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Si tienes balcón o terraza, es posible que, en más de alguna ocasión, hayas encontrado deposiciones de algún tipo de ave. A parte de no resultar una situación agradable, es complicado alejar a estos animales de la casa, y acabar con las manchas es un trabajo arduo.
No debes dejar que las aves invadan tu propiedad, ya que estas pueden transmitir enfermedades con sus excrementos. Mediante cualquier tipo de contacto con los pájaros nos exponemos a infecciones como la salmonelosis, la gripe aviar, hongos o la psitacosis. En el momento en el que los animales sitúen su deposición en algún punto de tu terraza, ya se encuentran al alcance de cualquier persona, por lo que el contagio será más probable.
Ya sea en la terraza o en el balcón, podemos encontrar utensilios del día a día como ropa tendida, sillas o juguetes. Por ello, hay que tener cuidado y limpiarlo todo muy bien para que los pájaros no nos transmitan ningún tipo de enfermedad. Aun así, la mejor opción es intentar alejarlos para que este problema no se repita continuamente.
Además, los excrementos de pájaros resultan corrosivos para diferentes tipos de materiales. Las heces están compuestas por un elemento ácido y fosfórico, lo que desgasta cualquier superficie en la que se deposite, especialmente el cemento, la piedra y estructuras metálicas. La acidez se debe al sistema digestivo de los pájaros, ya que cuentan con un único intestino. Dentro de su organismo se mezclan las deposiciones con el ácido úrico, producido por los riñones. Por lo tanto, lo expulsan todo junto y se mezclan las sustancias.
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