Esta semana, todas y todos, deberíamos de celebrar el día de la igualdad de genero, y los derechos humanos
La mujer, ha luchado durante muchos años por hacerse un hueco, en la sociedad, en la política, en la cultura, en la religión, etc. y ser reconocía, como lo que es, una persona, con pensamiento propio y libre.
Da igual si eres hombre mujer, transexual, o en donde hayas nacido, o de que partido político eres, ya que te pertenecen los mismos derechos humanos que a cualquier otro genero.
¿Entonces, de que te va todo esto? ¿¿Solo de mujeres?
La historia ha tapado todos estos estos años el valor de la mujer, anulándonos como personas, sin poder votar, ni opinar. Han querido que fuésemos ignorantes, para no protestar. Se nos oculta nuestro talento, en los libros de historia y en los colegios, quitando relevancia y anulando a muchas mujeres que han logrado hacer historia.
Pero la sociedad esta cambiando, se esta reeducando y esta valorando a la mujer.
Nos estamos acercando a la igualdad y ya se respira algo tranquilidad en aspectos tan básicos como querer ser madre trabajadora, que las empresas tomen conciencia de la conciliación familiar, en la legislación en materia de igualdad, en la segregación horizontal y vertical, la brecha salarial, se han creado planes de igualdad, protocolos de acoso sexual en las empresas…, herramientas que ayudan a llegar a esa igualdad tan deseada.
Nos estamos acercando a la igualdad y ya se respira algo tranquilidad en aspectos tan básicos como querer ser madre trabajadora
Pero, aun poniendo todas las nuevas normativas de exigido cumplimiento encima de la mesa, todavía tenemos la lacra social, que la educación de hace 40 años, nos ha dejado cuando nos referimos al papel de la mujer. Una educación basada en el patriarcado, donde la función de la mujer era poco mas, que ser madre y cuidar de la casa.
Una gran mayoría de mujeres podemos decir que somos libres en determinados aspectos en los que antes no lo éramos. Por ejemplo, ya podemos trabajar y en el caso de tener hijos, delegar a los padres que vayan a buscarlos al colegio, o que los lleven al medico, algo que, aunque ahora resulte absurdo, era la mentalidad de no hace tantos años, y doy fe de ello.
Así que cuando echo la vista atrás, veo que hemos avanzado, pero que todavía queda un duro camino por recorrer. Y quizás el principal fracaso, sea que sigamos teniendo noticias de mujeres maltratadas y asesinadas en manos de sus maridos. Y esto es la primera concienciación que se le debe de inculcar a la juventud de ahora, y trabajar muchísimo para llegar a que un día, esto no sea noticia.
Debemos trabajar desde la base, desde que nuestros hijos nacen y educarles bajo el respeto hacia el prójimo sea cual sea su identidad, sexo o condición.
No es aceptable que nuestros adolescentes consientan demasiadas acciones que se han normalizado, como vigilar el móvil de tu pareja o dejar que los celos sean actos de amor
Que no es aceptable que nuestros adolescentes consientan demasiadas acciones que se han normalizado, como vigilar el móvil de tu pareja o dejar que los celos sean actos de amor.
Que tenemos que educarlos desde casa, compartiendo las tareas del hogar, y respetarles en sus convicciones y objetivos, y dejarles que apunten a donde ellas y ellos quieran llegar sin poner limites a sus formaciones emocionales y profesionales. Descubrir sus talentos y que los desarrollen, dando igual si son chicas o chicos y quieran una profesión u otra. Potenciemos la igualdad desde los colegios, desde casa y nuestro entorno.
Nadie es mas que nadie. Nuestro objetivo es formar buenas personas con buenos valores morales.
Eso nos ayudará a acabar con la discriminación.
Todos, seamos del genero que seamos, tenemos esa obligación y responsabilidad, cara al futuro de lo que es nuestra sociedad.
Ana IBARS
Presidenta de l’Associació d’Empresàries i Directives de Tarragona