20. Abril 2024

Arxius de EL DETECTIU TARRAGÓNEZ | Pàgina 3 de 3 | Diari La República Checa

REDACCIÓ11 Juny, 2018

Los precandidatos tarraconenses a las municipales de 2019 hacen acopio de munición electoral y se posicionan en función de sus estrategias. Además, un eje invisible y felón aparece para unir a la mayoría de ellos en un movimiento coral: quieren cercenar las expectativas electorales del naranjito Rubén Viñuales al precio que sea, dejando claro que perdiendo Viñuales, ganan todos.

Mediada la legislatura, Viñuales adoptó un tono conciliador y enamoradizo respecto al gobierno municipal PSC-PP. En los grandes temas de ciudad, tales como los presupuestos, los Juegos Mediterráneos y la acción institucional frente al órdago secesionista, Viñuales se ha venido mostrando dispuesto a apuntalar al socialista Ballesteros. ¡Ay! Las cosas han cambiado radicalmente. Las prospecciones electorales que ha venido realizando el PSC en Tarragona apuntan que podría sufrir un descenso de entre 2 y 3 concejales en favor de Cs. Ballesteros se ha apresurado a cerrar esa vía de agua explicando a diestro y siniestro que su pronóstico es bajar solamente uno… o ninguno, pero la semilla del diablo ya está mostrando los primeros brotes de malas intenciones.

Rubén Viñuales

ERC y Pau Ricomà están convencidos que la marca JxC, con el flamante Dídac Nadal al frente, no les hará mella y, por lo tanto, apuestan por subir 1 concejal, e incluso 2, a costa de las CUP y, obviamente, JxC (o como se digan).

La derivada de estos datos es evidente: Viñuales, tras los comicios de mayo de 2019, solamente podría entrar en el gobierno municipal mediante un pacto con Ballesteros, mientras que Ballesteros podría jugar con varias barajas… y eso ‘le pone’ cantidad al alcalde.

A partir de este horizonte, todos los partidos llegan a la misma conclusión: reducir las expectativas electorales de Viñuales y Cs abre el terreno de juego post electoral para todos ellos. Perdiendo Viñuales y C’s, ganan todos.

Ahí surge la conjura de los bajos fondos políticos, que no es otra que un aquelarre contra Viñuales. Al PP por razones obvias. A ERC porque vislumbra un posible pacto con Ballesteros, sumando a JxC o a los Comuns. A estos dos últimos por las mismas razones que ERC, pero en micro. Ya casi ni disimulan el magreo político PSC/ERC y así meter en vereda a los naranjas y a su candidato: ¡Incluso se atreven a tentar maliciosamente a algunos allegados del equipo de Viñuales! Encuentros pretendidamente secretos que se están filtrando (a algunos periodistas)  corroboran esta teoría de la conjura.

José Luis Martín también se sumaría a la fiesta, pero anda preocupado con la figura de Jordi Sierra, ya que Sierra no sabe si regresar al ayuntamiento en calidad de funcionario o de candidato y, parece ser, que Alejandro Fernández le ha dicho que se lo piense. Es un versión no confirmada, de momento.

La que no está clara es la reacción del (de nuevo embarazado) Rubén  Viñuales ante ese “todos contra uno”. En el seno de su formación naranja local cohabitan dos tendencias: la de los que apuestan por mantenerse alejados de las reyertas, centrándose en difundir su proyecto de ciudad a pesar del peligro de quedarse aislados y ninguneados, y frente a estos, la de los que prefieren entrar sin demora en el combate cuerpo a cuerpo. Entre los primeros estarían Sergio del Campo o Pedro Sánchez – el naranja, claro – y entre los segundos, contaríamos a Lorena Roldán y Sonia Orts. Viñuales, hoy por hoy, todavía no sabe a qué atenerse: lanzó una perdigonada con su teatral acto del Teatro Tarragona y ahora parece el Asno de Buridán.

La Huella de James Font

 


REDACCIÓ3 Juny, 2018

Mariano Rajoy, con su actitud tan egoísta como grotesca de no dimitir, ha metido al país en un verdadero lío y a su partido ni se lo cuento. Sincronizadamente, el mismo día, Zidane y Rajoy tomaban decisiones personales dispares, antagónicas y que denotan personalidades opuestas.

Mientras, en Tarragona, Ballesteros deberá someter su pacto municipal a examen, no sea que le traiga más quebranto mantener mayorías peligrosas que finalizar en solitario su legislatura. Pero el mayor problema del alcalde no le viene por su pacto de estabilidad municipal, sino por la acción de la justicia, umbilicando perifrásticamente lo sucedido a Rajoy, con la sentencia de la Gurtel y su no retirada a tiempo, frente al caso Inipro y el progreso de dicha causa en los tribunales de justicia.

L’alcalde Josep Fèlix Ballesteros

Según ha podido escrutar el que les informa, el caso Inipro abrirá juicio oral antes de las próximas elecciones municipales y, añado, no parece que al alcalde Ballesteros le vaya a sonreír la fortuna ni en forma de sobreseimiento, ni archivo de su causa. De hecho, Ballesteros podría encontrarse en similar tesitura que Chaves y Griñán en el caso de los ERE y ya sabemos que ambos expresidentes, por imposición estatutaria de su partido, debieron renunciar a todos sus cargos e incluso a su longeva militancia socialista.

El porcentaje de posibilidades de que Ballesteros acabe en situación comparable a la de los anteriormente citados es muy alta, pero mucho, se lo aseguro del todo. Por eso sorprende que Ballesteros adopte una actitud más cercana a la de Rajoy que a la de Zidane, anunciando, ya casi descaradamente, que quiere repetir de candidato.

¿Se imaginan ustedes el daño traumático que le ocasionaría al PSC tener que prescindir de su candidato Ballesteros a pocas semanas vista de los comicios municipales de mayo del 19 por causa del estallido del juicio oral del caso Inipro con el alcalde como imputado?

Aunque Ballesteros decidiese pasarse por el forro los estatutos de su partido aduciendo algún argumento de urgencia, ¿eso cambiaría demasiado las cosas? El problema es que Ballesteros considera, como Rajoy, que tras él llega el desastre para sus gobernados y, sobre todo, para las expectativas electorales de su partido. Y demasiada gente le dice a Ballesteros que ha de seguir por el bien electoral del PSC, lo que habla pésimamente del propio PSC de Tarragona.

L’expresident Mariano Rajoy

No hay grandeza, si no miseria personal, en aferrarse al cargo por temor a un futuro que no nos pertenece. Zidane ha marcado un camino: cuando todo lo podía, cuando mayor autoridad y poder acumulaba, esa circunstancia la ha empleado en tomar una decisión que le dignifica, pues desde su trono de influencia ha decidido abrir una nueva etapa para su club y para sí mismo, no esperando a que sean otros quienes le cesen dentro de un tiempo, como es costumbre en los mundos del fútbol y la política.

Mientras, en el seno del PSC de Tarragona y de su grupo municipal, hay quienes piensan rebeldemente que Ballesteros debería dejar paso: Begoña Floria, Ana Santos, Francesc Roca, Ivana Martínez, Carlos Castillo, y si me apuran también incluiría a Santi Castellá, Roc Muñoz y Joan Ruiz.

Públicamente dirán una cosa, pero en fuero interno piensan otra. Eso sí, como en el PP de Rajoy, no hay debate visible en el PSC de Tarragona sobre su liderazgo, todo ocurre en diferido.

La Huella de James Font


REDACCIÓ28 Maig, 2018

Muchos pensaban que hasta después de las fiestas de Santa Tecla todo el aparataje electoral iría al run-run, pero ya ven ustedes cómo y de qué manera se han desatado las fuerzas de la naturaleza política.

Les ahorraré cualquier análisis de la moción de censura, de Pedro Sánchez y su laberinto, de Quim Torra y su otro laberinto, de… vaya, que no me apetece zambullirme en ese profundo y cenagoso charco de ambiciones, alucinaciones y maldades, pues hoy estoy más positivo que Jirafa Rey.

Vamos a por Tarragona, que también tiene lo suyo. La pugna pimpinela entre Ballesteros y Viñuales está cargada de testosterona 0,0. La pasada semana el alcalde le descubría a Viñuales que la fruta deseada y prohibida no es la naranja, si no la manzana del árbol de la sabiduría de Ricomà. Ballesteros le hizo a Viñuales un caño de 7 millones de euros y dejó claro que no se casa con nadie, aunque se magree políticamente con todos.

Si a eso le añadimos las palabras de desaprobación de Ballesteros hacia Pedro Sánchez por su acusación de racista a Quim Torra y la transigencia del alcalde con la manía que tienen algunos de poner el amarillo en la vida de todos, pues ya podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que el mandatario socialista está tejiendo posibles pactos para las municipales de 2019: la bufanda amarilla del independentismo y la bufanda naranja de Cs.

La opción de PSC+ERC, e incluso PSC+ERC+JxC, dejaría con el culo al aire a Santi Castellá – actual primer secretario del PSC y antiguo dirigente del CDS –, que siempre ha apostado por un pacto de largo recorrido con Cs y para eso llegó a la primera secretaría en la sede de Ramón y Cajal.

Ballesteros cultivará todas las opciones de cara a 2019 y para ello mantendrá activados los enlaces. Por ejemplo, el alcalde tiene en Pau Pérez a su enlace con Jose Luis Martín del PP y en Castellá su canal permanente con Rubén Viñuales. Villamayor también lo intenta con Cs, pero se queda en pagafantas. ¿Y en el equipo de confianza del alcalde, quién es el encargado/a del link con ERC? Francesc Roca. A la luz de los acontecimientos, ya se deduce claramente que la estrella de Pau Pérez se apaga y muestra de ello es que el propio alcalde viene marcando distancia con su antes inseparable colega.

Viñuales i Ricomà en una imatge d’arxiu

Rubén Viñuales ha intentado recuperar la iniciativa ante Ballesteros sumándose a la petición independentista de que rompa su pacto con el PP y se fie del apoyo naranja hasta las próximas municipales. ¡Vienen las cosas para fiarse de nadie!, además de estar Viñuales obligado a soportar las ballesteridades que vengan, pues el líder naranja no tiene ninguna opción futura de pacto que no pase por el PSC y eso permite al alcalde rapearle a Viñuales eso de “cómeme el donut”.

A Ballesteros se le va a hacer largo este año con un socio de gobierno que tiene menos futuro que un voto de silencio en Sálvame y con una oposición bicéfala, donde Viñuales se muestra con más energía que un bocadillo de nocilla con lentejas, mientras Ricomá siente como crece en él la sensación de rey DJ del independentismo slow de Tarragona. Estaremos más atentos que el segurata del supermercado donde compra Cifuentes.

La Huella de James Font

 

 

 


REDACCIÓ21 Maig, 2018

En todo inicio de una nueva etapa política, entre sus protagonistas e impulsores, se genera la sensación de entrar en un espacio de tiempo singular y lleno de magia. Por ejemplo, cuando Josep Félix Ballesteros accedió a la alcaldía en 2007, el propio Ballesteros con todo su equipo entraron en esa dimensión mágica de sentirse protagonistas de algo poético y legendario, como sería llevar Tarragona hasta donde nadie antes la había llevado.

Dicha sensación de halo mágico pasa a ser, peligrosamente, una convicción, para, más tarde, tras el paso de los acontecimientos, quedarse en un recuerdo.  La trayectoria política del alcalde (y buena persona) Ballesteros ha experimentado ese desvanecimiento de la magia inicial hasta convertirse, hoy, en un sentimiento melancólico. Ni tan si quiera la inminente inauguración de los sufridos Juegos Mediterráneos ha producido una justificable euforia: todo viene ocurriendo bajo la estricta parsimonia lampedusiana.

La pareja perfecta Ballesteros/Pau Pérez ya es matrimonio de conveniencia. El entusiasmo ballesteril de Floria – entusiasmo que la llevó a abandonar melodramáticamente el paraguas  político de Xavier Sabaté –, se esfumó en una conversación a solas con Ballesteros cuando este le recriminó que pusiese sus lazos familiares por encima de otras cosas.

Las tristes salidas de Crespo, Zapater, Tarrés, Castillo y otros, dejaron profundas cicatrices internas. La ruptura con Burgasé, Fuster, León, Pescador y resto de integrantes de la vieja guardia se suplió con Cuadrado, Caballero y demás personajes, hoy en día enterrados políticamente en vida. Alejandro Fernández, que vino a ser un elemento dinamizador, se quedó en placebo fugaz para Ballesteros y lo que ha permanecido del PP en el gobierno municipal es tan insustancial como improductivo.

El cosquilleo por aquello que se inicia, por los horizontes a explorar, por lo que pueda ser Tarragona en el futuro cercano, por el renacimiento de nuevas ilusiones, esa sensación mágica, se ha mudado al animoso Rubén Viñuales y su equipo. En la casa naranja todo es energía vital y ganas exponenciales de comerse el mundo, empezando por Tarragona.

Pero sabe Viñuales, que las apuestas sobre las próximas elecciones municipales lo sitúan en la encrucijada de tener que pactar con Ballesteros el nuevo gobierno de la ciudad. Magia blanca, magia negra, ilusionismo, todo eso formará parte del nuevo capítulo a escribir en la larga marcha de Tarragona hacia nadie sabe dónde.

Por esto anterior, el alcalde, en el último pleno, hizo un requiebro a Viñuales para demostrarle que él, Ballesteros, tiene opciones alternativas al pacto con los naranjas en 2019, como sería negociar un acuerdo con ERC y JxC. Difícil saber qué ocurrirá. De todas formas, lo que hace imprevisible el futuro para ambos es que la magia, igual que viene, se va. Y lo mismo que se va, reaparece. Abracadabra.

La huella de James FONT

 

 


REDACCIÓ17 Maig, 2018

Al alcalde de la ciudad le gusta el restaurante Degvsta. Y a los acólitos del alcalde parece ser que también les gusta el Degusta. Y les debe gustar mucho, mucho, mucho, a tenor de su insistencia en acudir a dicho establecimiento. Si lo hiciesen pagando de su bolsillo particular no habría nada que objetar, pero como el cubierto se lo paga el erario municipal, entonces sí es tema de investigación. Investigación menor, si así lo quieren ustedes, aunque con datos curiosos se construyen relatos asombrosos.

El Degvsta es un restaurante situado en la parte alta de la ciudad y cercano al palacio consistorial. Para los que no lo hayan frecuentado, se trata de un local acogedor, con agradable servicio y buena relación calidad-precio. Afortunadamente, en Tarragona, tenemos bastantes establecimientos que ofertan gastronomía de excelente calidad y con características muy similares al Degusta. Sin embargo, nuestros gobernantes municipales, especialmente el señor alcalde, no los visitan casi nunca y, en algunos casos, nunca.

Ballesteros en un acte gastronòmic

El sector de la restauración de Tarragona ha realizado un considerable esfuerzo en estos últimos años, apostando por la calidad y la diversidad en la oferta del sector. Una ciudad que quiera aspirar a ser visitada por un turista con cultura gastronómica debe ofrecerle una propuesta variada y de nivel. Tarragona, hoy, tiene una oferta de restaurantes que nada debe envidiar a ninguna otra ciudad.

Un alcalde que apueste por la oferta gastronómica de su Tarragona, qué menos que dar muestra de compromiso personal e institucional con los restaurantes de su ciudad, o, por lo menos, con aquellos que se esfuerzan por sumar puntos a favor de hacer de Tarragona un lugar de visita obligada y encuentro deseable, además de pagar sus impuestos y generar puestos de trabajo.

Nada mejor que emplear el dinero de los contribuyentes, por parte del alcalde, que acudiendo a comer y cenar “de oficio” a los distintos establecimientos de la ciudad. Mantener activa la relación con ellos, conocer sus cualidades, sus quejas, sus necesidades. Pero no, nuestro alcalde repite menú en el Degusta un día sí y otro también.

Las explicaciones que se me han dado a tal comportamiento son tan peregrinas que no vale la pena detenerse en ellas. Pero la que más llama la atención es la que afirma que el alcalde va al Degvsta porque le gusta. O sea, con los dineros públicos, nuestro alcalde, en vez de repartir su presencia en los muchos restaurantes de la ciudad que vale la pena apoyar y reconocer, lo hace solamente por uno bajo capricho personal.

Claro que el alcalde acude a otros restaurantes… cuando es convocado por el invitador de turno. Pero incluso en esos casos, si puede, traslada al Degvsta la comida o cena de compromiso.

¡Que no se me enfaden los propietarios del Degusta! Ellos no han hecho nada malo y seguro que, si no fuesen los agraciados, se sentirían igual que el resto de los restauradores de la ciudad, o sea, abandonados por su alcalde. Y que ningún lugarteniente del alcalde pretenda provocar la foto-reunión del acalde con el gremio de restauradores para que expresen su enorme gratitud al alcalde y así neutralizar el relato de este artículo. No cuela.

La Huella de James FONT

 

 

 


REDACCIÓ13 Maig, 2018
tarracus-1280x856.jpg

Lo podemos asegurar con absoluta certeza: el flamante y flamígero nuevo presidente de la Generalitat y el resto del grupo de asalto institucional de Puigdemont van a montar el ‘pollo’ en los Juegos Mediterráneos de Tarragona, si antes no lo evita algún sortilegio constitucionalista.

El plan de Quim Tweet Torra para Tarragona y sus Juegos Mediterráneos es, básicamente, afear los Juegos Mediterráneos con todo tipo de artimañas en el protocolo institucional, convocar activamente la acción de los CDR y negar el pan y la sal al gobierno municipal de PSC y Partido Popular. Y para acallar posibles voces disconformes de ERC con dicho plan, Torra les ofrecerá un cambio fulminante en la presidencia del Puerto de Tarragona, actualmente ocupada por el llanero solitario Josep Andreu.

Los Juegos Mediterráneos convocarán a centenares de chándales con la bandera rojigualda que tanto aborrecen Tweet Torra y los Puigdemonty Python, además de abrir el escenario al denostado himno español para que suene en todas y cada una de las poblaciones que acogen competiciones. Tampoco se escapará el protocolo ante la presencia de la Casa Real y el monarca, que preside el Comité Organizador, así como una demostración de españolidad tarraconense.

Gracias a las filtraciones que nos han llegado de las filas esteladas, James Font dispone de suficientes elementos para situar la acción institucional de boicot a los Juegos Mediterráneos en varios niveles: condiciones previas en las instalaciones deportivas de los Juegos Mediterráneos que estén bajo control de la Generalitat o de ayuntamientos adeptos a la causa independentista como, por ejemplo, que no presida las competiciones la enseña española; lío en todos y cada uno de los eventos con protocolo a los que asistan representantes de la Generalitat; petición para que en el acto inaugural desfile una representación del Comité Olímpico Catalán; presencia de simbología independentista por doquier; campaña de distorsión informativa de la tv nacional de aquí, que solamente dedicará espacios a los deportistas catalanes que participen, añadiendo continuos testimonios y  declaraciones de deportistas que simpaticen con la causa independentista; presencia de los CDR, ANC y Omnium en todos y cada unos de los momentos clave de los Juegos Mediterráneos e instalación de estands informativos para los visitantes; gran pitada al Rey y al himno español en la ceremonia inaugural y en las entregas de medallas de oro con audición del himno español.

Ya se han activado todas las alarmas en las administraciones públicas que promueven los Juegos Mediterráneos, especialmente el gobierno municipal encabezado por Ballesteros y el Comité Olímpico Español.

La primera medida que han adoptado como preventiva es solicitar una reunión urgente con el nuevo “honorable” y presentarle respetos, esperando como respuesta un compromiso de buenas maneras institucionales, pero podemos avanzar que Tweet Torra no tiene ninguna intención de conceder dicha audiencia en las fechas anteriores a los Juegos Mediterráneos, principalmente, para abundar en esa estrategia de confrontación y tensión con todo lo que tenga que ver con España.

Es más, adelantamos que es muy probable que Torra no asista a los actos de los Juegos como protesta por la situación actual de bloqueo al proceso independentista y prisión preventiva para dirigentes independentistas.

ERC no está dispuesta a apostar por esta estrategia, pero el clan berlinés pretende comprar el silencio de los republicanos ofreciéndoles un rápido cambio en la presidencia de la Autoridad Portuaria de Tarragona, que pasaría a manos de un representante de ERC, entre los que se autoproclama candidato el buenachón Ernest Benach, el reusense más antitarraconense que parió el independentismo.

Se acercan días muy complicados y difíciles para el alcalde Ballesteros, que parece condenado a no tener ni un solo día de tranquilidad en su calendario olímpico particular.

La Huella (de James Font)

 

 


REDACCIÓ8 Maig, 2018

Alejandro Fernández sube entero para convertirse en el nuevo líder del Partido Popular en Cataluña. Algunos ya lo dan por hecho. Sin quitarle mérito a Alejandro Fernández, la verdad es que no anda el PP muy sobrado de efectivos en Cataluña. Sea como fuere, nuestro exconcejal popular, uno de los políticos más políticos de Tarragona, va a alcanzar una meta soñada. Tendremos una pica en Barcelona, made in Tarragona.

El perfil político de Alejandro Fernández es de demócrata convencido sin ninguna concesión histórica al franquismo, de convicciones personales liberales y laicas, sin raíces familiares de rancio abolengo y alejado de cualquier caso de corrupción – y de esto último hablaremos un poco más adelante-, mejor polemista que orador y sin complejos ideológicos frente a sus competidores y rivales. Su mayor problema siempre fue no tener ningún padrino en calle Génova que lo tutelase y catapultase, o sea, que lo que es, se lo ha ganado a pulso y a base de trabajo.

Alejandro Fernández en una imatge d’arxiu

Cuando estalló el caso Inipro, con la entrada de la Guardia Civil en dependencias municipales, los dos referentes políticos del momento en la ciudad eran, sin duda, Josep Felix Ballesteros y el propio Alejandro Fernández. Mientras que la inmediata reacción del primero fue, según las malas habladurías, sacar nocturnamente de su casa sus colecciones privadas de relojes de alta gama y la del segundo se concretó en su salto a la política catalana. En aquel momento, ese movimiento de los populares, algunos lo interpretaron como una desplazante ascendente urdida por el propio Xavier García Albiol para atar en corto las aspiraciones de Alejandro Fernández, pero, ahora, los acontecimientos han desvelado, caprichosamente, otra secuencia: Alejandro Fernández será, para el PP catalán, su “último de Filipinas”.

OTRO TEMA: Van pasando las semanas y Laia Estrada sigue en su sillón consistorial. Nada en el horizonte atisba una acción decidida del alcalde para que se cumpla la ley interesadamente interpretada por los servicios jurídicos y el secretário de la ‘casa grande’. Tener que decapitar institucionalmente a Estrada es, para Ballesteros, más desagradable que un beso de Poseidón. I no deja de tener razón.

VAMOS ACABANDO:  Pululan supuestas encuestas preelectorales de los próximos comicios municipales. Parece que esas encuestas arrojan un resultado espectacular para el naranjito Rubén Viñuales, que rondaría la mayoría absoluta.

Todavía es muy temprano para hacer pronósticos en esta sección que inauguramos hoy, y menos en la actual fase de hiperventilación que vive la política catalana, aunque una cosa sí es cierta: la estrategia de Viñuales en relación a Ballesteros se asimila a la de Albert Rivera con Mariano Rajoy, dejar que lo “viejuno” se cueza en su propia salsa agria y todo indica que dicha estrategia les está dando un magnífico resultado a los naranjas. Ballesteros y Rajoy están atrapados en su propia urdimbre de urgencias y miserias de sus entornos y círculos viciados.

LA HUELLA de James Font

Nos vemos el próximo lunes

 

 


REDACCIÓ6 Maig, 2018
detectiu5.jpg

|

James Font, el personaje que puso patas arriba la política local hace cuatro años, regresa a la ciudad como detective de la TIA (Tarragona Intelligence Agency).

Lo hace con historias en parte ficción, en parte realidad.

Andará el detective James Font escrudiñando los asuntillos más opacos de Tarragona y desvelando algunos secretillos.

No intenten buscar a nuestro detective, no lo encontrarán.

Este lunes… nos vemos…

 

 

 


REDACCIÓ6 Maig, 2018
detectiu5.jpg

|

Aquest dilluns, el nostre digital estrena secció de periodicitat quinzenal. ‘Contractem’ un detectiu que s’ocuparà de revelar-nos, durant la pre i campanya electorals, alguns dels secrets més ben desats dels nostres polítics. Algunes de les informacions que publicarem en aquesta secció, la qual farem majoritàriament en castellà, podran tenir matisos, però estan basades en fets reals.

No es tracta d’una secció periodística, ja que en alguns casos les informacions no podran ser contrastades pels seus protagonistes o perquè no volen o no poden. Abordarem, essencialment, fets i ‘històries’ polítiques i tots sabem que la política és l’art de l’impossible.

El nostre detectiu, James Font, intentarà recopilar el màxim d’informació possible, amb la col·laboració dels seus ‘gola-profundes’. Els polítics i càrrecs públics que vigilin els seus calaixos i que no amaguin res sota les catifes perquè a lupa veu allò que passa desapercebut als nostres ulls.

Estem oberts a les denúncies i comentaris dels nostres lectors i del públic en general, a través del rcheca@larepublicacheca.com

Passeu-vos-ho molt bé!!!