como en la película referida, lo que antes hubiese sido un pequeño percance se convierte ahora en un monstruo y un cataclismo, como en el caso de Prats el pactero.

Una parte de la nube radioactiva la provocó a nivel nacional la propia CDC, abandonando su papel original para interpretar otro en la interminable y empalagosa serie Vacaciones en el Mar (curiosamente también dirigida por Jack Arnold), bajo la adaptación catalana Vacaciones en el Mar del Prusés.

Pero el reparto tarraconense ha ejercido el papel protagonista y con sobreactuación. Mucho atrezzo, muchos extras, pero muy poca dirección y un guion infumable. Y así llegamos al today: dos personajes en la escena local, Albert Abelló y Jordi Sendra. Son como los Gregory Peck y Charlon Heston de Horizontes de grandeza, pero en versión tragicómica a lo Alberto Sordi. Se ignoran, se ningunean, casi ni se soportan, siempre rivalizando en no pintar ni una mona, multiplicándose por cero a diario. Nunca pudimos imaginar una Convergencia tan pésimamente representada en el consistorio y ante la comunidad política territorial…, pero CDC sigue de Vacaciones en el Mar del Prusés.sendra_abello

A Abelló ya hace semanas que los “suyos” más cercanos le buscan recambio. Están con lo del guion, pues deben sacar al personaje de la serie y no saben muy bien cómo, pero lo quieren sacar. Es candoroso observar como Abelló, en toda su estatura física, contiene tan poca fibra política de raza. No se entera, mientras otro Nadal acecha.

Y luego está Jordi Sendra: un auténtico líder, con mando en plaza, con criterio propio y un gran reconocimiento en la dirección nacional. ¿Cómo qué no? Ah, esperen. Que no encontraron a nadie para interpretar ese papel. ¿Entonces? Cambiaron el guion. Ahora la cosa va de Aquí no hay quien viva, con un presidente de comunidad de vecinos tan “jefe” él.

Formaciones políticas del consistorio en clara decadencia parecen fuerzas desatadas de la naturaleza ante la insignificancia política de los convergentes actuales. En la película original el protagonista nada puede hacer para evitar su viaje al nanomundo. Veremos si los convergentes saben darle un giro al guion y cambiar el final. A la ciudad no le vendría nada mal.

 


REDACCIÓ15 Febrer, 2016

retrovisor

Enternecedoramente patético resulta un líder político que ante una evidencia bochornosa que le afecta, argumenta en su favor que él (o ella) no sabía nada de nada. retrovisor_

Sócrates dijo “solo sé que no sé nada” para demostrar la grandeza del saber y San Agustín confesó que “yo no sé lo que no sé” para empequeñecer la arrogancia intelectual de los hombres ante Dios.

Rajoy no sabía nada de nada ni de los sobres de Bárcenas, ni de los “calorets” de Valencia. Mas no sabía nada de las “pujoladas” ni del 3%. La Infanta Cristina dos cuartos de lo mismo. Y nuestro pequeño príncipe Pep Fèlix – el yerno deseado – tampoco sabía nada de los “inipros”. Tanta candidez asociada al oficio de los políticos de rancio abolengo resulta incomprensible a nuestros ojos de malpensados ciudadanos.

Alejemos los malos pensamientos. Son los nuevos tiempos de la política. Murió la utopía y de ella nació la inopia. No hay nada más alentador y seductor que un político profesional, pero en la inopia. ¿Cómo nadie podría pensar que nuestro alcalde, ufano donde los haya, se enteraba de lo que hacían sus colaboradores más directos, su interventor y sus jóvenes cachorros de las viejas juventudes? Está claro que él no sabía nada. Pero no cualquier nada de la nadería. Una nada de las de ahí es nada, de las de nada más y nada menos: rien de rien.

Y con todo y con eso va un juez metomentodo y pone a nuestro san bueno mártir alcalde en la picota judicial: ¡Habrase visto mayor dislate! Seguro que a nuestra diosa de ojos vendados se le han caído los platillos solamente de pensar en tamaña injusticia.

¿Qué obtusa mente podría pensar que cometió una canallada alguien que se dice caballesterosballero andante de los oprimidos? ¿Cómo podría urdir un plan amorfo quien es cuadrado en su ética cotidiana? Santa Tecla nos libre de nuestras oscuras visiones.

¡Ah! Pero los viciosos del dedo acusador no contaban con un Don Quijote alejandrino y su Monseñor Sancho Prats. He ahí el heroísmo rescatando inocentes alcaldes amenazados por las fauces insaciables de la justicia. Nuestro Quijote salido del reino de las verdades en diferido, lanza en ristre, ha desafiado valientemente al orco de toga negra para salvar a su doncello.

Tarragona debe rendir su alma y su corazón a estos defensores de la inopia. ¿Acaso no es la inopia el estado más noble y puro de la política? No deberíamos castigar, si no premiar, a un alcalde que no se entera de aquello que no debe enterarse ya sea porque es sucio, torcido o maloliente. Como todo el mundo debería saber a estas alturas de la historia, las almas puras lo son incluso en medio del estercolero y ellas haciendan las tierras blancas de la inopia.

Lo dejo aquí para su reflexión y contrición.

Ah!!! Este año me disfrazé de empleado de Inipro.

PD: (Esta sección es quincenal, de momento)