ROCÍO LEÓN: ‘Día por la Igualdad… salarial’

El Parlamento Europeo pidió a las Instituciones Europeas en 2008 una resolución para declarar un Día Europeo por la Igualdad Salarial en toda la Unión Europea. Los diferentes países no se han puesto de acuerdo en la fecha. España conmemora este día el 22 de febrero.

No hay dirigente político que se precie que no incluya en sus discursos la igualdad versus desigualdad. De tan manoseada, acaba perdiendo su significado, se convierte en una especie de “buenos días”.

Igualdad, la gran reivindicación de las izquierdas, transversal, enemiga de la injusticia social, abarca o  debería abarcar todo, debería señalar especialmente la gran desigualdad, la gran injusticia, la más grande: la desigualdad entre mujeres y hombres.

Nos gobiernan desde el pensamiento de que la mujer es inferior al hombre. El gobierno del PP atenta contra la libertad de las mujeres (en esta semana hemos tenido muestras flagrantes: obligar a ser madres a jóvenes de 16 y 17 años; suprimir la libertad vigilada a condenados por violencia de género; custodia de menores a maltratadores,…) insiste en someternos y no reconocernos como iguales.

Esta ideología de la inferioridad no permite ver algo tan evidente como que a igual trabajo igual salario.

Desde que gobierna el PP, España ha caído 19 puestos en el informe sobre la brecha de género que realiza cada año el Foro Económico Mundial. La peor nota la obtiene en oportunidades económicas donde ocupa el puesto 84. España ha perdido ocho puestos solo en el último año.

Cada año se calculan los días que las mujeres deberían trabajar para alcanzar retribuciones equivalentes a las que reciben los hombres en 35 años; con referencia de salarios de 2012, las mujeres deberían trabajar 46 años y medio.

Las políticas de austeridad son las causantes del aumento de las desigualdades sociales, el empobrecimiento de la clase trabajadora y el incremento de la brecha salarial. La fotografía que hace UGT es devastadora:

• El 28,1% de las mujeres estaban, en el año 2012, en situación de riesgo de pobreza o exclusión social.
• El 75,21% de la jornada laboral a tiempo parcial es desempeñada por mujeres. Una de cada cuatro trabajadoras tienen jornada laboral a tiempo parcial, trabajadoras que no han percibido nunca salarios que superen los 11.000 euros anuales brutos.
• Varios sectores de actividad superan el 30% de diferencia entre mujeres y hombres.
• En el sector de la Educación se ha triplicado la brecha salarial en los últimos 5 años.
• El peor retribuido de todos los sectores, el de la Hostelería, emplea en nuestro país a 700.000 mujeres.
• Sólo 5 Comunidades Autónomas tienen una brecha salarial inferior a la media nacional, del 23,93%.

Es urgente tomar decisiones que eliminen la discriminación salarial, como reconocimiento del derecho fundamental a la igualdad entre mujeres y hombres, para evitar el empobrecimiento de las mujeres trabajadoras y para impulsar la recuperación económica de nuestro país.

Son necesarias normas laborales que combatan el sexismo y regulen esta disfunción del mercado laboral.

Los recortes en el Estado de Bienestar han disminuido la presencia de mujeres en el mercado de trabajo. El recorte del empleo público afecta a materias que son fundamentales para posibilitar que muchas mujeres trabajen.

Esta sociedad, este país, no se merece un gobierno que gobierna contra las mujeres.

Rocío LEÓN