La salud mental y la existencia de diversos trastornos o alteraciones en la mente humana es un tema que a la gente no le gusta hablar, más bien me atrevería a decir que impone un respeto.
La inmensa capacidad de la mente humana es algo maravilloso, pero que, a su vez, puede jugarnos una mala pasada. Malísima.
Cuando escuchamos la palabra trastorno, nos vienen a la mente enfermedades psicóticas como la esquizofrenia o trastornos anímicos como la bipolaridad.
Es un error, pues hay infinidad de alteraciones en la mente que pueden afectar a nuestros pensamientos, sentimientos, estado de ánimo y comportamiento, que pueden comenzar a tratarse con la identificación de este problema.
Soy partidaria de normalizar el trastorno y no etiquetar a las personas como enfermas, ya que no somos conocedores de su origen, y lo asociamos únicamente a problemas genéticos, hereditarios o incluso por el consumo de sustancias tóxicas o alcohol. Cuando, en realidad, la base de una enfermedad mental se manifiesta en una combinación de factores psicológicos y sociales. Como puede ser el estrés, un episodio de pánico o de violencia, la conducta, las emociones…
Y a raíz de todo esto, se desarrollan enfermedades como la depresión, la paranoia, la ansiedad, el trastorno de personalidad, trastorno de la alimentación, dependencia…
Hay una inmensa variedad de trastornos y personas que los padecen sin saberlo. Y corren el riesgo de convivir con un constante malestar interno sin saber el motivo de este.
Nos hemos acostumbrado e incluso obsesionado, con cuidarnos físicamente. Cuando la clave para el bienestar absoluto es cuidar nuestra paz mental.
Marco Aurelio dijo “la felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos”
Es entonces donde empezamos a enfocar un camino hacia donde queremos dirigirnos, hacia donde volar.
El ser humano, a lo largo de su vida, experimenta una infinidad de sensaciones y sentimientos, que tienden a manifestarse de manera positiva o negativa.
La clave para gestionar dicha sensación es conocerse a uno mismo, aceptarse y establecer una relación con tu yo más profundo, para crear una experiencia única y satisfactoria en cada uno de los momentos de nuestra vida.
Sandra GONZÁLEZ
(publica quinzenalment)