La Oficina Antifrau de Catalunya (OAC) ya está investigando las vacunaciones irregulares de cargos públicos y electos contra la Covid-19 y exije sanciones para que este tipo de actuaciones no queden impunes.
Esta entidad, contra el fraude y la corrupción, ha remitido a la Generalitat un escrito de recomendaciones en el que pide la “fijación de una reglas de juego claras y transparentes” y la “concreción” de los protocolos de actuación del personal sanitario que suministra la vacuna para evitar que dispensen el fármaco a personas que no le corresponde.
La OAC ha recibido tres denuncias por la vacunación irregular y ha empezado a investigar. “Son bienes que se están comprando con dinero público”, especificó. En el documento remitido a la Generalitat, Antifrau subraya que las “transgresiones no han de quedar sin respuesta proporcionada a la gravedad de la infracción previamente prevista en la ley”, pues de otra manera “se puede generar una percepción de impunidad que contribuye a perpetuar el riesgo que se pretende evitar”.
Al entender de la OAC, el fraude en la vacunación solo puede ser evitado de “forma efectiva” mediante un segundo nivel de concreción de los protocolos generales. Es decir, que se detalle como deben actuar el personal sanitario a la hora de dispensar la vacuna y que prevengan una respuesta hacia las personas que pretenden acceder de forma irregular.
Una acción que ha sido calificada por el director de Antifrau, Miguel Ángel Gimeno, como de “corrupción”, ya que se antepone el interés al general. Permitir estas acciones supone, precisó, “más alarma social, desprestigio de las instituciones y desconfianza en la ciudadanía”. “Hace falta mecanismos y pautas detalladas que regulen la administración de las vacunas”, subrayó. Según Gimeno, “esta situación no se debe dejar a una decisión personal”.