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Las mujeres embarazadas corren más riesgos de sufrir enfermedades asociadas al Covid-19 por su situación de gestantes. Así se desprende de un análisis llevado a ca bo en Estados Unidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) tras un estudio sobre 400.000 mujeres embarazadas que fueron contagiadas por el virus. Además, el estudio también desvela que las mujeres en estado de gestación corren mayor riesgo de fallecer en el caso de ser contagiadas por el virus que las que no están embarazadas.
El estudio desvela que si bien el grupo de las mujeres tiene, como normal general, un riesgo bajo, comparado con el de los hombres, de sufrir enfermedades graves asociadas al Covid-19, este riesgo aumenta exponencialmente en el caso de que la mujer que se contagie se encuentre embarazada.
La cifras estadísticas evidencia que las mujeres en estado de gestación corren riesgos mucho mayores que el resto. De cada 1.000 mujeres embarazadas contagiadas por Covid-19, más de 10 debían ser ingresadas en las unidades de cuidados intensivos de los centros hospitalarios, un número que se reduce a prácticamente a cuatro en el caso de las mujeres no embarazadas.
Además, las mujeres en estado de gestación necesitaron en mayor proporción el uso de ventilación asistida durante su estancia en los hospitales debido a sus problemas respiratorios.
Respecto a las muertes, el caso de las mujeres gestantes se produjeron 1,5 por cada 1.000 casos en un número de algo más de 23.000 mujeres embarazadas. En un número mucho mayor de mujeres no embarazadas, 386.000, la cifra de las que fallecieron descendió hasta 1,2. Esto implica un aumento del 70 % en el riesgo de muerte en las mujeres en situación de embarazo cuando son contagiadas por el virus respecto a las no embarazadas.
Los investigadores destacan que las posibles causas por las que las mujeres embarazadas tiene mayor riesgo ante una infección por Covid-19 hay que buscarlas en los cambios fisiológicos que se producen durante la gestación.
Entre estos cambios que puede influir en su estado al ser contagiadas por el virus se encuentran un aumento de la frecuencia cardiaca, un mayor consumo de oxígeno que junto a la disminución de la capacidad pulmonar obliga a inspirar con mayor frecuencia, o el mayor riesgo de que sufran una enfermedad tromboembólica.
Otro de los resultados alcanzados por la investigación es el hecho de que el riesgo aumenta, además, en las mujeres de origen hispano, que no solo tienen mayores posibilidades de ser contagiadas, sino que en el caso de serlo tienen más riesgo que el resto de fallecer.
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