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Según la tercera edición del Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, 7 de cada 10 pacientes afirma que la asistencia sanitaria por vía telemática les ha sido útil. A su vez, 1 de cada 3 asegura haber hecho uso de este tipo de visita médica. Se trata de un avance en las consultas de patologías que, sin duda alguna, ha llegado para quedarse. De hecho, la pandemia ha obligado a mejorar y a hacer frecuente este tipo de asistencia.
Los centros sanitarios han estado volcando todos sus recursos en contener el virus, adaptando el resto de asuntos al siglo XXI. Según la empresa ASHO, en 3 meses se ha avanzado lo que se esperaba en 3 años. Otros datos muestran que un profesional sanitario atendía 32 consultas telemáticas y tan solo 12 presenciales durante la pandemia. De esta forma se agilizaba un proceso que, a menudo, es largo e incómodo.
Sin embargo, los especialistas advierten que, aunque es efectiva en muchos casos, la medicina telemática no vale para todo y reclaman poner orden a esta práctica clínica, marcarle unos límites y proveerla de más recursos para infraestructuras y formación de los profesionales en competencias digitales.
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