Saturno devoraba a sus hijos para perpetuar su hegemonía. Joan Miquel Nadal devoró a su ‘hijo político’ que fue el discreto Joan Aregio, y ahora susurra al oído a su ‘político hijo’ Dídac Nadal. Quizás por esa razón cuasi psicopática, el retornado Aregio no se esconde cuando afirma que el anuncio de la re-candidatura de Ballesteros a la alcaldía es una gran noticia para Tarragona.
El rencor con el que el portavoz municipal del PDeCAT ataca al alcalde es más un impulso por matar al padre que una convicción política argumentada y consistente. Pisotear la imagen de Ballesteros es la forma en la que Dídac pretende reivindicarse frente a la omnipresente figura política de su padre.
Dídac – esperamos que no se enfade, però hay que decirselo – no hace oposición a Ballesteros, hace terapia, expulsando de su psique sus propios demonios personales. Para el joven Dídac, en el fondo de su mente, Ballesteros y su padre representan lo mismo políticamente. Este cruce es la gran debilidad de Dídac Nadal frente a un Ballesteros siempre displicente con sus adversarios políticos.
El pequeño Nadal debería significar una apuesta de futuro, pero se le identifica por el sello de un apellido que tiene mucho más pasado que presente. El mismo apellido que ha avalado su carrera política es el que ahora la hipoteca.
Que el avatar de Ballesteros tenga cada vez más similitudes con el de su antecesor en el cargo no ayuda a Dídac Nadal.
Recordemos la última legislatura de Joan Miquel Nadal, cargada de escándalos de gestión municipal, ruptura de su equipo de confianza, un apoyo de su partido más cosmético que real y sin sucesor o sucesora convincentes electoralmente.
¿No les parece que el parecido entre aquel Nadal y este Ballesteros es más que razonable?
Hasta el próximo lunes, amigos
Conde Cràpula
One comment
xafatolls
22 Octubre, 2018 at 11:54 am
Els pedecatsjuntspercatalunyalacridaagafeumelaburraquesemacabadescapar han trobat en Didac al ingenu perfecte per anar a les proximes municipals a fer el ridicul. Lo trist es que si ell mateix no es prou inteligent per veure aixo llavors ja estará be la trompadads que es donara a les eleccions.