REDACCIÓ
Vamos hacia el desastre, cada día está más claro el mobbing inmobiliario que estamos sufriendo los pocos vecinos que quedan en la Part Alta. Prácticas de hostigamiento llevadas a cabo por algunos nuevos propietarios de inmuebles con o sin fin de mediación de sociedades inmobiliarias cuyo destinatario es el legítimo poseedor de este y el objetivo de las cuales es que el vecino/na afectado abandone su domicilio y renuncie a cualquier derecho que le pudiera corresponder en virtud de su contrato.
Así, es frecuente que las personas afectadas por dichas prácticas vean como algunos propietarios de los inmuebles, además de negarse a realizar las obras de conservación del edificio necesarias, practiquen cortes en los suministros de agua, electricidad o gas, produzcan averías intencionadas en las instalaciones comunes de los edificios, provoquen ruidos nocturnos o inundaciones e incluso se nieguen a recibir el pago de las rentas arrendaticias para poder demandarles por impago e instar el desahucio.
En la Part Alta últimamente estos acosos son constantes, sobre todo por los pisos o apartamentos turísticos, son un nuevo modelo de alojamiento que ayuda a diversificar el turismo, haciendo llegar los beneficios a negocios y locales de ocio nocturno, mientras se echan a los vecinos de la Part Alta incluso subiendo los alquileres como escusa. La Part Alta de Tarragona se ha desintegrado con tanto piso turístico. La Part Alta la han convertido en un Parque Temático, con turismo de baja calidad. Hay que dejar de dar licencias, ya que nos encontramos calles enteras de casas, locales y pisos turísticos.
Jordi FERRÉ Y FIBLA ✍️
President de l’Associació de Veïns de la Catedral
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