Se acerca el verano, y aunque no lo creáis es la estación del año más temida para la mayoría de las mujeres. Playa, bikini, tirantes, shorts… Destaparse conlleva destapar también nuestros complejos e inseguridades. Las odiadas estrías, celulitis, varices, manchas en la piel… que de pronto nos sentimos tan expuestas y vulnerables en tan solo el acto de dejarlas a la luz.
Está demostrado que las mujeres sufren de depresión con un porcentaje mucho más elevado que los hombres y eso es causado por una gran falta de autoestima.
Realmente no somos conscientes de lo que supone para muchas personas mostrar al mundo aquellas partes de su cuerpo que tanto odian y las que tratan de ocultar y disimular durante todo el año.
El efecto que puede causar un complejo a una persona es tan increíble, pues una misma persona, con aquello que tanto detesta de ella misma, lo ha conseguido ocultar, puede mostrarse al mundo como una persona empoderada, segura de si misma y con ganas de comerse el mundo.
Pero, ¿qué pasa cuando ese complejo se desvela y se siente desnuda ante un mundo lleno de prejuicios?
Esa misma persona segura y empoderada se siente débil y diminuta. Se siente incapaz, ni siquiera camina ni habla igual. Las inseguridades de uno mismo pueden hacer cambiar nuestra personalidad hasta convertirnos en polos opuestos de nosotros mismos.
Necesitamos empezar a entender nuestra mente, nuestra vida, y a comprender el concepto de autoestima. Tener la autoestima alta no significa amar tu físico por encima de todo
Necesitamos empezar a entender nuestra mente, nuestra vida, y a comprender el concepto de autoestima. Tener la autoestima alta no significa amar tu físico por encima de todo. Es más, la autoestima va muchísimo más allá de un físico.
La autoestima consiste en valorarse a uno mismo y sentirse capaz de todo, en todos los ámbitos de nuestra vida, ya sea social, laboral y escolarmente…
Tu eres la única persona que tienes el poder sobre ti, y el poder de convencer a los demás de lo que quieres proyectar sobre ti.
Quererse significa aceptarse. No está mal querer mejorar, más bien diría que está genial querer sacar tu mejor versión
Realmente quererse significa aceptarse. No está mal querer mejorar, más bien diría que está genial querer sacar tu mejor versión, pues de eso se trata quererse.
Pero no podemos obsesionarnos con aquello que no acabamos de aceptar de nosotros, el primer paso para poder mejorar es, obviamente, aceptarse.
No hay nada más bello que una persona segura de si misma, una persona que se acepte y se ame por encima de todo.
🖊️ Sandra GONZÁLEZ