28. Març 2024

Arxius de Detectiu de Tarragona | Diari La República Checa

REDACCIÓ10 Març, 2020
pauricoma0-e1660073765186.jpg

EL VAR DE JAMES FONT REVISA LA TARRAGONA CULTURAL… Curiosamente ninguna actividad cultural, artística o creativa que se celebre en Tarragona figura entre las principales de España

|
El “tarragonisme” de Rambla y Balcón del Mediterráneo jamás aceptará la afirmación de que Tarragona no es una plaza de referencia en España atendiendo al ranquin nacional de principales eventos culturales, artísticos, musicales, gastronómicos o creativos de los que se celebran.

Cualquiera puede navegar por las webs o guías de referencia de sectores como el de la música moderna o clásica, el cine, la danza, el arte, la moda, la innovación, el diseño, el teatro, la literatura, la gastronomía… no es necesario prolongar la lista.

Para las gentes de Tarragona, sus eventos culturales populares son entrañables y muy enraizados, pero lo mismo podríamos encontrar en cualquier pueblo de España. El hecho es que la programación cultural de Tarragona no figura entre las más destacadas de España, ni de Cataluña.

Semana Santa, Tarraco Viva o Santa Tecla son festejos y o festivales vividos con pasión por la ciudad, pero no están en el escaparate internacional o nacional, mal que nos pese y mal que el Ayuntamiento enseñe estadísticas de visitantes foráneos que se caen por inconsistentes, pues si dichos eventos generasen, realmente, una creciente y considerable demanda de visitantes, la ciudad viviría un pressing de nuevas plazas hoteleras y servicios al visitante y ese no es el caso.

Tarragona no disfruta de ninguna entidad que sea referencia obligada para la cultura o el arte del país. Las dos piezas que podríamos salvar de esta zozobra son el MNAT y el concurso de Castells, aunque, no obstante, hay que puntualizar esta afirmación.

El MNAT figura entre los 15 museos más visitados de Catalunya, pero si le restamos las estadísticas escolares y de jubilados, cae bastantes puestos en la clasificación. Y en cuanto al concurso de Castells, no son pocas ni débiles las voces de la Generalitat que plantean llevarse el concurso a Barcelona por diversos motivos: logística hotelera y turística, proyección internacional, cubicaje económico y posibles patrocinios, derivadas políticas, etc. Y, además, este concurso no figura entre los eventos festivos o populares con más proyección internacional de Cataluña. Comparen los impactos en la red del concurso con otros eventos y saquen conclusiones.

Nuestros teatros no están entre los que ofrecen programaciones o festivales de mayor peso en Cataluña. Tampoco somos plaza de estrenos. Lo mismo podemos decir sobre cine, literatura, moda, gastronomía, diseño, arte o creación e innovación.

Cada capital de provincia de España ha tenido la capacidad de generar, al menos, un evento de referencia en alguno de los ámbitos culturales que he listado. Tarragona no está entre esas capitales de provincia. Tarragona ni tan si quiera es la capital cultural de su provincia.

Pero si anteriores Ayuntamientos, quizás con culturas políticas más cosmopolitas, jamás se plantearon romper este mapa mudo de la cultura de Tarragona, menos lo hará el actual gobierno, mucho más esclavo de las entidades y colectivos que defienden “la cultureta” como zona de confort y modus vivendi.

El alcalde Ricomà -hombre de refinados gustos intelectuales y artísticos-, sucumbe a la mediocridad provinciana y endogámica del “tarragonisme” de mamadeta. No será capaz de situar Tarragona en el nomenclator cultural con cartel y su plan estratégico, en estos ámbitos, no va más allá de contentar a los “estelats” de la cultura local y a los “artistas” de la copa y el canapé.

Atención a la próxima entrega, que el VAR de James FONT no descansa