29. Març 2024

Arxius de El Gordo de Navidad | Diari La República Checa

REDACCIÓ4 Gener, 2021
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Después de las ilusiones y desilusiones del sorteo extraordinario de Navidad, llega la 2a oportunidad de rascar algo de dinero con el sorteo del Niño. En este se reparten más premios, por lo que hay más probabilidades de conseguir un pico de dinero. De nuevo, las colas para este sorteo del Día de Reyes volvían a salirse de la administración de loterías de Corsini, en Tarragona. A decir verdad, parece que el hecho de que el ‘Gordo’ cayese cerca de la ciudad ha conseguido aumentar el número de participantes en el territorio.

Las supersticiones y manías se han dejado notar en cada comprador. Unos no quieren que todos los números del boleto sean pares, otros no quieren capicúas, algunos quieren fechas importantes en su vida y los más quisquillosos no cogen ningún número que siga un orden. También hay quien escoge el número al azar o el típico del “pálpito”. Cuántas veces habremos escuchado a alguien decir: “Entré pensando en un número, pero sentí algo con este otro y al final me llevé el del pálpito”.

¿Qué harían con los 200.000 euros del primer premio? Los más atrevidos se lo gastarían todo en un coche. Los más conservadores disfrutarían solo un pellizco y la gran parte del premio lo ahorrarían para el futuro. Los más emprendedores lo invertirían en inmuebles. Y los más solidarios lo usarían para ayudar a su familia, a los más necesitados o a la ciencia. 

Una compradora del sorteo extraordinario de Navidad, María del Carmen Fernández, expresaba su ilusión de jugar cada año, alegando que “cualquiera puede tener suerte”. Ella siempre compra entre uno y tres boletos si no se le olvida. Su deseo si le toca una gran cantidad de dinero: repartir parte con la familia y donar el resto a la ciencia para investigar enfermedades como el cáncer. Sin duda alguna, ella era la persona más altruista de toda la cola. 

Una cola que debía seguir las normas de seguridad impuestas por la pandemia. La distancia de seguridad y la mascarilla son obligatorias. Las propias vendedoras se encargan de que estas condiciones se cumplan. Además, hay gel hidroalcohólico a cada esquina de la ventanilla de venta. Con o sin coronavirus, la ilusión y las ganas de que llegue el sorteo de Navidad no han disminuido ni un ápice. Así se podía notar con la actividad que daba vida a la administración. Y recuerden: el que no juega, no gana la lotería.

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REDACCIÓ1 Gener, 2021
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Cuando jugamos en el sorteo extraordinario de Navidad todos pensamos: ¿Y si me tocase el ‘Gordo’? En esta entrevista hablaremos con una agraciada que compró el boleto ganador del primer premio, el 72.897. Dicho número, valorado en  400.000 euros menos impuestos, fue adquirido en la famosa administración de lotería ‘la Pastoreta’, en Reus. Cabe añadir que el ‘Gordo’ también tocó en el barrio tarraconense de Bonavista, aunque en ese caso el boleto fue pedido por internet. No ilustramos la entrevista con una foto de la agraciada porque prefiere mantener el anonimato


¿Usted suele jugar a la lotería? ¿Juega cada año al sorteo extraordinario de Navidad?

Normalmente no, solo cuando se celebran sorteos más conocidos. El sorteo de Navidad es una tradición y desde hace ya algunos años juego conjuntamente con mi pareja.

¿Eligió ‘La Pastoreta’ y el número por casualidad? ¿O hubo alguna superstición o manía de por medio?
No fue casualidad elegir ese número y esa administración. El número pertenece a la empresa dónde trabaja mi pareja, los años anteriores ya lo habíamos comprado.

¿Qué esperaba usted del sorteo? ¿En algún momento pensó en que le podría tocar el Gordo?
La verdad es que cuando compras lotería, lo haces con la ilusión de que toque algo, pero jamás imaginé que sería el primer premio.

¿Pudo seguir el sorteo en directo?
No, estaba trabajando y lo iba siguiendo en mis descansos por internet.

¿Cuál fue su reacción al enterarse de que le había tocado el Gordo de Navidad?
Al principio no me lo creí. Recibí la llamada de mi pareja y le pedí que verificase el número y sobre todo que comprobase que era correcto. Después de chillar, llorar de alegría y sentir una felicidad indescriptible, llamé a mis padres para contarles la noticia.

¿A partir de ahora qué es lo que viene? ¿Qué piensa hacer con el dinero y con su vida, que imagino que habrá cambiado a raíz del sorteo?
Mi vida ha dado un giro de 180 grados, por fin tengo la estabilidad que tanto necesitaba para poder independizarme y sobre todo la suerte de poder ayudar a familia económicamente.

¿Volverá a jugar el año que viene?
Por supuesto, la esperanza es lo último que se pierde. Jugar a la lotería de Navidad es una tradición y nunca se sabe si podemos volver a llevarnos una alegría el año que viene. Hay que seguir viviendo con ilusión.

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