REDACCIÓ29 Agost, 2021
Good Karma Projects es una organización sin ánimo de lucro fundada en el año 2017 por dos jóvenes ingenieros apasionados del surf y la naturaleza, con el objetivo de crear una comunidad en continuo crecimiento que pueda llegar a ser el referente para la formación de pequeños núcleos de concienciación y acción ambiental. 
Hace unos años, esta ONG se dio cuenta de que en las costas de Tarragona aparecían pequeñas bolas de plástico llamadas pellets. A partir de ese momento, la asociación ecologista investigó el suceso para -en primer lugar- saber sus consecuencias y -a su vez- tratar de solucionarlo. Para conocer más al detalle sobre todo ello nos entrevistamos con uno de los impulsores de la búsqueda, Jordi Oliva, co-fundador y coordinador de programas de la entidad.
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¿Desde cuándo se tiene constancia de la problemática de los pellets en la costa tarraconense?
La presencia de los pellets se remonta a los inicios de la actividad de la industria petroquímica en Tarragona. La problemática se ha acentuado con la crecida del sector en las últimas décadas.
¿Qué les animó a investigar el tema?
A finales de 2018 encontramos en la playa de la Pineda y alrededores grandes cantidades pellets. Contabilizando hasta 90 millones de fragmentos
en esta zona. Entonces, nadie supo averiguar el origen de estos pellets y nosotros empezamos a monitorizar la llegada de nuevos pellets a nuestras playas. Finalmente, pudimos relacionar la aparición de nuevos pellets en nuestras playas con las lluvias abundantes, demostrando que su origen provenía de tierra. Las lluvias torrenciales que nos dejó el ex-huracán Leslie a mediados de octubre del 2018, fueron las que barrieron todo el territorio arrastrando los pellets hasta nuestras playas.
¿Cómo afectan estos desechos de plástico al medio ambiente?
Primeramente supone un problema por obstrucción mecánica de la fauna marina y terrestre que los ingiere. Luego, en la superficie del mar, los pellets actúan de imanes de bacterias y contaminantes químicos que entran en la cadena trófica cuando son ingeridos por los animales, provocando daños irreversibles a la biodiversidad marina y al ecosistema.
¿Puede ser perjudicial de manera directa para los bañistas? ¿Y cómo puede afectar a la ciudadanía en general?
No es perjudicial para los bañistas. Es un problema que afecta a todo el ecosistema como lo hacen el resto de microplásticos, que ya existen en el medio terrestre y marino. El Mar Mediterráneo es el mar más contaminado por plástico del mundo. Aun así desde hace unos años se han encontrado evidencias de que ingerimos plástico, y sabemos que llegan a los océanos entre 10 y 12 millones de basura marina al año, por lo tanto aumenta la problemática ya existente
¿Tienen localizadas e identificadas a las empresas culpables?
Los pellets se encuentran repartidos por toda la Cuenca del Río Francolí, donde operan las empresas fabricantes, distribuidoras, etc. Los hemos
encontrado en la Riera de la Selva, por ejemplo, varios km tierra adentro. Sabemos que se pierden en toda la cadena de valor desde el fabricante hasta el transformador y los hemos encontrado en las proximidades de la mayoría de las empresas que los manipulan.
Además de estas ¿Hay algún otro responsable?
El cambio debe venir de la administración pública y de los gobiernos, queremos que se acelere la regulación acerca de este tipo de
contaminación, ya que a día de hoy no existe ninguna legislación al respecto. Solamente existe un programa voluntario de buenas prácticas regulado por la propia industria llamado Operation Clean Sweep. Las precipitaciones torrenciales típicas del clima mediterráneo hacen que sea todavía más difícil que las medidas aplicadas por estas empresas eviten que los pellets lleguen al mar. Este año además se votará en España la Ley de Residuos, lo cual sería una oportunidad para poner los pellet en “agenda”, pero no parece que vaya a ser el caso por lo que, a nivel legislativo, seguirá sin darse una solución efectiva a esto.
¿Las instituciones públicas deberían estar más pendientes de este tema?
Queremos que a este grave problema ambiental se le dé la importancia y urgencia que merece. Ya hemos conseguido poner el problema sobre la mesa y
ahora queremos que se actúe cuanto antes. Cabe mencionar que el Ayuntamiento de Vila-seca se ha mostrado muy interesado y preocupado por esta problemática, involucrándose y apoyando los estudios que llevamos a cabo. También hemos intercambiado información con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para hacer constar la problemática.
¿Cómo se debe actuar para frenar este hecho dañino?
Evitando que los pellets lleguen al medio en su origen. Las medidas deberían ser redundantes y aplicadas por todas las empresas que los manipulan dentro de un marco regulatorio. Para las compañías también es una perdida de valor, por lo tanto es necesario encontrar soluciones reales entre todos los agentes involucrados.
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