REDACCIÓ26 Octubre, 2022
En Rincón Friki seguimos hablando de videojuegos, pero esta semana se trata de uno para móviles. Así que si apenas tienes tiempo para jugar, Clash Royale es una gran opción para ti. Las partidas se basan en un duelo de un jugador contra otro, por lo que no existe el modo sin conexión. Cada enfrentamiento dura unos tres minutos y requiere tumbar las tres torres del rival, dos laterales y una central con más vida que las otras. El objetivo es tumbar más torres que el oponente, teniendo en cuenta que si se derrota la de en medio se ganará la partida directamente.
Pero… ¿Cómo se atacan y defienden las torres? Con 8 cartas que cada jugador habrá seleccionado previamente. Cada una cuesta un número determinado de elixir, una propiedad que se recarga con el tiempo hasta un máximo de 10, de manera que si una carta vale 7 de elixir, nos quedaremos con 3. Al seleccionarlas y desplegarlas sobre la arena, cada carta actúa de distinta forma.
En total hay 107 cartas que se pueden clasificar en tropas, hechizos y estructuras. Además, también hay distintas calidades de cartas: común, especial, épica, legendaria y los campeones. La clave de la partida será combinar las distintas cartas para hacer el mejor mazo posible, uno que sirva para atacar y defender de forma óptima.
¿Cómo se consiguen estas cartas? Pues con cofres que nos las darán aleatoriamente, de manera que también podremos mejorarlas para hacer más daño y tener más vidas. Lo especial de Clash Royale son las infinitas posibilidades que ofrece a la hora de jugar. Desde que se lanzó este título, que es gratuito, se han creado muchos tipos de mazos que se caracterizan por la forma de jugarlos.
Por ejemplo, el mazo log bait se basa en hacer que el rival lance un tipo de hechizo que se usa para contrarrestar una carta concreta de tu baraja, el barril de duendes. Esta se lanza directamente a la torre del oponente y despliega tres duendes que la golpean. Esta carta se contrarresta fácilmente con hechizos de bajo coste de elixir, por lo que querremos obligar al rival a usarlos antes para que estén indefensos ante nuestro barril.
Otro ejemplo de arquetipo de mazo es el bridge spam, basado en el despliegue masivo de tropas a la hora de atacar, casi siempre detrás de una unidad con mucha vida que reciba todo el daño y permita acumular muchas cartas detrás. También existe el mazo de golem con bruja, dos tropas que se combinan muy bien. La primera tiene mucha vida, y la segunda crea esqueletos luchadores cada cierto tiempo.
Cómo os podéis imaginar, la flexibilidad de Clash Royale en cuanto al estilo de juego es una de las claves de su éxito. Cada partida dura entre 3 y 5 minutos, por lo que está pensado para jugar en ratos muertos como en la parada del bus o en los descansos. Sin duda, uno de los juegos de móvil más adictivos.
Alex Riba
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Vayamos con lo positivo. Las tierras del Círculo de Elden son enormes. Tanto, que los desarrolladores estimaron unas 80 horas básicas de juego, y más de 500 opcionales. Esto le convierte en uno de los juegos más longevos de la historia de la industria. Podemos explorar cada región a nuestro antojo, aunque quizás nos destrocen enemigos demasiado fuertes y tengamos que pasear en primer lugar por las zonas iniciales. 
Otro punto fuerte de Elden Ring es la diversidad de estilos de lucha. Podemos optar por el combate físico, subiendo el nivel de nuestro personaje para que haga mucho daño, o podemos elegir la magia como recurso ofensivo. Yo reconozco que soy un clásico, y siempre me decanto por un buen espadón y una armadura férrea. Los tipos de enemigos también son muy variados. El Círculo de Elden está plagado de incontables guerreros y bestias que no dudarán en atacarnos: gólems, gigantes, lobos, semihumanos, dragones, osos, hechiceros… 
Quizás esa satisfacción, esa sensación de superación con cada rival derrotado, es lo que hace especial a este tipo de juegos llamados soulslike. De hecho, los desarrolladores son From Software, los creadores de la saga Dark Souls que da nombre a esta tipología de videojuegos. 
Pero empecemos por lo básico. Rainbow Six es un juego en el que dos equipos de cinco jugadores se enfrentan entre ellos en un lugar muy concreto, siempre en edificios. Un equipo defiende unas bombas, el otro las ataca para desactivarlas. ¿Cuál es la clave del éxito? Que cada jugador puede escoger un personaje que tiene una habilidad o dispositivo único. 
Apartando la jugabilidad, admito que me fascina la intrahistoria de cada operador. Por cierto, están basados en cuerpos especiales reales como el SAS, los Marines o los GEO españoles. De hecho, el juego se llama Rainbow (arcoíris en inglés) porque aglutina agentes de muchos países. En el caso de los GEO, hay una defensora llamada Mira, y un atacante apodado Jackal.
Con la serie se prevé que pase lo mismo. Prueba de ello son los 470 millones de euros que Amazon Prime Video ha invertido para su producción (según Variety). Nadie -o casi nadie- invierte tanto dinero en un producto que no le asegura beneficios. Quizás no consigan recuperar todo el dinero a corto plazo, pero pensemos en la esperanza de vida de esta serie.
Respecto a la trama de la serie, el atractivo principal es la historia en sí misma. Sabemos algunas partes de ella gracias a los films, pero nos faltan muchos detalles que al fin conoceremos. Ese es el regalo que nos brinda Amazon Prime Video, disfrutar de una leyenda que nos contaron en un minuto, cuyo final ya sabemos, y poco importa. Porque no es la expectativa del final lo que puede engancharnos a Los Anillos de Poder, sino el proceso hasta llegar a esa culminación.
