REDACCIÓ
Llevamos 50 días de “gobierno” del Sr.Ricomà. “Vota el canvi” rezaba su eslogan de campaña, curioso y paradójico a la vista de sus actos.
Me explico. En estos 50 días de “pseudogobierno”, ¿qué ha hecho nuestro nuevo Ilustre Alcalde?: ha parado un parque acuático temporal con los permisos de la Generalitat, ha quitado de “amagatotis” el cuadro del Rey del Salón de Plenos, ha colgado una pancarta a favor de los políticos presos -haciendo uso de su voto de calidad como alcalde, cosa que jamás había pasado-, ha eliminado a la tercera fuerza política en votos de los consejos de administración de las empresas municipales mixtas en favor de fuerzas con menos votos y regidores (¡olé la democracia de ERC!), ha renunciado -a última hora- a un torneo 3X3 de básquet firmado con la FEB, y que implica, incluso, un centro de tecnificación en Tarragona, que finalmente Madrid acogió con gran éxito.
Y, la última de todas, ahora dice que el PP10 (el de “IKEA”), atacado siempre frontalmente por el Sr.Ricomà y prometiendo su interrupción si era Alcalde, seguirá adelante y que no se puede parar. Y, una muy “gorda”: a la pregunta, hace pocas semanas, en la Cámara de Comercio, alusiva a qué opina de que Tarragona sea municipio turístico, responde el Ilustre Alcalde: “Bueno, ja tenim les Terres de l’Ebre per anar a vistar-les que són molt boniques!”. A eso lo llamo yo defensa a ultranza de los intereses de Tarragona (si fuera posible aquí vendría el emoticono ese del señor tapándose la cara con la mano).
¡Pues oiga! ¡qué metamorfosis que vive Tarragona! De hecho, esta mañana al salir de casa ya no he visto el incivismo que hace que mi calle esté cada día más sucia, no he parado de ver comercios abriendo y un frenesí descontrolado de turistas ávidos de gastar en nuestros comercios, he visto cultura brotando a cada paso, grandes obras de Teatro (cuando no se cae el techo, claro), música de calidad en la calle haciendo las delicias de los viandantes, inversores haciendo cola para crear empleo en nuestra capital,
vecinos de los Barrios de Ponent caminando o en bicicleta desde sus casas hasta el centro, he observado con júbilo como en Llevant tienen una carretera nacional transformada en vía urbana y donde los accidentes son cosa del pasado, he visto vecinos de San Salvador sin jugarse la vida para cruzar una carretera, he palpado el optimismo exacerbado de nuestros vecinos relatando lo hermoso, bello y maravilloso que es vivir en esta “nueva” ciudad, comandada por el cambio encarnado en el ímpetu, energía jovial y ansias de renovación del Alcalde Ricomà!
Lástima que todo eso se desvaneció al despertar, y al contactar con la realidad ese sueño se tornó quimera, lo mismo que las promesas del Sr.Ricomà en el ecuador de los 100 días de “tregua” que todo nuevo gobierno merece pero que, por desgracia para Tarragona, parece que llegará a dicha efeméride con un “muy deficiente”.
Apreciado lector, por el bien de nuestra ciudad espero que este gobierno haga algo para cumplir su propio eslogan y ese cambio (a mejor, espero) llegue, ya que, como dijo Don Eduardo Galeano, “Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.”
RubénVIÑUALES
Portavoz municipal de Ciutadans en Tarragona
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