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El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, emprendió esta noche viaje de vuelta a Argel. Ghali ha abandonado el hospital San Pedro de Logroño, donde se encontraba ingresado desde el pasado 18 de abril y se ha dirigido al aeropuerto de Pamplona (Navarra), para tomar un vuelo de regreso a Argel.
De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores español, “las autoridades marroquíes, a través de los cauces diplomáticos, han sido informadas de la salida del sr. Ghali” del país.
Brahim Ghali se fue sobre las 21:30 horas del Hospital San Pedro en Logroño, donde estaba siendo tratado de Covid-19. Ha viajado hacía Argelia. El líder polisario completará su recuperación en Argelia, una vez que ha superado la fase más crítica de la enfermedad. Ghali que, esta misma mañana, ha declarado desde el hospital riojano, de forma telemática, ante la Audiencia Nacional, habría abandonado el centro hospitalario de forma discreta.
Su salida de España se produce una vez que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz lo ha dejado en libertad sin dictar medidas cautelares.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha puntualizado que “el señor Ghali ha recibido el alta médica del hospital español en el que permanecía ingresado”, que llegó a España “en situación crítica y fue acogido por razones humanitarias”.
Puntualizan asimismo que “después de su declaración en la Audiencia Nacional, el juez ha decidido no dictar medidas cautelares, por lo que el señor Ghali no tiene restringida su libertad de movimientos”.
Exteriores apunta que Ghali “tenía previsto salir de España esta misma noche a bordo de un avión civil desde el aeropuerto de Pamplona”, y que “portaba la documentación a su nombre con la que entró en España”.
Poco antes, el secretario general del Polisario, Brahim Ghali, ha reivindicado a través de su oficina su decisión de “cooperar” con la Justicia española puesto que “no tiene nada que ocultar”, confiado en que destapará “las falsedades, fraudes y las sórdidas manipulaciones que se hallan detrás de las infundadas acusaciones de los servicios marroquíes”.
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